ISRAEL Dormir por horas y aunque durante ese tiempo abrí los ojos varias veces no tenía fuerzas para levantarme, mi cuerpo se sentía pesado y mi alma estaba cansada, mi cuerpo ya no aguantaba tanta presión, me sentía exhausto. Estaba cansado de sufrir, cansado de perseguir a esos criminales, cansado de perseguir la justicia que nunca me fue brindada, ya mi cuerpo y mi mente no podían más, y creía que lo mejor era rendirme y dejar de respirar, así no vería la cara de decepción en los ojos de mi tío, ni el sufrimiento en los hermosos ojos color verdes esmeralda que tanto amo. Lamento tanto no haberle dicho que la amo, pero creo que es lo mejor, ella es joven, alegre, hermosa, se merece ser feliz y no esperar por una persona como yo que ya no tiene nada que ofrecerle y que ya se dio por ve