SHEILA Safor se trató de incorporarse, tratando de buscar con su atrofiada vista a su salvador, imaginando que era su guardaespaldas más fiel. Al no ver a nadie, bajó su mirada para encontrar a Sheila, quien, a pesar de estar herida, embistió por la espalda al viejo Sancho. El cual se levantaba sacudiéndose, girando para retomar su ataque. Aún desorientado por el golpe, les gruño: —Qué sorpresa, un golpe traicionero de la traidora Sheila, la única sobreviviente del clan de los traidores. Sancho los atacó al tiempo, mediante un salto, golpeó con un gancho izquierdo a Safor, que lo hizo girar dos vueltas y con una patada ascendente levantó del piso a Sheila, para rematarla con un puño derecho, que la aventó contra una pared, de un viejo edificio abandonado. La loba intentó levantarse, res