ISRAEL Sed de justicia

TORRES

ISRAEL

Tras salir de la habitación de Isabel bajé por algo de tomar, y justo la puerta se abrió y era mi tío con un plato de comida para mí, a veces olvido hasta cenar, pero él me lo recuerda y cada noche trae la cena para mí, a pesar de que no lo dejo explorar esta casa.

—Supongo que otra vez pretendías dormirte sin cenar —Me recrimina mi tío Ilias

—Siempre termino muy agotado y no puedo ni pensar en cocinar —respondí mientras tome lo que me trajo y me senté a comer

—Deberías descansar más, pero creo que eso no será posible con lo que sucedió —comenta mi tío Ilias

—¿Por qué lo dices? —pregunte y seguí comiendo

— vi en las noticias que Hernán Fuentes desapareció, su familia lo está buscando y supongo que te involucraras en su búsqueda —me informa mi tío y pues yo no soy de los que pierde el tiempo

—Ese hombre es un violador, que con la ayuda de su familia compro al juez para salir libre, no voy a perder mi tiempo buscándolo, de seguro algún familiar de alguna víctima se encargó de él, he hecho lo que el juez no tuvo el valor de hacer, hacerlo pagar por sus pecados —respondí y seguí cenando

—¿Hijo, pero si te asignan el caso? —Insiste mi tío

—Si lo hacen, archivar el caso y me olvidaré que ese hombre algún día existió —respondí, sin darle ninguna importancia

—Bueno, termina de cenar y descansa, vendré a verte mañana —mi tío se retira y sé que él quisiera que yo fuera diferente.

Y es que él desde que llegue a vivir con él trato de hacer todo para que yo fuera un niño feliz y sonriente, pero cuando asesinas por primera vez algo dentro de ti muere.

Con cada muerte tú dejas de ser el mismo, ya no importan las sonrisas o el amor, tengo una misión en este mudo y es que antes de irme de este mundo me llevaré a la mayor cantidad de escorias posibles.

Por eso soy uno de los detectives más famosos, y es que los criminales que encierro si llegan a salir por un juez corrupto o por cumplir una pena, pues o mueren antes de dejar la prisión o desaparecen misteriosamente cuando salen.

Me han llegado a investigar por ese hecho, pero toda investigación concluye lo mismo, es mera coincidencia o eso creen ellos, pues no tienen pruebas de nada y yo nunca dejo rastro de lo que hago.

Después de Cenar y de esa conversación con mi tío, salí al jardín a fumar, la noche es fría, pero eso a mí no me afecta en lo absoluto, noches frías he tenido muchas desde la muerte de Isabel y hasta ahora he sobrevivido y pretendo seguir sobreviviendo.

Desde la noche en la que murió mi hermana y la noche en la que me convertí en asesino, no duermo, por más cansado que este, solamente puedo cerrar mis ojos dos horas y eso suele suceder cuando ya el sol está por salir, por lo que paso la noche fumando y observando mi alrededor.

Con los años hay vecinos más cerca de esta casa, cuando era niño el vecino más cercano estaba a 40 minutos caminando, pero ahora tengo vecino a cinco minutos de mí, pero son una porquería que quizás elimine pronto, bueno, el marido es una porquería.

El cuándo toma golpea a su mujer y la muy idiota lo deja, ni siquiera se defiende y todavía le pide perdón, no sé qué le pasa a esa mujer, no tiene amor propio o no le enseñaron a valorarse.

No sé a quién me da más ganas de matarlo si al marido por abusador o a ella por estúpida y para colmo la que trabaja es ella, y él es quien se gasta todo, alguien debería hacerle un favor a la humanidad y librarla de esas dos personas.

Dios nos libre de que se reproduzcan y salgan más serés inservibles como ellos, quizás me canse pronto de esos dos y los asesine yo mismo.

Pero será otro día, esta noche estoy siendo vigilado igual que cada que desaparece uno de los prisioneros que salen libre siendo culpables, si tengo un buen amigo es casi mi sombra, pero él cree que no sé.

Desde hace cuatro años él me investigan y cada que se entera de que alguno de los criminales que yo encerré sale libre y desaparece, viene a observarme por algunos días, pero siempre termina yéndose, pues nunca encuentra nada.

Ese es el detective Torres, Fernando Torres es mayor que yo, pero tenemos el mismo cargo, ambos somos detectives, pero de distinto sector, él se ha obsesionado conmigo, está convencido que yo me deshice de esa basura, y está en todo lo correcto, pero jamás ha logrado encontrar nada, no tienen pruebas y no creo que las consiga pronto.

Después de un largo rato fuera decidí entrar a la casa, ya era tarde y subí a mi habitación donde me acosté mirando al techo, aunque la mayor parte de las personas que he asesinado son violadores y asesinos.

También hubo algunas prostitutas, si tengo necesidades y pues a algunas las lleve a la cama y como toda puta quisieron pasarse de listas al saber que soy detective y pues tuve que silenciar.

Que puedo decir, no soy un hombre muy paciente y no me gusta que quiera chantajearme, así que termino matando a las patas que se quieren pasar de listas conmigo. Luego las desaparezco sin dejar rastro.

Cuando logra consultar el sueño eran las cuatro de la madrugada y dos horas después abrí los ojos como cada mañana y tomé una ducha fría, luego me coloque ropa deportiva y comencé mi rutina de ejercicio.

Recorro todo el vecindario por las mañanas, conozco las rutinas de todos aquí, en caso de que me descubran sé por donde escapar y en quien confiar, al comenzar a correr, mi vecina, la que no tiene amor por sí misma, sale con su cara llena de golpes mientras escucho a su esposo gritar detrás de ella.

Ella debería dejarlo y nunca más volver, debería irse ahora que puede y que no tienen hijos, o de seguro un día termina matándolo.

Seguí corriendo y salude a dos ancianos que viven a 10 minutos de mi casa, cada que paso frente a su casa están paseando al perro juntos, y siempre que me ven me saludan con educación, así hay muchas parejas en este barrio.

La mayoría de los que se mudaron aquí son ancianos, el único joven soy yo y la pareja inservible que vive a cinco minutos de mí, debería matarlos pronto, así este barrio sería perfecto.

Pero debo esperar que Fernando Torres deje de seguirme o terminaré encerrado y prefiero la muerte a eso, pues yo encerré a demasiados criminales, entrar a prisión sería una muerte inminente.