ISRAEL Sed de justicia

CAPÍTULO 35

ISRAEL

Mientras veíamos las películas de princesas yo me limite simplemente a comer chucherías, mientras Bella canta las canciones y ríe feliz, creí que con las películas se quedaría tranquila todo el día, pero me equivoque, después de dos películas le dio hambre así que baje a ver que dejo en la nevera Sophie.

La verdad no soy nada bueno en la cocina, por eso prefiero pedir algo y comer rápido sin calentar nada ni ensuciar cosas, pero ni modo Bella, debía comer bien para recuperarse rápido y además todo lo que Sophie cocina es delicioso.

Después de calentar la comida serví para dos y fui a llamar a Bella, ella no alcanzaba bien la mesa, así que dejó caer la cuchara ensuciando además de la mesa el piso de la cocina.

—Perdón —me pidió Bella asustada y casi a punto de llorar, supongo que antes si pasaba algo así con la basura que tenía como padres le iría muy mal

—Tranquila, te buscaré otra cuchara —recogí el utensilio del suelo y se lo cambié por otro, pero para que no quedara tan baja a la mesa, fui a mi despacho por algunos grandes libros y se los coloque debajo y así quedó a la altura perfecta.

—Ahora si llego gracias ángel —expresa la pulga que es igual de necia que Sophie, por más que le digo que me llame por mi nombre, ella me llama como ella quiere

—Come, debes ducharte para descansar un raro —le indiqué y ella asintió

Cuando terminamos de comer la lleve a la habitación que era de Isabel, para que se duche y se colocará sus cremas, así se recupera más rápido.

—¿Tú puedes escoger mi ropa? —pregunta la pulga haciéndome ojitos

—¿Por qué no la escoges tú? —pregunte sin entender nada

—No sé qué ponerme y me tardaré mucho en decidir —hace un pequeño gesto de tristeza la pulga berrinchuda

—Ya está bien, entra a ducharte y yo esperé tu ropa —accedí y ella entró saltando al baño con su toalla de baño y sus cremas.

Yo miré toda la ropa frente a mí y no supe que escoger, así que tomé lo primero que vi, una camiseta morada, con un pantalón verde, unas medias amarillas y un par de lazos azules, con sus zapatos blancos.

No sé si todos eso combina, pero tampoco me interesa, ella de todos modos no saldrá de la casa, así que nadie la verá, después de varios minutos, Bella, regresa envuelta en una toalla de baño, yo le entrego la ropa y ella se la lleva al baño a colocársela.

Cuando salió del baño esperaba que tomara una siesta, para yo poder llamar a la persona que se está encargando de los documentos necesarios para enviarla al internado, pero eso nunca pasó.

Primero le leí un cuento y no se durmió, luego me pidió que jugar un poco, así que busque muchos juguetes que eran para Isabel, los cuales yo guarde en el sótano y nunca abrí, así que se los entregue a Bella y comenzó a jugar con todos ellos y a saltar para todos lados.

La niña parecía no cansarse, así que al final fuimos a mi habitación donde ella estaba jugando en la cama con un set de peluquería mientras yo descansaba un poco.

Al final ella dijo que me peinaría y la dejé con tal de que me dejara descansar, pues estaba agotado mientras ella parecía tener toda la energía del mundo.

Estaba tan agotado que no sé en qué momento me quedé dormido, pero cuando abrí los ojos nuevamente, la pequeña me miraba con sus ojos azules mientras me abrazaba.

—Sophie volvió, nos espera para cenar —comenta la pequeña garrapata

—Ya bajo —respondí y ella salió de la cama corriendo mientras yo fui al baño, tome una ducha rápida y me cambie para cenar, esa niña me hizo envejecer diez años en un día, esto no puede ser

Cuando llegue a la mesa, Sophie ayuda a Isabella a cenar y ya mi pastor está servido, note que todo estaba bien ordenado y la cara de Sophie lo dice, todo está molesta y con razón me quede dormido con la casa hecha un desastre y supongo que fue ella quien la limpio sola.

—Perdón por el desastre, mañana limpiaré todo antes de que tú regreses —me disculpe antes de tener una pelea con ella, la única pelea que quiero tener con ella es en la cama

—De verdad espero que así sea, pues estoy cansada y aún tengo que realizar un trabajo para entregarlo mañana —comenta Sophie

—Bueno, yo recogeré todo, puedes usar mi despacho y mi laptop para hacer tu trabajo —propuse y ella, asintió.

—Está bien, encárgate que Bella se duerma y recoge todo mientras yo realizo mis pendientes —Comimos rápido y Sophie tomo su bolso y se fue al despacho a estudiar

—Bueno, vamos a que laves tus dientes, te coloques tu pijama y a dormir señorita —le ofrecí mi mano a la pulga Bella y ella la tomó

—Si ángel, ¿me leerás un cuento? —pregunta la pulga saltaría

—Solamente si dejas de llamarme así —condicione, pero al igual que Con Sophie es inútil, esta niña hace lo que quiera

—Sí, ángel —yo simplemente negué con la cabeza y la lleva a la habitación de Isabel, ella se colocó la pijama y escogió uno de los viejos libros de Isabel para que se lo leyera, así que comencé a leer, no había llegado a la mitad del libro cuando ya la pequeña pulga se había quedado dormida.

La cubrí con una manta y salí de la habitación, baje las escaleras y camine hasta la cocina donde limpie y recogí todo para luego dirigirme al jardín donde envié un mensaje para saber el estado de los documentos que necesito para enviar a Bella al internado y me dijeron que los tendré en mis manos en dos días.

Suspire tras tener esta información y no sé si alegrarme o no, pues en dos días esta casa estará completamente sola de nuevo y ya no sé si eso es malo o no.