CAPÍTULO 25

1322 Words
SOPHIE Cuando di la vuelta ye encontré con la mirada de desaprobación de Ilias, pensé que él me regañaría, pero no fue así, se acercó y me abrazo con fuerza. —Si haces a mi muchacho feliz, te voy a estar agradecida eternamente —Ilias mientras me abraza. —No, tenemos nada, solo fueron dos besos, aún no hablamos —confesé apenada —Tal vez tú no lo sepas, pero Israel jamás te hubiera besado frente a mi puerta si no fueras importante para él, él solo busca mujeres para desahogar sus instintos, pero jamás las besa y menos frente a mi casa —me cuenta, Ilias. —Entonces, ¿tú piensas que él siente algo por mí? —preguntó sin entender lo que él trata de decirme. —No lo pienso, estoy seguro de ello —responde Ilias y yo le sonríe, pues si me emociona la idea de que Israel sienta algo por mí. —Enserió, ¿crees que él sienta algo por mí?—pregunte emocionada —Sí que lo creo, pero ese sobrino mío no va a aceptar sus sentimientos tan fácil, él ha sufrido mucho, así que debes darle tiempo —me aconseja Ilias —¿Algún día me contarás lo que le paso a Israel? —pregunte —Si logras que mi sobrino te e, estoy seguro de que será él el que te cuente toda la historia —responde Ilias Y yo comienzo a pensar si seré capaz de lograr que Israel me ame, si él se fijaría en mí, bueno ya me beso, pero no sé si lo hizo porque siente algo por mí o solo por un impulso nada más, la verdad tengo la cabeza hecha bolas. —No pienses tantos y vamos a descansar ya es tarde y mi enfermera ya me dio el medicamento para dormir y me estoy quedando dormido de pie —Ilias —Bueno, te ayudo —subí las escaleras juntos a Ilias, él se hace el fuerte, aunque se nota que le duele caminar, pero yo finjo no darme cuenta. Ilias se fue a su habitación y su enfermera lo siguió, yo reí porque él comenzó a protestar y a decir que él no necesitaba que lo siguieran a todos lados, yo me fui a la habitación que perteneció a Israel. Esa habitación ya no tiene su aroma, con la remodelación por el incidente ya no huele a él, solo huele a pintura y a productos de limpieza, suspire y entre al baño a tomar una ducha y para colocarme mi pijama, aunque por alguna razón el sueño se había ido. Salo del baño y me senté a leer un libro esperando a que me sintiera cansada y poder dormir tranquila, pero eso no paso, sentía una angustia en mi pecho muy grande y no podía parar de pensar en Israel. Era una sensación única, una que solo sentí cuando mis padres murieron, yo trate de quedarme dormida por todos los medios posibles en vano, por qué no pude cerrar mis ojos para descansar. —Israel, espero que estés bien —pensé en vos alta, pues me sentía muy angustiada y ansiosa por saber de él. Después de pasar toda la noche despierta, me quedé dormida a las cinco de la mañana y a las seis desperté, por qué la enfermera de Ilias dijo que un oficial nos buscaba a Ilias y a mí abajo, pero que Ilias sigue dormido por los medicamentos que se le suministraron la noche anterior. Yo salí de la cama, fui al baño, lave mis dientes rápidamente y me cambie igual de rápido, baje las escaleras y ahí estaba un hombre con uniforme. —Buenos días, me dijeron que me buscaba —Salude con educación al hombre. —El jefe Taylor me envió, el detective Santana salió herido en la resolución de un casi y en este momento se encuentra en el hospital —me informa el oficial y yo siento que el aire me falta. Sentía que mi mundo tambaleaba y mis lágrimas comenzaron a salir, yo me quería morir, si a él le pasa algo me muero, él e Ilias son lo único que tengo en la vida. —¿Él está bien? — pregunté tratando de controlarme —En este momento se encuentra en cirugía, yo vine para llevarlos al hospital —me comunico el oficial. —Iré yo sola, su tío está en recuperación y no sería bueno para el ir hasta el hospital — el oficial asintió y yo subí por mi bolso, le come te a la enfermera todo y que no le dijera nada a Ilias por el momento, lo mejor será ver como está Israel y luego decirle todo a Ilias El camino al hospital seme hizo eterno, al llegar me encontré con el jefe Taylor quien iba de salida, me dijo que a Israel le hicieron trasfusiones de emergencia y que en la sala de cirugía su corazón se detuvo por unos segundo, pero que lograron estabilizarlo y pronto lo llevaran a una habitación. Espere por un largo rato en la sala de espera, junto a un detective, Torres creo que se llamaba, la verdad no sé ni me importa su nombre, solo quería ver a Israel. Después de dos largas horas, una doctora vino a decirnos que podíamos pasar a verlo, pero que aún no salía de peligro del todo. Así que solo podría pasar unos diez minutos, por lo que me cambié por un traje estéril y entre a la habitación. Me dolió tanto verlo ahí en la cama conectado a diferentes máquinas que emiten tantos sonidos que no me gustan para nada y no pude evitar hablarle molesta. Le reclamé por estar ahí acostado sin darme órdenes o discutiendo conmigo, cuando de repente las máquinas comenzaron a sonar y un montón de médicos entraron junto a unas enfermeras. El corazón de Israel se detuvo por unos segundos y el mío igual, los médicos comenzaron a reanimar a Israel, mientas yo lloraba desesperada. No me tranquilice hasta que las máquinas dejaron de sonar y el corazón de Israel comenzó a latir nuevamente y sus signos vitales comenzaron a estabilizarse y el médico vino a hablar conmigo. —Si su corazón se vuelve a detener, no puedo asegurarle que lo podamos traer de vuelta nuevamente, es la segunda crisis, no sabemos si sobreviva a una tercera —me informa forma el médico y yo sentía que el mundo se venía abajo, él no puede morir, él no puede dejarme. Después que el médico se fuera le reclame a ese tonto por ser un egoísta y hacerme sufrir, le dije que lo odiaba, lo cual no es cierto, pero estaba enojada con él, también lo cuestione por qué él dijo que teníamos algo pendiente. Luego de eso me quedé cuidándolo todo el día y la noche, Ilias me llamó por qué no había regresado y le mentí, le dije que estaba en casa de Israel, que el paso por mí al colegio y que hablaríamos de lo que pasa entre nosotros y que por eso no iríamos esta noche y por supuesto él me creyó. No sabía lo que haría si Israel no sobrevivía, me sentía perdida, y solo podía estar ahí sujetando su mano y mirando su rostro, rostro que acaricie por un momento y luego no sé cómo ni cuando me quedé dormida. Desperté porque sentí como apretaron mis mejillas y en cuanto abrí bien los ojos lo mire a él con sus hermosos ojos negros mirándome. No me pude contener y comencé a llorar mientras me acerque a su pecho y lo abracé con fuerza, él trató de consolarme, pero es pésimo haciéndolo, aunque eso no importa, lo único que quiero es que él siga vivo y no perderle, no quiero que me suelte nunca, no sé si es amor lo que siento, pero no quiero alejarme nunca de él.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD