{LEXUS} EL OMEGA FALSO.

COMPROMISOS

Puede que las cosas estuvieran claras entre ellos, pero aun con todo, cada uno de sus huesos y músculos se contrajeron al ver a Rayan, no importa como lo intentara su cuerpo y mente se negaba a verlo como un hermano, era un alfa y no cualquiera, era alguien especial para Juno.

Aixhad se interpuso entre su amigo y su primo, entendía que Rayan estuviera enojado, pero si golpeaba a Logan hasta morir no habría solución y solo desgracias.

—¡Ya basta! —lo empuja para que se aleje, —Estamos aquí para resolver esto.

—Eso debió pensarlo antes de…

Calla, cuando Noa baja la mirada avergonzado, no quería herir los sentimientos de su hermano, cometió un error, más no era el fin del mundo, todos cometen errores.

—No tienes que obligarte a estar atado. —le afirma dando libremente su apoyo y negación para este desdichado compromiso.

—Seamos realistas ¿Qué otra opción tengo? Estoy deshonrado.

Esa palabra le consumió por dentro, maldición, lo arruino, tenía un futuro prometedor y ahora no tenía nada. Bien era cierto que Logan y él tenían cierta conexión, más solo era sexualmente causado por feromonas y compatibilidad, Noa se derrumbó por dentro, incluso si lo quisiera, le era imposible olvidar que Logan estaba interesado en su hermano, lo estuvo desde un inicio y posiblemente lo seguiría estando.

—Podrías alejarte —interviene Rayan.

—Es ridículo, le estás pidiendo que deje toda su vida atrás, —enfurece Logan.

Ni en diez mil años, Logan pensó estar involucrado en un tema como este, tenía sus amantes, más solía ser extremamente cuidadoso, sin embargo, fue ridículo la manera en la cual perdió el control con Noa.

Esto no era tan, malo, Logan era la cabeza de su familia y le exigían comprometerse, esa era la razón por la cual intervino en la temporada social, no era lo planeado, pero sabía que Noa sería un buen esposo y tenía ese impulso por protegerlo, y lo haría, lo protegería de todos, asumiría su responsabilidad.

—Eres su alfa y si te tengo que pedir perdón lo hago, más te pido que no intervengas, Noa es lo suficientemente grande para decidir.

Logan da dos pasos hacia el Omega estirando sus manos, los hermosos ojos de Noa estaban cristalinos y su aroma endulzado lo hizo temblar.

Con delicadeza, Noa tomo sus manos aceptando el compromiso.

—Estoy de acuerdo con esto, —se dirigió con voz firme a su hermano, Rayan no tuvo más que aceptar aun cuando creía fielmente que había otras soluciones.

—Anunciaremos el compromiso.

Justo como Logan dijo se hizo. Dos días después el compromiso de Logan y Noa era tendencia en todo el reino, los malos rumores se esfumaron como el mal tiempo y para Juno, lo peor no fue que Rayan regresara.

—¿Se encuentra bien? —pregunto el alfa que tenía enrollado sus brazos en los de Juno.

Ahora no solo tenía que soportar a Rayan, sino también a los alfas que lo pretendían, con Noa ya comprometido, el diamante de la temporada era Juno y solo pudo maldecir internamente cuando toda la rutina constante y repetida, estaba de mal humor, molesto, indignado, sofocado y estresado.

—Escuche que su hermano regreso —habla el alfa, —Me gustaría hablar con él, claro, si a usted no le molesta.

Mierda, otro más. Este era el quinto en esta semana, se estaba preparando para rechazarlo cuando el aroma de Aixhad lo hizo girar y mirar la entrada.

Trago seco cuando el alfa entro en acción, perfecto como siempre, su enojo se esfumó y un sentimiento de completa sumisión lo invadió, pero todo murió cuando una Omega, talvez de su misma edad, salto sobre Aixhad propinando un beso en su mejilla antes de rodear su brazo con el suyo. Sintió mil agujas en su estómago y aparto la mirada con desagrado.

—¡Vaya, es el heredero y su prometida! —susurra el alfa que estaba con él.

—¿Qué? ¿Prometida? ¿Quién es ella?

Su pulso se acelera y las ganas de llorar lo hizo parpadear varias beses.

—Es la hermana menor del príncipe de Ghosteares, hay rumores, al parecer será la próxima Reina.

Todo su mundo cayó y una nube gris se alzó sobre él, no quería escuchar esa confirmación, no quería aceptar que le gustaba el duque Barac, no lo aceptaría, no lo confirmaría y antes de verse derrotado se giró hacia su acompañante y acepto que visitará a Rayan.

Tal vez estaba dándole muchas vueltas, lo mejor era tomar en serio a otros alfas, talvez solo era apego emocional y compatibilidad. Rayan no era una opción y aparte de Rayan, a la única persona que le ha permitido acercamiento es a Aixhad.

El alfa, delante de él, era hermoso, olía bien, tenían buena compatibilidad y un título superior al suyo. ¿Qué le impedía intentarlo?

—¿Quiere beber algo? —alego el alfa emocionado por la oportunidad que le dio Juno. —No —dijo tajante.

—Disculpe, —se disculpó sabiendo que fue grosero. —Temo que no soy una buena compañía esta noche.

—No se preocupe, —el alfa sobó sus nudillos. —¿Me permite escoltarlo a su mansión? —propino un beso en su dorso.

—Por su puesto, iré por mi abrigo. —expreso con apremio viendo que la reina entro al gran salón. Debía irse antes de que fuera atrapado por la reina.

Se escabulle entre la multitud y toma su abrigo mientras el alfa lo espera fuera del gran salón, el chaperón ya está con él y se apresura a subir al jeep, sin embargo, se asombra cuando se vuelve a abrir la puerta, jalando de su mano hasta sacarlo del Jeep.

—Sonríe —habla Noa incrustando sus brazos —¿Qué haces? Si te vas ahora todos hablarán y se preguntan por qué huyes de la familia real.

—Estoy cansado —afirma.

Noa se voltea mirando al acompañante de Juno. —Me disculpó, le robó a mi hermano.

No le da siquiera tiempo de despedirse antes de jalar de él hacia dentro del salón. Mira por encima de su hombro disculpándose con la mirada.

—Soy el prometido del sobrino de la reina y tú eres el diamante de esta temporada —explica Noa —Debes tener cuidado con lo que haces.

—Solo estaba cansado —aclara Juno.

Fingen un buen semblante mientras avanzan hasta llegar a la mesa de la reina, junto a ella está Aixhad y Juno evade el contacto de miradas.

—Querido, pensabas marcharte sin saludar. —aclara la reina sintiéndose dolida.

—Jamás mi señora. —afirma él.

—Yo diría que estaba muy apuro ¿No lo cree usted? —la voz de Aixhad se profundiza con enojo.

—Lo estaba alteza. —afirma con ímpetu. —Más regresé para saludarlos. —demuestra todo el enojo que lleva y Aixhad arquea las cejas con confusión.

—Si me disculpa mi señora, mi acompañante me espera.

—No lo creo —, se levanta Aixhad —Acompáñeme en este baile.

No puede refutar y no le queda más opción que ser arrastrado al salón de baile.

—¿Qué cree que hace? —asevera cuando la música empieza.

—¿Qué cree que hace usted? —contraataca Aixhad.

—¿Qué cree usted que hago? Soy un Omega, estoy en temporada social y debo casarme. —alega. —Solo cumplo con mi rol en la sociedad.

—No con ese imbécil. —gruñe liberando feromonas.

—¿Por qué no? A mí agrada, además estoy seguro de que será un buen amante. —se bufa jugando con Aixhad.

El alfa ejerce presión sobre sus caderas mientras sus feromonas se compactan.

—Déjeme darle un regalo.

—¿Qué podría darme usted?

Aixhad se inclina rosando su aliento en su oreja. —Se la cortaré y se la daré como regalo en su noche boda.

Su piel se erizó con el contacto y el deseo abarca su cuerpo cuando el alfa surquea sus curvas con las palmas de sus manos.

—Podría hacerle un par de visitas nocturnas. —sus ojos destellan furia.

—No creo que eso sean las palabras de un caballero.

—Oh no. —habla con sarcasmo. —No soy un caballero, pero si quiero puedo serlo.

—Prefiero que lo sea con su prometida.

—¿Prometida? Ahora, ¿De qué habla? No estoy prometido.

CONTINUARÁ…