La noche en que te ame.

Bienvenidos a una nueva historia, espero que la disfruten así como yo al escribir cada linea para ustedes hermosas... Cuando estaba en la Universidad conocí al hombre perfecto, él no era de una familia conocida, tenía una beca y por ello estudiaba en una Universidad tan prestigiosa, su dulzura me hicieron enamorarme de el de inmediato, pero mi hermana me descubrió y se lo dijo a mi padre, él me encerró en casa y envió a prisión al hombre de mi vida, Matías Rizzo, mi padre dejo bien claro que no permitiría que nuestra sangre se uniera a la de un Don nadie. Quisiera decir que ser obligada a casarme fue la peor parte, pero no tenía idea de la terrible vida que me esperaba al lado del esposo que mi padre había conseguido para mi, no deseaba tener intimidad con ese hombre, sabía que era su esposa, pero nunca había tenido intimidad, seguía siendo virgen, pero él me hizo suya de la manera más dolorosa, jamás imagine que sería así, no tuvo tacto, ni mis lágrimas y suplicas para detenerse le ablandaron el corazón, recibí golpes del que era mi esposo, moretones por el cuerpo, claro, los ocultaba para que nadie los viera, mi vida apenas comenzaba a colapsar, las humillaciones apenas habían iniciado. Marian.... Estoy aquí de pie, al lado de mis padres, Bernardo Richards Leron, y Anastacia Veretty de Richards, son mis padres personas con un estatus en la sociedad bastante respetable. Llevo mi rubia cabellera suelta, en ondas no muy marcadas como las pide siempre mamá, un maquillaje perfecto, esta noche es una fiesta de cóctel, me puse un vestido rojo, que según mi madre realza mi rostro angelical, algo que los hombres en nuestra sociedad buscan, la virgen perfecta. Desde que tengo uso de razón se me ha dejado bien claro que llegue a este mundo para dar herederos a un buen partido que claro, mis padres elegirán. Siempre fui una niña tranquila, obedecía y acataba cada orden que mis padres me daban. Tengo un hermano mayor, Brams Richards Veretty, él tiene 25 años, es la mano derecha de mi padre, él se encarga de los negocios que mi padre posee. En nuestra familia Brams siempre ha sido quien tiene todo, y no me refiero solo a lo material, sino al cariño de mis padres, mientras mi hermana Sofia y yo hemos sido solo las hijas que educan para ser la perfecta esposa. Sofia tiene 19 años, es menor que yo por 3 años, ya que yo tengo 22, Sofia y yo éramos muy unidas, siempre jugábamos juntas, pero cuando entro a la etapa de la adolescencia se convirtió en una pesadilla. Aún no sé porque, si éramos unidas, pero comenzó a inventar cosas sobre mí, incluso le llego a decir a mi padre que en el colegio a donde asistíamos yo tenía un pretendiente, mi padre me dio una paliza en aquella ocasión, dejo mi espalda enrojecida por el cinturón, cuando supo que era una mentira de Sofia, no fue capaz de disculparse, me dejo bien claro que si no quería que eso se repitiera fuera muy cuidadosa, él no criaría a bastardos, que el día que yo me casara, él elegiría al hombre perfecto, jamás lo olvido, sé cuál es mi lugar. Por ello es que ninguno de nosotros se trata como hermanos, Brams ha puesto su raya, él dice que jamás llegaremos a ser como él, pues en esta familia el será el sucesor de papá. A mí jamás me interesaron las empresas, ni siquiera el dinero, muchas veces he pensado que seria de mí si hubiese nacido en una familia normal, sin mucho dinero, pero con amor por la familia. Nosotros jamás hemos tenido un abrazo real de mis padres, no sabemos que es un cuento por las noches, las niñeras cumplían con su trabajo, pero jamás serian la madre que un niño necesita. Brams parece tranquilo, él es como mi padre, frio, calculador, por ello dice papá que será un gran empresario. Yo no le deseo nada malo a mis hermanos, al contrario desearía llevarme mucho mejor con ellos, pero cuando lo intento me alejan. Estudio la Universidad, pues aun cuando mi padre dice que jamás tendremos un trabajo, porque lo único para lo que serviremos Sofia y yo es para ser la esposa perfecta, dice que debemos educarnos para tener temas de conversación. Estudio Artes en la Universidad de la ciudad, una de las más prestigiosas, me habría encantado estudiar algo más productivo, pero mi madre dice que el arte es un excelente tema de conversación para una dama de sociedad. Pero al menos tengo la oportunidad de hacer algo fuera de casa que no sea pulir mis modales, sé cuáles son las reglas de etiqueta, siempre lo hemos estudiado, mi padre se ha encargado de dejarlo claro, una dama de sociedad perfecta. A mi lado esta Sofia, que no duda en sonreírse a un chico, el hijo de los Vittory, Jackson es un chico que tiene mala fama, que solo se lleva a la cama a las jóvenes ilusas como Sofia. - Detente, deja de hacer eso. Le digo a manera de reprenderla. - Podrías dejarme en paz. Me dice bajito con una sonrisa, como si charláramos amablemente. - Si padre se da cuenta de tus miraditas se molestara, y eso siempre sale mal para mí también. - Ocúpate de tus asuntos Marian, eres una mojigata. - Madre voy al tocador. - Claro, regresa pronto, esperamos a los Mars para saludarlos. - Si, ahora vuelvo. Veo que Jackson sigue con la mirada a Sofia, quien sonríe al hacer una señal, esto terminara mal si mi padre la encuentra metida en problemas. Brams charla con los hombres junto a mi padre, en estas aburridas fiestas los hombres se reúnen y tratan sobre los temas de siempre, quien hizo un nuevo negocio, quien se fue a la bancarrota, que hombre está en busca de esposa, mi padre ha recibido propuestas para unirme a un hombre, pero no las ha aceptado, algo que me ha dado felicidad por más tiempo, espero que algún día me diga que elija por mi misma, que quiere lo mejor para mí, pero creo que eso es solo un sueño en mi cabeza. Siempre ha dicho que Gracias a Dios sus hijos han sido agraciados, que las mujeres somos hermosas, será muy sencillo encontrar el partido perfecto, pero por supuesto la mejor parte se la lleva Brams, mi padre siempre dice que la mujer que sea la afortunada para unirse a mi hermano se llevara el paquete completo, inteligente, fuerte, excelente para los negocios, y apuesto, eso es verdad, mi hermano es muy guapo, pero su carácter no ayuda en mucho. - Donde se ha metido tu hermana, ve a buscarla por favor, acaban de llegar los Mars, le dije que se diera prisa. - Ahora voy. Camino con toda la elegancia hacia el tocador, siento una mirada penetrante clavada en mí, me giro un poco para cruzarme con los ojos más negros y profundos, se trata de Drako Grafston, es el hijo mayor de los Grafston, tiene un hermano, Sebastian, que es de mi edad, un chico amable, estudiamos en la misma Universidad, solo que el como Drako estudia empresariales, Drako al igual que mi hermano completo sus estudios hace unas semanas, ambos son los herederos de sus casas, como lo llaman así en la sociedad. Pero eso a Sebas, como yo le digo, no le interesa, él se parece a su madre, es rubio, ojos claros, mientras que Drako es como su padre, un hombre de mirada tan intensa que solo verlo te provoca nervios, me giro como si no lo hubiese visto observarme, pues no me agrada, es tan antisocial, una sola vez tropecé con él, fue tan grosero, me dijo que era una estúpida, que había salpicado con mi copa su fino traje, me sentí tan mal que termine en el tocador secando mis lágrimas. Cuando salí Sebas esperaba por mí, me abrazo y dijo que no le prestara mayor atención, que así era su hermano de antipático. Yo me sentí mejor, por ello cuando hay estos eventos y mis padres charlan con sus amistades Sebas y yo salimos a los jardines de estas impresionantes casas a caminar, Sebas es muy dulce, es un joven muy amable, por ello Drako y él ni siquiera parecen hermanos. - Sofia!! Le digo tan molesta al verla tras los sanitarios, ella está besándose con ese tipo, Jackson. - Que no tienes nada mejor que hacer que molestarme. Dice Sofia indignada. - Mi madre te está esperando, más vale que arregles ese maquillaje, y tú, aléjate de ella. Le digo a Jackson que me observa y toma mi barbilla. -¿Quizá quieres unos besos de este galán? - Jamás, eres un nefasto, y tú apresúrate, o enviaré a madre. Mi hermana arregla su maquillaje un poco y camina tras de mí. - Pero que preciosa rubia.. Dice Sebastián sonriente tras de mí. - Hola, Sebas,¿Cómo estás? - Bien preciosa, ya sabes, demostrando lo importante de nuestra familia. - Lo sé, lo siento debí ir a con mi madre. - Tranquila, anda y ve. - Lidiando con tu mini hermana. - Ya lo sabes, soy algo como la niñera de Sofia. - Un trabajo que nadie te envidiaría, te dejo, mi hermano me llama, no sé que demonios quiere ahora, es un pesado. - Lo sé, se ve de lejos. Sebastián anda a paso firme hacia donde esta su padre y Drako. Cuando paso frente a ellos me observan, será a caso que no desean verme junto a él, quizá como mi familia tienen ya vista una mujer para Sebastián. - Donde se han metido, andén vengan conmigo. Mi madre camina frente a nosotros hacia los Mars, una familia que recién llego de Londres. - Pero que placer verles. - Hola, Anastacia, que placer verte, pero mira nada más, que preciosas se han puesto estas jovencitas. La señora Mars nos observa con gusto, ella acaricia mis manos y le dice a mi madre que soy una hermosura. Marian es alta, delgada, una figura perfecta, se ve que la preparas para ser la dama perfecta de sociedad, Sofia en cambio es algo más bajita, pero hermosa, claro esta, estas jóvenes son una verdadera hermosura. El señor Mars se disculpa y va hacia donde están mi padre y Brams. - Y dime Anastacia, ya tienes un buen prospecto para la pequeña Sofia, mi hijo es de su edad, sería perfecta para él. - Claro, sabes como maneja esta situación, hazle a Bernardo una buena propuesta. - Sabes, quería a Marian como mi nuera, ella es preciosa, pero mi hijo mayor, como sabes cometió el error de elegir a una pueblerina, mi esposo lo desheredo, claro esta, no queremos saber nada sobre él, nos defraudó, ahora mi hijo menos será quien herede el imperio Mars. - Pero vaya, que difícil cuando los hijos no se comportan a la altura, gracias al cielo mis hijas son toda una maravilla, ninguna se niega a las peticiones u órdenes que mi esposo y yo les damos. - Es perfecto, ten por seguro que recibirán noticias de nosotros, nos encantaría que Bernardo nos diera la mano de Marian, pero sabemos que no ha querido aceptar ninguna que ha llegado a sus manos,¿Que es lo que espera? - La verdad no lo sé, solo él sabe que le tiene preparado a Marian, seguramente algo bueno. Y así como si fuéramos cosas hacen ventas, peticiones por nosotras, como un producto, y esa es la triste realidad de las familias como la nuestra, eso lo hemos sabido desde la cuna. Sofia me ha dicho que al final ella hará con su vida lo que quiera, que no le interesa lo que mi padre quiera, esta enamorada de Jackson, y pienso que ya han tenido intimidad, Sofia es menos temerosa que yo, la realidad es que yo le tengo mucho miedo a mi padre. Es un hombre sumamente duro, que jamás se ha tentado el corazón a pesar de ser su hija, siempre me ha dicho que me preferiría muerta antes que unida a un tipo cualquiera, las hijas de Bernardo Richards serán para que la sociedad coloque a la familia en una mayor posición. Mis padres son así, solo les preocupa que cuando se hable de ellos no haya nada oscuro, mucho menos oculto, que la sociedad vea la familia perfecta, que tanto Sofia y yo seamos la dama perfecta. Sé que al menos él, sabe lo que el destino me deparara, pero ojalá pudiese unirme a un hombre bueno, que no me maltrate, que algún día llegue a amarme, sé que es complicado, pues conozco a todos los hombres con los que tendrían la posibilidad de conseguir el permiso de mi padre para pretenderme, pero para mi mala suerte uno de ellos es Drako, a quien ni siquiera le agrado, por ello respiro, no creo que él sea uno de los que pida mi mano algún día. Yo aún no amo a nadie, jamás he tenido la experiencia de conocer ese sentimiento, tuve amigos, pero siempre mi padre los alejaba de alguna manera, termine estudiando en colegios de señoritas, porque mi hermana me invento un noviazgo para librarse de un castigo, pero al final se supo la verdad, aun así, hasta ahora en la Universidad pude tener a Sebastián como amigo, eso no le molesto a mi padre, pues los Grafston son amigos de la familia. Mi padre viene hacia nosotros, le dice a mi madre que le dé un momento, mientras Sofia y yo charlamos con la señora Mars. - Y dime querida, aún estudias artes. - Si, aún estudio artes en la Universidad. - Tengo una pintura que me gustaría comprar, pero quiero saber tu opinión, mírala. Ella me muestra una imagen de su móvil, y enseguida lo reconozco, los trazos de este pintor son clásicos. - Si no estoy equivocada esa es la pintura llamada, The Bedroom, es de Vincent Van Gogh,¿Es una original? - Si, el dueño entrega la documentación completa, que te parece, la quiero para mi sala de lectura. - Pues si la habitación tiene tonos cálidos, y claros, pienso que se vería preciosa. - Lo sabía, tú eres buena en esto, tu madre siempre me presume que tienes un excelente gusto. - Gracias. Sofia se disculpa y dice que ahora regresa. Me deja a solas con la mujer, que está hablando sobre la decoración de su hogar, pero para esto nos han enseñado a poner un rostro lleno de interés, a saber como contestar a cualquier pregunta, esa es la vida de una dama de sociedad, hablar te temas banales, jamás interesantes como la sociedad que no es de esta clase, aquellos que no tienen las Bendiciones que nosotros, es triste, pero es el único futuro que puedo ver en mi vida...