LUISA En lo profundo del bosque de los cerros orientales de Bogotá, los árboles crujieron al ser derribados por el enorme hombre lobo, el alfa del clan Escobar, que intentaba conectar un cuadrangular. Pero en lugar de bate abanicaba un enorme tronco de un árbol, siete cueros y por pelota tomaba al asustado detective Das, quien apenas lograba esquivar esos poderosos ataques. Él miraba para todos lados con la esperanza de que algo lo salvara, que su extraña suerte lo ayudara, como a menudo le sucedía y al parecer esta vez no ocurriría. “Solo puedes contar con lo que tienes en los bolsillos”. Recordó mientras esquivó un hit, gracias a que el golpe fue frenado por otros árboles. Aunque el golpe le alcanzó a raspar una pierna, sintió que le brotaba candela, intentó correr y al apoyarse en su p