—Asher, estamos a tiempo, podemos cancelar. ¿Estás seguro de que quieres hacer esto? Será por un año, podrías buscar otras alternativas para llegar a lo que quieres, otros caminos. Sabes como soy, no soy muy fácil de aguantar y un año podría parecerte eterno. Esto puede terminar cuando desees. —¿No te quieres casar? —Solo quiero comprobar que no sientas la presión de mi parte, ya no se trata de obligarte. Puedes detener esto cuando quieras, es importante para mí que lo sepas. ¿Eres consciente de lo que esto supone? ¿Quieres leer nuevamente el contrato? Tengo una copia y también lo tengo en mi correo. —Me sé las reglas.—respondió con tranquilidad. —Asher, ¿un año sin sexo? ¿Podrás aguantar? No lo aceptes solo creyendo que tú y yo vamos a intimar, se te podría hacer eterna la espera.