CELOS

2135 Words
Después de haber tenido días de pésimo humor, una simple declaración logro ahuyentar las nubes de color gris. —¿Quién le dijo tal declaración falta de verdad? —pregunta el alfa con superstición —¿Cómo pudo creer tal tontería? Juno se sintió como el más tonto de la historia, no responde y Aixhad empieza a dudar de la inteligencia del Omega, ¿Cómo pudo pensar algo como eso? Los rumores y difamaciones siempre han Sido la orden del día. —Tenía sentido, usted es el heredero y ella una princesa, —espeta —No me juzgue por suponer lo obvio. La música se da por culminada y Juno escapa sintiendo que está en una mala situación. Quería irse y descansar, más tuvo que soportar hora y media de la plática que sostenía Noa y la reina, los preparativos para la boda de su hermano estaban saliendo bien y teniendo en cuenta que solo faltaban dos días para la boda de la princesa Vanessa, se acordó que la boda de Noa con Logan fuese después de este gran evento. —¿Te pasa algo? —habla Noa notando la espléndida sonrisa de su hermano —Llevas días enojado y ahora te ves radiante. Claro que estaba conforme, pero jamás aceptaría públicamente que se debía a Aixhad, Juno era hermoso, un Omega castro de alta cuna y aun con todo esto era demasiado codicioso verse como el consorte del futuro rey, posiblemente se burlarían de él si llega a decirlo en voz alta. Aixhad tampoco ayudaba mucho, se encargó de mantener una reputación como ninguna, un alfa dominante que considera que ningún Omega es suficiente para él. Juno mordió sus uñas con complicidad, estaba nervioso por qué sabía que entre ellos se ocultaba algo más fuerte, posiblemente romántico, pero cuánto más se convencía de esto, más dudas lo invadían, carajo le gustaba Aixhad, más no sabía que tanto estaba dispuesto a perder por él. —Por el amor de Meera —, ladra Noa —Su alteza poco faltó que te orinara encima para alejar a los demás. Noa tenía razón, Aixhad se veía altamente molesto cada vez que algún alfa se acercaba a Juno y las feromonas no mienten, sin embargo, este lado posesivo no era tan malo, Juno agradeció este gesto, pues fue de mucha ayuda el no tener que soportar a los demás alfas. Llegan a la mansión y es el primero en bajar de la aeronave, se sentía cansado y nervioso y por cada momento despierto sentía que explotaría de tanto pensar. Se duchó y recostó su cuerpo en la cama disfrutando del aroma floreado de las sábanas, en la esquina de su alcoba había dos maletas ya hechas, mañana por la tarde partirían a Marsar dónde se llevará acabo la boda real de la princesa Vanessa y aun con todo, seguía sintiendo nervios por la espera. Dio vueltas en su cama durante horas tratando de consolidar el sueño, sin poder lograrlo baja a la cocina sirviéndose un baso de agua, había un ruido casi parecido a cuando cortas leña, su instinto le pidió girarse y volver a la cama, pero su otro lado curioso terminó por ganar. —Pensé que eras un asesino —habla con alivio cuando ve a Rayan golpeando un viejo árbol. —¿Asesino? —cuestiona el alfa —¿Qué significa eso? ¿Es comida? Hay momentos donde olvida que no todas las palabras de la tierra llegan a tener alguna traducción en el idioma de los lexudianos. —¡Ya sabes, un asesino! —mueve las manos intentando explicar —Alguien que… No sabía cómo explicarlo. —Sí… Es comida —respondió con quejido de derrota —¿Qué haces con eso? —señala el árbol. Rayan suelta el instrumento parecido a un hacha, antes de tomar la toalla y secarse el sudor, Juno pasa saliva sintiéndose amenazado, no importa como lo intentase, su Omega interior se negaba a aceptar a Rayan como hermano y su única barrera era no tener sentimientos por él. —Está viejo —termina por decir rayan —Hay que talarlo y volver a sembrar uno. Aquí en LEXUS valoran la naturaleza, cuando un árbol o planta llega a una edad avanzada es cortado para volver a sembrar una nueva, llevaba meses viviendo en LEXUS y aunque hay tecnología y rastros de ingeniería, el planeta es totalmente ecológico. Logan mantiene la distancia y aunque no debería, ambos sienten la estática que no debería estar presente. —Lo lamento, creo que no he sido el más considerado contigo… Empieza a hablar Juno, pero rápidamente es callado por Rayan, este lo estrecha contra su pecho mientras acaricia los mechones azabaches. —Lo sé, pero también es mi culpa y no puedo juzgarte por intentar rehacer tu vida —lo aleja para poder mirarlo a los ojos —Siempre serás mi alma y siempre serás mi perfume favorito, pero antes de esto, fuiste y siempre serás mi hermano menor y prometo que todo esto pasará y ambos podremos sanar. El nudo en su garganta amenaza con asfixiarlo, más contiene el aliento sabiendo que no es correcto llorar delante del hombre que lo ama y aunque siempre pensó que Rayan era un peligro empezaba a comprender por qué el verdadero Juno se enamoró de este ser de luz. Rayan se aleja adentrándose en la mansión mientras él permanece quieto durante media hora, las feromonas de Rayan siguen presentes y por primera vez desde que despertó en este cuerpo no sintió que fueran repulsivas o invasivas. Por la mañana siguiente, se levanta y el comedor está repleto, Rayan está en la cabeza del comedor y a su izquierda está Marlon, Noa entra con diferentes revistas en mano y Juno se posiciona en la derecha de Rayan. —¿Qué les parece este diseño? —cuestiona Noa mostrando los diseños para la invitación de su boda. —¡Por dios, Noa! Es muy temprano para esto —se queja Rayan —Faltan semanas. Marlon se levanta de su puesto caminando hasta Noa, revuelve su cabello con alegría. —No puedo creer que te vayas a casar —declara —Y con un duque ¡Vaya cosa! Vuelve a su puesto y el desayuno parece tranquilo, más dura muy poco cuando el mayordomo anuncia la llegada del prometido de Noa y junto a él a Aixhad. Juno traga con apuro sintiendo los nervios traicionarlo. El aroma de Aixhad gobierna el salón del comedor y Juno debe apretar los muslos cuando siente la calor invadir su cuerpo. —Buenos días, familia Clerefth. —saluda Logan —¿Cómo están? —Tan bien como deberíamos —espeta Rayan con severidad, aún no perdona a Logan. —Con o sin veneno, seré tu cuñado y ya deberías aceptarlo —asevera Logan dando palmadas en sus hombros. Aixhad dedica una pequeña mirada a Juno que sigue estático en la mesa, el Omega alza la mirada sintiéndose observado y el calor invade sus mejillas con el imponente alfa que está de pie, lleva pantalones de tela oscura y una camisa azul oscura con la gabardina sobre sus hombros. Relame sus labios y la mandíbula de Aixhad se tensióna cuando ese mero acto lo lleva al límite. —Señor —entra el mayordomo —El duque Melhore solicita una reunión con usted —anuncia. Juno casi escupe la bebida de la impresión, mientras todos en el salón se quedan tan quietos y en silencio que pareciera un funeral. ¿Cómo carajo pudo olvidar que el duque Melhore solicito visitarlo? Aixhad arruga las cejas en confusión y Juno aparta la mirada sofocado. —¿Juno? —cuestiona Rayan igual de confundido —¿Por qué Melhore pide hablar conmigo? —Bueno… —intenta decir más, no le sale nada —¿Señor? —espeta el mayordomo esperando la confirmación de Rayan. —No creo que sea un buen momento —se sobrepone la demanda de Aixhad —Dígale que se retire. Logan abre los ojos notando la rabia que se acumula en la voz de su primo y Rayan lo mira a la expectativa. —No, ya está aquí —suspira Rayan —Guíalo hasta mi oficina —le ordena al mayordomo. Se retira de la mesa y rápidamente sintiendo que el volcán está por eructar, Logan toma a su prometido llevándolo fuera del salón, solo quedan, Aixhad, Marlon y Juno. —No sabía que tenía tan malos gustos —víctima Aixhad con el sarcasmo lleno de veneno. —No los tengo su alteza —asevera el Omega —Me encanta lo que veo —dice juguetón. Las miradas hablan por sí solas y Marlon los determina a ambos sintiéndose cómplice de lo que sea que está pasando, carraspea la voz sacando de un trance a ambos. —Bueno, creo que es mi turno de irse —dice juguetón. Juno maldice por lo bajo cuando su hermano lo abandona, dejándolo solo con el alfa tan imponente que no duda en cortarle el paso cuando se levanta de la mesa intentando escapar. —¿A dónde va? —cuestiona el alfa —¿Quiere ir de mí? —Por lo contrario, me está sofocando con las feromonas —se defiende Juno. —¿Pensé que le gustaba mi aroma? —Me gusta, pero también es… Calla cuando nota lo que acaba de afirmar, el alfa da dos zancadas acorralándolo y el pobre Omega no deja de sentirse como la presa del cazador. —¿Entonces si te gusta? —acaricia sus mejillas sintiendo el calor que emana, se inclina llevando sus nudillos hasta el cuello del Omega, cierra los dedos sobre este haciendo que la rudeza bombee anhelo, deseo y nervios en Juno. «Hermoso» pensó el alfa, Juno era tan bajito, delicado, su piel de porcelana, esos ojos azul cielo y sus grandes pestañas que revoloteaban cada vez que lo miraba. —¿Lo invitaste a venir? —habla con la furia que empieza a invadirlo —¡Responde! —exige cuando Juno se queda callado. Aixhad se tensióna cuando vislumbra lo drogado que está el Omega con sus feromonas, lo imagina y siente que su m*****o quiere explotar bajo la tela del pantalón, se siente enfermo y envenenado de solo pensar que otro alfa pueda llegar a provocar tal reacción en Juno. El Omega pierde fuerza en sus piernas y de un solo empuje lo lleva a la mesa sentándolo sobre el mantel, Juno no se aparta, ni intenta protestar y en serio sería más fácil si lo hiciera. —Mierda —gruñe con la piel erizada cuando el Omega hunde las uñas en su piel. —No hagas cosas de las que después te arrepientas —dictamina alzándole el rostro —Roza sus labios con los pulgares y Juno se lanza sobre enrollando sus brazos sobre la nuca del alfa. No sabe lo que está haciendo más allá de sentirse drogado y extasiado, no quiere distancia, solo acercamiento y lo consigue cuando arquea la espalda alzando el rostro, para darle el acceso de sus labios a Aixhad. —¿Lo quieres, quieres esto? —cuestiona el alfa, lo desea, pero no quiere que Juno se deje llevar por las feromonas. —Lo quiero —gimotea con apremio. Aixhad hunde el rostro entre las hebras del Omega y da un beso húmedo en su nuca, saborea el dulce sabor, antes de moverse hasta su mandíbula, la cual muerde con sutileza haciendo que el Omega se contraiga. —¿Que tanto lo quieres? —se burla con el deseo palpando. —Carajo —se queja el Omega. —Huy ¡Qué rudo! —se burla —Me gusta. Presiona el cuello del Omega con una de sus manos antes invadir sus labios, nada debería sentirse tan satisfactorio como esto, muerde los labios del Omega, sintió como su ego se infla sabiendo que aquí están ellos y allá están dos alfas posiblemente discutiendo sobre algún cortejo o propuesta de matrimonio hacia Juno, una propuesta la cual jamás sucedería. —¿Le diste permiso de hablar con Rayan? —cuestiona de nuevo. —Sí —confiesa Juno —Me molesto. —¿Que cosa? ¿Qué te molesto? Juno baja la mirada con vergüenza y Aixhad lo comprende de inmediato. —¿¡Lo hiciste por qué pensaste que estaba comprometido!? —se ríe, lo baja de la mesa asiendo uso de todo su autocontrol. —No vuelvas a hacer algo como eso —exige —Si voy a cortejar a alguien es a ti —le confirma haciendo que el estómago de Juno revolotee con las mariposas que ni quieren quedarse quietas. —¡Ahora ve y saga a esa basura de aquí antes que lo mate! —amenaza revolviendo su cabello con enojo. CONTINUARÁ…
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD