Capítulo 27. ¡Déjalo!, eso te lo quito yo cariño. Andrea actúo por impulso y una vez que estuvo en los brazos de su jefe y escucho los gritos de las muchachas por fin se dio cuenta de eso, y ahora con sus cinco sentidos activo piensa que quizás esta decisión podría afectar su día a día en el trabajo, pero está decidida a afrontar el riesgo, ella acaba de conseguir que Leandro Coppola caiga rendido a sus pies, y ahora solo le falta conseguir que le pida disculpas por haberla llamado mentirosa. Se bajo de sus brazos avergonzada, sus ojos coquetos y su sonrisa picara miraban a Leandro y el ramo de flores destrozados, -- Señor Coppola – susurro mientras se pasaba la lengua por sus labios, no podía evitar mirar cada milímetro de su cuerpo, había soñado con él cada noche y ahora que lo tenía