ISRAEL Sed de justicia

FRUSTRADO

ISRAEL

Salí de la casa de mi tío con la maleta de Sophie en la mano, de camino a mi casa llamé para pedir algunos materiales que necesito para arreglar la casa de mi tío, para cuando salga del hospital.

Ni quiero pasar mi tiempo libre en mi casa con esa niña ahí, antes en mis tiempos libres me la pasaba en mi casa haciendo trabajos de investigación y tratando de encontrar al médico que libero a mis padres.

Pero ahora quiero estar lo más lejos posible de ella, no la soporto, no quiero tenerla cerca, en cuanto llegue a mi casa subí a la habitación y escuche la ducha, supuse que era ella, así que deje su maleta sobre mi cama y salí para irme a trabajar, una patrulla estaba afuera porque yo la ordene.

No sé qué trae entre manos la tía de Sophie, pero lo que sea no dejaré que se acerque a Sophie, le di órdenes a los oficiales de llevar a Sophie al colegio y me fui a ver a mi tío antes de ir al trabajo.

En el hospital me dijeron que mi tío despertó, pero que aún siente mucho dolor, por lo que lo volvieron a sedar, entre a verlo y estaba dormido, así que me fui a la oficina donde me esperaba un día infernal.

Tuvimos que salir a prestar apoyo en una redada en el puerto, se confiscaron más de 1000 kilos de coca. Fue un golpe duro para esos mafiosos, pero seguro se recuperan y siguen inundando este mundo con su porquería.

Después de esa redada debía preparar un informe y entregarlo a mis superiores, además pronto vendrán oficiales del FBI con psicólogos para evaluar a nuevos reclutas, he pensado en presentarme para subir de rango, es algo que debo hacer si quiero tener más posibilidades de encontrar a ese doctor.

Pero aún tengo tiempo para pensar si presentarme ante los miembros del FBI o no, ahora ya termino mi turno y visitaré un club para caballeros que son amos, un club donde puedes tratar a las mujeres como juguetes y castigarle como me gusta.

Antes de salir de mi trabajo cerré con llave mi oficina y camine hasta mi auto, liego subí y me puse en marcha al club, al llegar guarde mi arma y mi placa en la guantera de mi auto y salí, vi que Torres volvió, así que me acerque a su auto que entró cinco minutos después que yo al estacionamiento.

Toque el vidrio del auto y él lo bajo con cara de pocos amigos, me gusta molestarlo, si no fuera tan inútil pudiéramos ser amigos.

—¿Qué quieres? —preguntó molesto Torres.

—¿Quieres entrar a divertirte?, Yo invito —pregunté y él me miró con mala cara

—Estoy trabajando y se supone que tú y yo no deberíamos estar hablando —respondí Torres

—Qué aburrido eres, me persigues todo el día y la noche, en dos años nunca has encontrado pruebas en mi contra y no las encontrarás por qué yo soy inocente, así que porque mejor no dejas de perder el tiempo y entras a tomar un trago, hasta puede que encuentres una mujer que te guste —exprese

—Ya te dije que estoy trabajando —vuelve a mencionar Torres

—ja, ja, ja te veré a dentro —Entre al lugar y pagué por dos personas, le indiqué que la persona del auto n***o estaba dudando un poco, pero que entraría al final, el de la puerta entendió y me dejó entrar

Entre a la zona VIP que es donde están las mejores mujeres, llegan a ti, se arrodillan ante ti y se portan como tu esclava, si aso lo deseas, en mi mesa pedí dos tragos, sé que Torres tardará un poco pero entrará.

Mientras miraba a las mujeres bailar, unas completamente desnudas y otras con lencería muy sexy llegaron los tragos, y unos minutos después entró Torres y se sentó a mi lado.

—Quita esa estúpida sonrisa de tu rostro —me advierte

—Estoy en mi tiempo libre y tengo muchas mujeres hermosas a mí al rededor, tengo mucho porque sonreír, mejor toma tu trago y disfruta —le indiqué a Torres y este tomo de su trago

Trago tras trago, Torres se fue relajando y dejando que las mujeres se le acercaran, me agrada Torres, es solo que es un santuario que sigue las leyes absurdas de este país, pero si rebasara un poco esos límites sería buen amigo.

No paso mucho tiempo hasta que Torres se fue a divertirse con una chica a las habitaciones normales, mientras que yo ya había visualizado a mi sumisa, le indiqué al encargado lo que quería y el envío a la chica quien vino a arrodillarse frente a mí.

—Estoy para servirle amo —la chica se arrodilla frente a mí

—Quiero el cuarto rojo —fue lo único que dije y la chica comenzó a caminar hasta ese sitio

Antes de entrar a la habitación pagué una suma de dinero que bien vale la pena por usar esa magnífica habitación, he pensado en tener una habitación así en mi casa, pero seguro si siguen tratando de encontrar pruebas en mi contra y ven una habitación así se espantan.

Pero en cuanto lo atrape a ese estúpido médico, podré tener mi propia habitación del placer, ya que la razón de que cuide mis movimientos es que debo escalar un poco más alto para tener acceso a algunos recursos especiales y encontrar a ese medicucho.

En el cuarto rojo, había látigos, fustas, esposas, cuerdas y muchos juguetes más para divertirme.

La chica se sentó sobre sus rodillas en el piso esperando mis órdenes, yo tome la fusta de cuero, me acerque a ella y la observe detenidamente mientras decidía qué hacer.

—Quiero tu trasero al aire libre, te azotaré hasta que me canse —indiqué y ella aceptó

—Lo que mi amo ordené —la chica se puso de pie y se quitó la ropa negra que traía

—Te voy a atar las manos —me acerqué y ella puso sus manos para que las atara, me gusta que me obedezcan

Después de atrás sus manos a la espalda, la llevo a la cama dónde coloque unas cuantas almohadas para que quedaran debajo de ella y ella quedó boca abajo con su trasero al aire listo para ser azotado por mí.

—Voy a comenzar —le informé

—Cuando quiera mi amo —responde la chica

—AAA —grita con el primer azote que no fue con tanta fuerza

Con cada azote sus gritos eran más fuerte y su trasero blanco comenzaba a tornarse del rojo que a mí me gusta, su trasero despertó a mi amigo y pues después de más de diez azotes baje mi pantalón con todo y bóxer.

Me acomodé en su entrada y entre sin piedad, ella gritó, pero no se retiró, comencé unas fuertes embestidas, y me deseo comenzó a cegarme, cerré mis ojos, pero fue un error en cuanto lo hice, pude ver esos hermosos ojos color verde esmeralda.

Así que rápidamente los volví a abrir y mi a la mujer que tenía frente a mí con mucha rabia, me volví más salvaje y loco, y no podía detenerme, la chica gritaba con casa una de mis embestidas, pero lo hacía de placer.

Ella llegó rápido a la cima del placer, pero yo recién comienzo, le di la vuelta y seguí entrado con fuerza, quería satisfacer mis deseos, pero no con ella y me estaba volviendo loco, mientras más disfrutaba de la mujer frete a mí más pensaba en esa niña, ¿será que me estoy volviendo loco?

Como no podía tener el placer que. Deseaba busque otros juguetes, entre ellos pinzas para pelones, la mujer no paraba de gritar con mis juegos, pero no decía que no a nada.

Estos lugares tienen reglas, si las chicas dicen no, el juego acaba, por eso pedí a la que soportará más y sé que soporta, pero aun después de haberla dejado con marcas en todo el cuerpo y azotado su trasero, y aunque me libere algunas veces, no estaba satisfecho.

Como estarlo si esa no es la mujer que quiero tener gritando de placer, molesto me vestí y salí de esa habitación, la chica me miró y quería besarme, pero no la deje, me aleje de esa habitación y camine a mi auto.

—No puedo dejar que te metas en mi cabeza estúpida niña — golpe el volante de mi auto y luego lo encendí y conduje a casa frustrado y muy molesto.