Capítulo 26. Así es, no le avisé a nadie. Vine por mi propia cuenta. Leandro ingresó al lobby y para variar Raquel no estaba en su lugar, desde que se fue de viaje, ella volvió a descuidar su puesto de trabajo, el director tomo nota mental al detalle, está vez no sería tan benevolente, él esperó el ascensor y cuando estuvo dentro de él presiono el botón que lo llevaría a su oficina, conforme subía cada piso su corazón latía con fuerza, el abogado cierra los ojos y puede sentir como sus oídos son inundados por el sonido de sus latidos… -- Buenas tardes señor… Coppola, no lo esperábamos… hoy – lo saluda asombrada la señora Lee al verlo salir del ascensor y caminar hasta colocarse frente a ella, eran cerca de las cuatro de la tarde, esa misma mañana hablaron por teléfono y Leandro le dijo q