Marian....
Mis padres nos llevan a cenar con los Mars, que parecen estar interesados en una unión que fortalezca a ambas familias, resulta que al parecer y si no me equivoco, mi padre aceptara el ofrecimiento por Sofia, algo tan extraño, pues primero se suele casar a la hija mayor, no al revés.
Por ello es que aun dentro de mi corazón guardo la esperanza de que mi padre me permita elegir mi futuro, sobre todo por lo que sé ahora va a suceder.
Sofí cree que solo venimos a cenar con esta familia, pero está claro cuál es el asunto.
Al llegar el señor y la señora Mars nos reciben, junto con su hijo Herson, un joven apuesto y elegante, él no parece distinto a los chicos de mi sociedad, es parecido a Drako en la manera de saludar, comportarse.
- Pero pasen por aquí mis queridos Richards.
Nos lleva primeramente a una sala tan hermosa, tiene varias pinturas y esculturas hermosas.
Me acerco y reviso cada una de ellas, claro esta que aquí no hay una sola copia, todo es original.
- Wow, tiene usted una impresionante colección señora Mars.
- Gracias, querida.
¿Un Dali? ¿De verdad?
- No cabe duda que tu hija es una verdadera maravilla Bernardo...
Dice la señora Mars a mi padre.
- Claro, Marian ha sido educada en los mejores colegios, además estudia arte en la Universidad, ella conoce cada aspecto de las maravillas que tenemos en casa, iremos por cierto a una subasta próximamente, pero al ser yo me dieron unos minutos antes de comenzar para comprar lo que desee, llevaré a mi esposa y a Marian para ver si hay algo que valga la pena...
Mi padre goza de siempre tener un lugar importante a cada lugar a donde va, él siempre sabe como sacar provecho de las situaciones.
- Estas en el cielo con esta preciosa señorita Anastacia.
Sofia me observa tan molesta, pero esto no es mi culpa, ellos hablan y yo solo escucho y asiento a lo que dicen.
- Vamos, pasemos a cenar.
Vamos al comedor y cenamos, como mi madre siempre nos ha dejado bien claro solo comer poco, cosa que la señora Mars aplaude.
- Bien, pues queremos saber que decidieron sobre nuestro ofrecimiento...
Pregunta Frank, el padre de Herson y cabeza de la familia Mars.
- Bien Frank, estamos felices de tu propuesta por Sofia, así que mi esposa y yo la aceptamos, Sofia va a casarse con Herson....
Cuando Sofia escucha esas palabras de inmediato grita furiosa.
¿Que? ¿Yo casarme con él? ¿Pero?
MI padre de inmediato la observa lleno de furia, Sofia sabe que si lo hace molestar él es capaz y la desheredaría sin preocuparse por lo que seria de ella.
- Así es, Sofia serás esposa de Herson en el momento en que los Mars los decidan,¿Hay algún problema con ello?
Dice lleno de furia.
- No, claro que no padre, es solo que... Me habría gustado saberlo antes...
- Tu voz no interesa aquí, harás lo que yo te diga, lo sabes...
Dice mi padre molesto con Sofia.
- Es solo que.... Marian es mayor que yo, creí que ella sería la primera en casarse...
Mi padre da un golpe en la mesa, cosa que extrañamente no le molesta a estas personas, por el contrario disfrutan ver que mi padre reprenda a Sofia.
- Lo que yo haga con la vida de tu hermana no es asunto tuyo, harás lo que te he dicho, sin poner una sola oposición, con Marian lo que haga o no, es cosa que no te incumbe mocosa,¿Has comprendido?
Pienso que Sofia se negara, como siempre lo ha dicho, pero no es así, baja la mirada en señal de aceptar lo que mi padre ha dicho, ya que su palabra es ley.
- Sí, comprendo padre.
Cuando la cena termina de manera algo atropellada porque el silencio nos consumió a los jóvenes, nuestros padres eran quienes hacían los planes, Herson y Sofia apenas se saludaron, Sofí termino por pedirme que saliéramos al jardín.
- Tienes que ayudarme, no quiero casarme aun...
Ella parece triste, jamás me había pedido ayuda.
- Pero que esperas que haga, si cuando llegue el momento sabes que también va a obligarme a casarme con quien elija.
- No, él no hará eso, estoy segura de que va a dejarte elegir, Marian, por favor habla con él, dile que aún no deseo casarme, por favor ayúdame...
Suplicas, de verdad Sofia suplica por mi ayuda, eso me hace sentir tan mal, pobre Sofí.
- Míralo Marian, ese rostro endurecido, crees que sería feliz con alguien como él, por Dios se parece a Drako...
Cuando dice eso me doy cuenta de que es verdad, pobre de mi hermana.
- Está bien, hablaré con él, te lo prometo, pero no ahora, está furioso por tu reacción, solo lo empeoraría.
- Gracias Marian...
Me dice abrazándome, debe estar desesperada para hacer algo así.
- Tranquila, veré que puedo hacer, pero sabes como es, será difícil.
- Hablaré con mamá, ella debe ayudarme, no quiero Marian, no quiero casarme con ese patán.
- Vamos, mi madre nos llama.
Caminamos dentro como si nada sucediera, con el rostro en alto, cuando llegamos a donde están todos brindamos con una copa de vino, los señores Mars y mis padres están felices por la próxima unión, aun que Herson no tiene en su rostro ningún tipo de emoción.
Parece frio, tan serio que incluso lo compararías con un robot.
Al finalizar la velada vamos en el auto, hay un silencio sepulcral, así le gusta a mi padre, el silencio, que nadie le dé opiniones sobre algo que no le interesa.
Cuando llegamos a casa Sofia me pide que vaya al despacho de mi padre, pero sé que es una mala idea.
Deja que pasen al menos unos pocos días, te prometo que hablaré con él, pero si lo hago ahora mismo solo se enfurecerá más...
Sofia esta desesperada, pero ella sabe que es lo mejor, esperar un poco.
- Sí, creo que tienes razón,¿pero lo harás? ¿Hablaras con él?
- Si, te prometo que lo haré.
Por cierto, el sábado saldré, hablaré con papá para pedir permiso.
- Sería perfecto si deja que te acompañe, Marian necesito salir...
- Lo sé, tranquila, hablaré con él.
Al día siguiente voy al despacho de mi padre, tengo tanto miedo, pero espero que decirle que saldré con Sebastián me abra la puerta, parece que los Grafston le agradan así que...
- Adelante!
Dice mi padre con esa voz tan seria como siempre contesta.
-¿Puedo pasar?
Le pregunto.
- Pasa y siéntate.
Lo hago tal como me lo dijo.
Espero a que levante la vista de sus documentos y me permita hablar.
- Bien, que sucede, y apresúrate tengo mucho trabajo.
- Padre me invitaron a una fiesta, Sebastián Grafston me llevará y traerá de regreso, solo será máximo dos horas....
Comienzo a explicarle y al escuchar que el hijo de los Grafston ira acepta casi de inmediato.
- Bien, si Sebastián te llevara y estará junto a ti adelante, los Grafston son una familia importante, por cierto,¿Drako se ha comunicado contigo?
Es extraño que pregunte por él, en realidad no somos amigos.
- No, no he sabido de él,¿porque preguntas?
- No por nada importante, puedes ir, lleva a tu hermana contigo, y espero que te comportes a la altura, sabes que no dudaré en darles una lección si me entero de alguna tontería...
La manera en la que me observa me hace temblar, él puede provocarme tanto miedo con esas simples palabras.
- Gracias padre.
- Ahora vete, que tengo mucho trabajo.
Salgo de su despacho y Sofia me lleva hacia la salita.
- Que te dijo, hablaste con él sobre mi matrimonio.
- No, aún no, pero podemos salir mañana, dijo que te llevara conmigo, solo por favor no quiero que hagas tonterías, porque me metería en problemas.
- Te prometo que no haré locuras, pero haba con el Marian.
- Si lo haré, aun que no sé si es una buena idea, puedo terminar pagando caro por sugerir que no debes casarte.
- Por favor Marian, yo estaré contigo, quizá si lo hacemos las dos podemos lograr algo.
- Quizá, ya lo veremos.
El sábado se llega, me pondré un vestido color vino, me maquillo y coloco mis zapatillas, me veo al espejo y me gusta como esta ropa resalta el color de mi piel.
Llevo el cabello suelto en ondas, tomo mi cartera que combina con mi ropa y salgo para encontrarme con Sofia.
- Vamos, Sebas ya está abajo.
Cuando llegamos a la puerta veo asombrada a mi padre charlando con Sebastián.
- Si, solo iremos dos horas, señor, es la hija de los Hank, y mi madre me obligo a ir, sabe como es esto.
- Si por su puesto, al menos hacer acto de presencia, joven listo, cuida por favor de ellas, si te dan problemas llama.
- Claro señor.
Señoritas...
Dice Sebas tendiendo un brazo para cada una.
Salimos de mi casa hacia el lugar donde será la fiesta de Samara, al llegar Sebastián dice que ya Matías esta ahí, así que vamos en su búsqueda, me asombra verlo junto a Samara, ella toma su mano y él parece sonreírle,¿por qué? ¿A caso le gusta?
Pero porque eso me preocupa, él no es nada mío.
Caminamos hacia ellos, le entregamos a Samara sus obsequios, Sofia me dice que ira a pedir una bebida, ha estado portándose muy amable conmigo, me agrada, aun que espero que eso no cambie si no puedo lograr nada con mi padre.
- Hola, Samara, muchas felicidades.
-¿Hola, Marian? ¿Verdad?
- Sí, espero que no te moleste, Matías nos invitó.
Ella se asombra y lo observa, pero enseguida sonríe.
- No claro que no, pasen, por favor pidan lo que deseen.
Hay varias mesas altas en un área VIP que supongo su padre alquilo para la fiesta.
Sebastián le da un abrazo y ella parece algo incómoda, pero al final se separa de él y se sienta de nuevo al lado de Matías.
Sebastián y yo vamos a una de las mesas, unos pocos minutos después Maty viene hacia nosotros, Sofia se asombra al verlo, y pregunta que quien es.
- A, lo siento, Matías ella es mi hermana Sofia Richards, Sofí él es un amigo de la Universidad Matías Rizzo.
Maty saluda a Sofia y me pregunta que como estoy.
- Bien, gracias, pero no queremos molestar si deseas estar con Samara...
No sé porque le digo esto, y ese tono, mi tono, Sebas me observa al igual que Sofia.
- Es que ella parecía tan cómoda a tu lado...
- La verdad es un poco molesta...
- Dímelo a mí.
Dice Sebastián sonriente.
- Iré a molestarla un poco.
- Sebas!!
Le digo a manera de reprenderlo.
- Tranquila, la llevaré a bailar, parece aburrida, quizá tenga suerte esta noche.
Dice el muy demonio, De verdad quiere liarse con ella,¿a pesar de lo que sucedió?
-¿Sebas???
- No me juzgues Marian.
Sonrío, pues parece que a Sebastián aún le interesa Samara, pero es mi mejor amigo, no lo sé, siento que debería valorarse un poco más...
-¿Quieres bailar?
Me pregunta Matías.
- No lo sé, quizá Samara se moleste..
Matías sonríe.
- No tiene porque, ella no es nada mío, solo somos, compañeros de clase.
- Buenas noches.
Escucho a mi lado.
-¿Te gustaría bailar?
Me pregunta el chico a mi lado.
Pero antes que siquiera pueda responderla Matías me toma de la mano y le dice al joven que esta pieza ya la tiene dada.
Me arrastra hacia la pista de baile.
- No recuerdo haber aceptado aun..
Le digo a Maty.
-¿A no? Creí haber escuchado que sí.
Me dice con una sonrisa, pero observando con una fría mirada al joven que hace un momento me invito a bailar, solo que se relaja porque ahora parece entretenido con Sofia charlando y sonriéndose uno al otro.
- Marian yo....
Parece desear decirme algo, pero creo que no se atreve.
-¿Que sucede?
Le pregunto.
- No, es solo que...
Me observa fijamente a los ojos y me dice con dulzura.
Tienes los ojos más hermosos, jamás una mirada me había impresionado como la tuya.
Yo sonrío al escucharlo, esas simples palabras provocan un cosquilleo en mí estómago.
- Tú también...
Le digo al tiempo que me observa sin comprender muy bien.
-¿Yo también?
- Sí, tienes hermosos ojos, además eres muy apuesto.
Y es verdad, Matías es alto, cabellos rubios con tonos castaños, preciosos ojos verdes.
Marian yo... Es que quiero decirte algo que...
Dios..
Yo solo escucho que la música cambia, es una romántica y siento como Maty me sujeta por la cintura con una de sus manos, y con la otra toma mi mano para bailar lento y disfrutar de la música.
- Eres tan hermosa Marian, yo no quiero seguir dejando de lado esto que siento por ti, sé que no soy un hombre con el que quizá querrías salir, pero te juro que sé que no soy rico, o tengo una familia poderosa con empresas, pero lucharía para darte lo que te mereces si tan solo me dieras una oportunidad, quiero estar cerca de ti, siento tantos celos de imaginarte con alguien más, quizá aún no te merezco pero...
Escucharle decir todas esas cosas me hace latir el corazón con fuerza, lo veo y parece preocupado por mi respuesta, acaricio su mejilla, pero el miedo se apodera de mí.
- Me gustas Maty, pero...
-¿No como pareja?
Me pregunta con tristeza.
- No, no es eso, me gustas, créeme, me agrada la manera que tienes de ser, que no eres como los demás, que eres un buen ser humano, pero tengo miedo que las cosas salgan mal, mi padre es un hombre muy... Complicado, él no me permitiría comenzar una relación con quien no considere apto, sé que terminara por unirme al hombre que él desee, no quiero que te metas en problemas por mi culpa.
- Tranquila, puedo hablar con él, te aseguro que...
- No, aún no comprendes, mi padre es capaz de terribles cosas Matías, él es cruel, no duda en castigar a quien no hace lo que desea, por eso es que le tengo tanto miedo.
- Te aseguro que todo estará bien Marian, no temas...
Pero pienso en el más que en mi misma, mi padre es un hombre muy duro.
Dame una oportunidad, te prometo que no te arrepentirás, podemos huir, irnos lejos, trabajaré para que nada te haga falta...
Solo soñarlo es maravilloso, una vida que sea mía, en la que solo yo decida, es un sueño que no se podría cumplir, pues de escapar él podría encontrarme.
- Así que esconda en el agujero más profundo, él terminaría por encontrarme...
Maty acaricia mi mejilla y me dice que no tema.
- Te aseguro que todo saldrá bien, por favor dame una oportunidad, sé que ahora no te merezco, pero te prometo que lo seré, estoy dispuesto a todo por ti Marian, pero no quiero solo verte pasar, dejar ir la oportunidad de estar contigo.
Al verlo siento latir con fuerza mi corazón, Matías me llena de esperanza con sus palabras, parece tan sencillo el como lo dice.
- Está bien, pero solo debemos tener cuidado, al menos hasta que sepa como lidiar con mi padre...
Maty aparece tan feliz, y yo me doy cuenta de que ya casi son las 9, debemos llegar a casa.
- Dios, ya es tarde, tenemos que llegar a las 9, o mi padre se pondrá furioso.
Llamo a Sebastián, pero él no atiende, me pregunto a donde se ha metido.
- No lo veo por ninguna parte,¿A donde se metió?
- Puedo llevarte, vine en el auto de mi padre.
- No lo sé, no quiero molestar.
- Bromeas, no es una molestia, al contrario, me sentiría feliz de poder llevarte a casa.
Intento llamar a Sebas, pero al no responder decido aceptar el ofrecimiento de Maty.
-¿Es en serio? Le digo a Sofia que se besa con ese chico que acaba de conocer.
- Déjame en paz, mi padre va a obligarme a casarme con alguien a quien ni siquiera conozco, disfrutaré porque no sé si podrás conseguir algo...
- Anda ya es tarde, Maty nos va a llevar a casa.
-¿Y Sebastián?
- No atiende el móvil, debemos irnos anda.
- Sofia me sigue y vamos al auto de Maty.
-¿Que? ¿Nos vamos a ir en eso?
Pregunta Sofia porque el auto de Matías no es lujoso como los que normalmente utilizamos.
-¿Sofia? Alto, porque hablas así, Maty es muy amable al ofrecerse a llevarnos...
- tranquila, vamos, anda.
Dice Matías restándole importancia a los comentarios desagradables de mi hermana.
Cuando llegamos a casa Sofia le agradece a su manera a Maty.
- Gracias Matías, voy dentro.
Sofia se aleja y mientras yo me quedo con Maty para despedirnos.
- Bien, debo entrar.
Le digo a Maty mientras me toma de la mano.
Mi móvil suena y veo que es Sebastián.
- Donde estás, es tarde...
- En casa mal amigo, te estuve llamando y no contestaste, donde te metiste.
- Yo, bien, estaba ocupado...
- Ocupado,¿Con qué?
Sebastián se queda en silencio y me imagino ahora.
- No me digas que estabas con...
- Bueno, es que... queríamos hablar y pues... Una cosa llevó a otra....
- No puedo creerlo,¿De verdad te liaste con ella?
- No me juzgues, fui débil, debo colgar, agradécele a Maty, supongo que te llevo...
- Si, ya que mi mejor amigo me abandono.
- Lo siento, te compensaré bonita.
- Adiós.
Le digo al colgar.
- Supongo que estaba ocupado con...
- Si, con ella, puedes creerlo, bueno, debo entrar.
Le doy un beso en la mejilla, él me observa y cuando me giro me toma de la mano y me acerca a él.
Matías besa mis labios con tanta dulzura, es increíble, jamás imaginé que un beso pudiese hacer que la tierra en tus pies vibrara con fuerza, mi corazón late con fuerza.
Él me muestra como hacerlo, quizá ha besado a otras, pero ahora mismo no pienso en ello, o en la idea de que si mi padre me ve me asesinara, solo disfruto de él, de su cercanía.
Cuando se separa me mira a los ojos, siento mis piernas débiles, pero una tonta sonrisa se apodera de mi rostro, no puedo dejar de hacerlo.
- Eres perfecta, te amo Marian...
- Yo, no sé....
- Tranquila, no hay prisa.
- Debo entrar, mi padre podría...
- Si, tranquila, te veré el lunes.
Me giro y me alejo, le digo adiós desde la entrada de casa, apenas lo distingo, él sube a su auto y va a casa.
Cuando entro camino tan solo dos pasos cuando siento un ardor en mi mejilla.
- No lo harás, ten por seguro que prefiero asesinarte antes de que termines con ese tipo....
Dios, mi padre esta aquí, debió haberme visto besándome con Matías, estoy perdida....
- No permitiré que mezcles nuestra sangre con la de ese tipo, primero los asesino a ambos...
Mi madre asombrada baja las escaleras y pregunta qué sucede, esto está mal, muy mal...