Capítulo 4. Comienzo en dos días, y recibiré un bono extra por mi esfuerzo.
Salí tan emocionada al saber que en dos días comenzaría mi primer trabajo que necesitaba contárselo a Emilia, no estaba dispuesta a volver a la universidad, al menos no este día. Así que la llame por teléfono, rogaba porque a ella le haya ido tan bien como a mí, aunque sabemos que solo era una simple presentación enterarme que recibiré un incentivo económico fue algo muy interesante, y espero que Emi reciba la misma notica que yo, escuchaba el teléfono timbrar y sin darme cuenta tenía los dedos cruzados, de pronto la voz de mi mejor amiga se podía escuchar, ella estaba igual o más emocionada que yo,
-- ¡Andrea! ¿Cómo te fue? – me dijo apenas respondió mi llamada, y supe por el tono de su voz que le fue tan bien como a mí,
-- Mejor de lo que esperaba Emi. Comienzo en dos días, y recibiré un bono extra por mi esfuerzo, ¿te imaginas? – le digo y la escuché gritar,
-- Me pasó lo mismo Andrea, esto lo tenemos que celebrar. Mi tía se fue de viaje hoy, tengo las llaves de su departamento, así que podríamos quedarnos ahí esta noche – cuando menciona que puedo quedarme a dormir en casa de su tía sentí algo especial, está sería la primera vez que no volveré a la facultad y eso me pareció genial, creo que después de cuatro años parcialmente encerrada me lo merezco.
-- ¿Estás segura de eso? – le pregunto y sigo cruzando los dedos para que no cambie de parecer,
-- Lo estoy, debo hacer un encargo de mi tía primero y luego nos encontraremos en el bar, acabo de enviarte la dirección. Avisaré que iras a visitarme, serás mi invitada de honor Andrea, solo no bebas demasiado amiga, felicidades – me dice antes de cortar, y siento una felicidad inmensa en mi corazón.
Yo no podía creer que por fin conoceré el famoso lugar donde trabaja mi amiga, reviso mi pequeño bolso y puedo ver el pequeño sobre de preservativo que las chicas malas de la facultad me regalaron la noche anterior, ¿quién sabe? quizás está pueda ser mi noche especial y pueda comenzar esta nueva etapa de mi vida como una verdadera mujer.
Detuve un taxi y le mostré la dirección que Emi me envió, pero la verdad ni yo misma logré entenderla bien, pero algo que estaba claro era el nombre del lugar, así que cuando lo mencione el chofer sonrío y asintió. Llegué al local donde trabaja mi amiga, la verdad me sentí una pulga en medio del cuerpo de un gran danés. Este bar era enorme, todo ahí se veía demasiado increíble, las luces, la música a medio tono cerca de mí, pero mientras más avanzaba podía escuchar que se elevaba más, era como si adentro fuera otro mundo, todo se me hacía genial. Me había un lugar donde me sentaría a beber, pero esto era algo fuera de este mundo, no entiendo como lo pueden llamar bar. Además, desde que bajé del taxi y vi toda esa cantidad enorme de personas tratando de ingresar al lugar, me imagine que no entraría nunca, pero cuando me acerqué a ese hombre con traje extraño y le dije quién era, él simplemente abrió el cordón y me dejó pasar, eso se sintió demasiado bien.
-- ¡Wau! me estoy convirtiendo en toda una mujer sofisticada – pienso en voz baja y sonrío para mí, mi cuerpo comienza a moverse al ritmo de la música y estoy feliz, orgullosa de mis logros, y decidida a demostrar que soy la mejor. Andrea Ribera eres la mejor me digo y sé que mis padres desde el cielo también pensaran lo mismo, su hija menor comenzará en dos días a trabajar en el mejor bufete de abogados del país y quizás hoy pueda convertirme en una verdadera mujer.
-- ¡Hola Andrea!, ¿eres la amiga de Emi, no es así? – me pregunta una chica vestida toda de blanco y asiento feliz, me agrada que alguien se me acerque ahora que estoy adentro de este enorme lugar,
-- Sí, soy Andrea – le respondo feliz y estiro mi mano, la veo sonreír sin embargo no aceptó mi mano como saludo, algo que me pareció muy fuera de lugar, pero no se lo diré a Emilia, no quiero indisponerla con sus propios compañeros de trabajo, quizás la chica tuvo un mal día y no quiero seguir haciéndolo peor,
-- Sígueme por favor – me dice y me lleva por unos salones. Este lugar es increíble, esta chica al final no me parece tan mala como al principio, me dejó en un lugar algo más íntimo y apartado llamado “Per Tutti” sentada en una pequeña mesa para dos y con una botella de champagne junto a dos copas. Sé que es muy temprano para beber, pero de verdad estoy feliz, además recuerdo que cuando era pequeña tenía una mascota que se llamaba Tuti y estar en este lugar con ese letrero me trajo recuerdos agradables…
Estaba tan feliz que perdí la noción del tiempo, sé que llegué de día, pero acá adentro todo es igual, cuando me di cuenta me había bebido toda la botella de champagne, me gustó su sabor dulce y burbujeante y ahora estaba bailando sola y ebria en medio de la pista de baile, ni siquiera llegué a leer el mensaje que me envió Emi, donde me decía que su tía no llegó a viajar y que debió volver a su departamento para entregarle sus llaves.
Iba a volver a mi mesa cuando comienza a sonar la canción que estuve bailando con las chicas malas la noche anterior en la facultad, sé que está de moda y aunque a Emilia le moleste mucho que escabulla con ellas, quedarme sola es muy triste y aburrido.
Ahora estoy bastante ebria para razonar, pero estoy feliz la combinación perfecta para convertirme en un “peligro”, vuelvo a mover mi cuerpo al ritmo de la música, igual como lo hicieron la noche anterior mis amigas bravas de la facultad, con este vestido rosa sensual de una marca bastante reconocida que me compré en línea y que debido a la mala información que tuve al calcular mis medidas me quedaba demasiado entallado al cuerpo me imagino que debo verme un poco provocativa, ya que siento algunas miradas detrás de mí, sin mencionar estas hermosas sandalias de color piel, que tienen un taco de 10cm que me prestó una de las chicas y que consiguen que me vea más delgada, sexy y alta de lo que realmente soy, en este momento me siento la mujer más hermosa y sexy de este planeta.
Estoy demasiado mareada, pero quiero seguir disfrutando mi triunfo, sentir como algunos chicos me miran, se siente muy bien, por primera vez estoy experimentando todo lo que siempre les escuche contar a las chicas más populares de la universidad y se siente tan bien.
La amiga de Emilia que me dejo en este lugar también me trajo algunos vasos de licor adicionales, acá los chicos son demasiados encantadores, muchos de ellos me enviaron varios tragos de regalo, pero no he podido beber todos ellos, sigo feliz y disfrutando de mi libertad, aunque no sé cuánto tiempo tendré esta actitud, porque la mezcla de todos esos deliciosos cocteles de colores hermosos y sabores dulces de hace unos momentos ya está comenzando a hacer efecto, y siento que mi cuerpo empieza a cobrar más vida propia, moviéndose tan sensualmente como nunca pensé que lo haría.
De pronto siento como alguien se acerca por detrás, unas manos me toman de la cintura y pegan su cuerpo al mío, ese contacto hace que mi cuerpo se arquee pegándome más a esa persona y puedo escuchar su voz en un susurro, tan cerca de mi oído, que todo mi cuerpo se estremeció,
-- ¿señorita estoy seguro de que ya bebió lo suficiente? – me dijo, y de pronto me giro con un movimiento rápido que no me dio tiempo de nada, el tipo me volteo por completo quedando ahora atrapada entre su pecho y enormes y fuertes brazos.