ISRAEL
Mire a la Niña por un momento, me quite mi chaqueta y la cubrió con ella, ella limpió sus lágrimas y se cubrió con mi chaqueta, le quedaba enorme.
—¿te llego a hacer algo alguna vez? —le pregunté y ella negó
—No, pues mi tía siempre estaba en casa y solo me observaba, pero hoy mi tía salió desde temprano y él trató de tocarme en la mañana, pero salí corriendo y termine en aquel barrio donde usted me encontró, pero ya sabe la suerte que tuve —cuenta la chica
—¿Y entonces decidiste volver por? — indagué
—Yo no quería volver, él me encontró en la calle y me trajo a la fuerza, él y mi tía no me quieren, yo represento simplemente la herencia de mis padres y mucho dinero para ellos —responde Sophie
—¿Tu tía sabe de esto? —pregunté
—Ella me golpea porque dice que yo solo busco provocar a su esposo, pero eso no es cierto —responde Sophie
—¿Tienes algún otro familiar? — indagué y ella negó
—Bien, seguiremos esta plática en la estación, los oficiales custodiarán a tu tío al hospital y no lo dejarán escapar —informe y ella asintió
Yo la llevé en mi auto mientras ella se aferraba a mi chaqueta con fuerza como si ella la fuera a proteger, se nota que es una niña frágil eh inocente, que bueno que ese idiota, lo más que pudo hacer fue darle algunos golpes o de seguro esa mirada inocente hubiera desaparecido.
Cuando llegamos a la estación llegó la doctora forense a revisarla y confirmó lo que Sophie dijo y me alivio saber que ese tipo no alcanzó a violarla, así que seguí tomando la declaración de Sophie, hasta que su tía aprecio armando un escándalo diciendo de todo menos bonito.
Le grito a Sophie que ella está una puta ofrecida, incluso alcanzó a darle un par de bofetadas ante de que yo la pudiera alejar de ella, Sophie lloraba sin cesar lo que por alguna razón me lleno de mucha ira.
—Aléjese de ella —la empuje lo más lejos posible de la pequeña Sophie
—Escúchame bien bastarda, Leo va a salir libre porque tenemos el poder suficiente para comprar su liberta, pero tú, te juro que te mato a golpes, porque soy tu tutora y debes vivir bajo mi techo, así que camina, que nos vamos a la casa —le ordenó la loca esa y ya no pude contenerme
—Pídale al cielo que su querido Leo no salga nunca. Porque no sabe los peligros que hay afuera y su querido Leo podría desaparecer antes de llegar a su casa —hable con la calma más aterradora que pueda existir muy cerca de su oído
—¿Me está amenazando? —preguntó la tía de Sophie pálida
—No, es simplemente un consejo y Sophie no irá a ninguna parte sin mi autorización, así que largo de mi oficina —la mujer temblaba del miedo, salió corriendo, luego volví a mirar la niña con la mirada fría y ganas de matarla, como se vino a atravesar en mi camino.
—¿Cuánto falta para tus 18 años? —pregunte muy molesto
—Ocho meses —respondió Sophie asustada
—Voy a conseguirte el mejor tutor que puedas tener, pero cuando tengas tu mayoría de edad te quiero bien lejos de mí —sentencie
—Sí, señor —responde la niña temblando
No sé qué me pasa, pero por alguna razón no puedo dejar a esta pequeña y dulce niña sola, pero no la puedo tener en mi casa, así que tome mi celular y llame a mi tío, este se resistió a la idea, pero después de discutir con el por un rato lo acepto.
Llame al abogado y tras la gravedad de las lesiones de la niña y el informe del forense corroborando la historia de Sophie, el abogado consiguió que el juez nombrara a mi tío su tutor.
—Niña, este es tu nuevo tutor Ilias Santana —los presente
—Hola pequeña, soy el tío de este energúmeno. Te voy a cuidar hasta que seas mayor de edad, luego tú decidirás que hacer —habló mi tío mientras yo enciendo un cigarrillo
—Hola, yo soy Sophie Muller y le agradezco que me ayuden, a ambos, pues no tengo a nadie y si vuelvo con mis tíos de seguro él terminaría por conseguir lo que hoy no pudo —Sophie
—Yo te cuidaré, también cuide de este grandulo cuando era niño, ahora se cree invencibles y me da órdenes, creo que le hicieron falta un par de nalgadas —cuenta mi tío y Sophie ríe, su risa es linda, pero no la quiero cerca de mí.
—Tío, ya llévatela, tienes los documentos, los oficiales los llevaran para que ella recoja sus cosas y luego los llevaran a tu casa, así que no pierdan tiempo —explique sin mirarlos a ninguno de los dos.
—vez lo que te digo me da órdenes, mejor vayámonos de aquí — hablo mi tío y ambos caminando hasta la puerta, pero ella se detiene antes de salir y se me queda mirando unos segundos
—Gracias, usted es mi héroe —Dice la chica y se va, por alguna razón yo río, jajajá su héroe, si supiera que soy un asesino y nada más que eso saldría corriendo la pequeña, conejita asustada.
Una vez ellos se fueron, yo pude terminar mi trabajo, he irme, pero no a mi casa precisamente, me fui a buscar una buena puta, para quitarme estas ganas, me fui a un buen lugar donde nadie ve tu rostro, pero primero cambie mi auto por el que nadie conoce y entonces si fui a divertirme, por supuesto antes tuve que despistar a Torres, es fácil solo lo dejo que vea lo que quiero.
Cuando llegue al lugar simplemente me estacione, espere que aparecieran las putas, cada una salió, toque la bocina de mi auto y una puta entró a mi auto, eh de admitir que tiene un cuerpo voluptuoso, pero es todo operado, así que me divertiré con ella esta noche.
Mientras conducía a las afuera de la ciudad, la mujer no deja a de tocarme, colocó su mano encima de mi pantalón y se sorprendió, pues debo reconocer que si tengo un gran amigo que la hará gritar en cuanto estemos a solas.