ISRAEL Sed de justicia

CAPÍTULO 44

SOPHIE

Me siento perdida, siento que una parte de mí ya no está, hace unos días leí en la prensa que capturaron al hombre que asesinada a todos los criminales que la justicia dejaba en libertad.

Todos en la ciudad lo consideran un justiciero y hay una gran mayoría que cree que no debieran encerrarlos pues el hace lo que la policía no.

Yo por mi parte lloro cada que estoy a solas en mi habitación, pues se perfectamente que ese justiciero no es otro que Israel, el hombre al que amo y extraño cada día.

Cada noche lloro su ausencia, cuando el tío Ilias me llama, me dice que Israel está de viaje en una misión o eso fue lo que le dijeron. Pero yo se que no es así, el está detenido y no se si está bien o está sufriendo, no que pueda pasarle encerrado con muchoscriminales que el mismo encerró a su alrededor.

Cada que veo a la pequeña Bella en los jardines me entrega un dibujo, y siempre es sobre lo mismo, sobre su ángel, adora a Israel y siempre lo está dibujando como lo que es para ella el ángel que la salvo, como quisiera poder verlo una vez más y decirle cuanto lo amo y cuanto lo necesitamos Bella y yo.

Mis días son amargo ya a pasado una semana desde que leí en la prensa que no habían capturado y solamente sonrió frente a Bella. Trato de esconder este dolor que siento, pero me es imposible, sufro al pensar que algo malo le pueda pasar ahí encerrado.

Al finalizar mis clases hice lo que hago normalmente los últimos días irme a mi habitación a llorar por el, no puedo pensar en otra cosa que no sea el, lo amo y non puedo estar sin él.

—TOC TOC —Alguien interrumpe mi llanto y mi sufrimiento tocando la puerta de mi habitación

—Adelante —respondí después de limpiar mis lágrimas

—Señorita Muller tiene una visita —Me informa la directora apenas entró, lo cual me pareció raro por qué unicamente mi tutor puede autorizar mis visitas, al igual que el hecho de que yo salga de aquí y eso es imposible pues Israel está encerrado.

—¿Quien es? —pregunte con curiosidad.

—Son unos agentes del FBI, no hablan mucho, solamente mostraron la orden para entrevistarse con usted, así que vaya al jardín trasero la esperan allá —la directora se dio media vuelta y salió de mí, habitación.

Yo me quede en medio de mi habitación paralizada, pues no se que quiere el FBI conmigo, será que vienen a arrestarme porque yo sabía lo que Israel hizo y no dije nada, Con ese temor en mi corazón salí de mi habitación y comencé a caminar al jardín trasero, ya que también existe la posibilidad de que sean noticias de Israel y pues puede más mis ganas de saber del que el miedo a ser encerrada por callar lo que sabía.

Cuando llegue al jardín vi a los dos hombres que fueron a cenar aquella noche con nosotros, creo que sus apellidos son Taylor y Evans, además Bella estaba frente a ellos sentada en una banca dibujando en unos papeles mientras ellos la mirabas.

Camine lo más rápido que pude, pues no sabía que podría estar diciéndoles Bella o que le dicen ellos de Israel, cuando llegue frente a ellos un silencio incómodo se instaló en el lugar, hasta que Bella habló.

—Mira Sophie estas cartas y dibujos son para el ángel, así quizás venga a vernos —expresa Bella emocionada y no entiendo lo que pasa.

—Señorita Muller, venga conmigo, tu vigílala —Taylor se aparta a un costado conmigo y Evans se queda con Bella, no se que esta pasando, pero se que algo no está bien, en sus rostros puedo notarlo.

—¿Qué está pasando? —indague desconfiada

—Ya debe saber que capturamos a su novio, pero nada salió como lo teníamos planeado —respondió Taylor y mi corazón se aceleró al pensar que el pueda estar mal.

—¿A qué se refiere?, ¿el esta bien? —pregunte nerviosa

—Después de completar su venganza y hacer justicia por su propia mano y asegurar su futuro y el de la niña, se dio por vencido, el psicólogo dice que ya no tiene razones para vivir por eso, dejo de comer y hablar, y por eso, estamos hoy aquí, vinimos a buscar una razón para que el quiera vivir —Taylor, cada palabra que el dijo me dolió, el no pudo darse por vencido, no ahora que lo necesito más que nunca en un poco más de síes meses seré mayor de edad y necesito que este conmigo.

—¿Qué pasara si logran que el se recupere? —pregunte desconfiada, pues no quisiera verlo encerrado de por vida.

—El FBI tiene una propuesta para el, pero no podemos hablar con el ni negociar en el estado en el que esta, necesitamos que reacción —Taylor

—¿Qué quieren que yo haga? —pregunte, pues si hay una posibilidad para el, de salir libre y regresar a mi lado, por más mínima que sea, no la quiero desaprovechar.

—Que le escriba una carta quizás así quiera seguir adelante, queremos que le de una razón para vivir —responde Taylor serio y yo sonreí.

—En unos minutos le entregaré una fuerte razón para que el quiera vivir —Salí corriendo a mi habitación tome una pequeña caja de regalo y guarde algo que pude comprar hace poco y tome un papel, un sobre y un lápiz y comencé a escribir.

Lo quiero a mi lado el resto de mi vida y no dejaré que se rinda tan fácil, le voy a demostrar que tiene mucho porque vivir y que no debe rendirse jamás, lo necesito fuerte y luchador como siempre lo a sido, lo amo y lo necesito, no me puede dejar sola no ahora.

Cuando termine de escribir, selle bien la caja, no quiero que nadie más que el la abra, guarde la carta dentro del sobre y lo selle también, luego volví con Taylor y Evans quienes ya tenía los dibujos y la pequeña carta de Bella en sus manos, les entregué mi carta y la caja para Israel y se fueron.

—El ángel vendrá pronto por nosotras yo lo sé —Comenta Bella con una gran sonrisa.

—Espero que tengas razón mi pequeña —le di un beso a Bella y luego cada una volvió a su habitación, donde yo simplemente esperaba, ser suficiente razón para Israel, para que el siga viviendo, espero que entienda que hoy más que nunca lo necesito con vida y fuerte.