¡DIJO QUE SI!

2040 Words
NARRA AITOR —¿Crees que sea una buena idea? —cuestionó mi Diosa, cuando le conté el plan que tenía Alan. Habían pasado 3 meses desde aquella confesión, y por primera vez no iría a pasar la navidad con mi familia. Había decidido quedarme aquí para ayudar a mi hermano y estar presente para mi Diosa y la que comenzaba a ser mi familia. Así era como Susy, Argus y Tiam me hacían sentir. Aunque, mi diosa siempre pone límites, no me limito cuando se trata de seguir robándole el corazón con detalles que la hagan sentir amada y que lo que siento por ella es especial. —Ya han tenido tiempo suficiente lejos, Khoa pregunta cada vez más por Alan. —Espero que Susy tome bien la iniciativa de Alan. También estoy de acuerdo en que Khoa necesita a sus padres juntos en un día tan especial. No puedo creer que esté cumpliendo 2 años es increíble como pasa el tiempo —comenta viendo a Tiam jugando con Khoa a la pelota. —Esperemos que ese par, se pueda dar la oportunidad de trabajar juntos curando sus propias heridas. Así como yo deseo curar las tuyas mi bella diosa —dije dándole en beso en la frente ella se sonroja. —Una de las cosas que más me encantan de ti, es esta manera que encuentras de siempre hacerme sentir importante —comenta mientras yo tomo su mano. La traigo hasta mis labios y le doy un beso en el dorso de esta sin dejar de ver sus ojos. Sonreí cuando miré esa o que se formó en su boca. —Tengo que irme, diosa. Le prometí a Tiam darle algo muy especial para navidad y posiblemente para mañana me será muy difícil hacerlo; con Alan en la ciudad y el cumpleaños de Khoa —le digo atrayéndola a mí en un abrazo—. Nos vemos mañana. —Cuídate mucho —comentó antes de que me diera la vuelta. —Lo haré, te vere mañana, mi hermosa diosa —dije guiñando el ojo, pero para mi sorpresa ella me toma de la mano y se acerca a mi para unir nuestros labios, debo de admitir que me tomó por sorpresa porque normalmente soy yo quien toma la iniciativa de un beso. Rodé su cintura con mis brazos apretándola a mi cuerpo, al mismo tiempo que nuestro beso se intensificaba. Segundos después nos separamos por la falta de aire, pero con una enorme sonrisa en el rostro. —¿Y eso? —cuestioné al verla sonrojada. —No lo sé, te ibas a ir sin darme un beso y ya me has vuelto adicta a ellos —sin darle tiempo a decir más nuevamente busque sus labios para darle otro beso mucho más demandante que el primero. Ella dejo escapar un gemido cuando mis manos apretaron su espalda baja. Una corriente de placer se instaló en mi cuerpo ante ese gemido y tuve que separarme. —Tengo que irme o no podré controlarme. Te veré mañana amor mío —le di un beso fugas de nuevo en sus labios y salí como siempre. Corriendo a mi departamento a darme un baño de agua fría para solucionar mi problema. Al salir de la ducha me dediqué a ver los mensajes de texto con la confirmación que todo lo que necesitaba para el regalo de Tiam estaba listo y no podía esperar para que eso pasará. No pude dormir en toda la noche debido a la ansiedad que tenía por eso y la emoción de poder ver a mi hermano mañana. Tenía muchas emociones en mi pecho y la más intoxicante era la felicidad de que mi Diosa tuviera la iniciativa de besarme, eso significa que ya está aceptando la posibilidad de estar conmigo. Espero que el regalo para Tiam sea el empujón definitivo para que le dé la oportunidad a nuestro amor. La mañana llegó y fui a buscar lo que necesitaba, antes de ir por Alan. Sin darme cuenta ya era medio dia y no le había escrito o llamado a Jia. Para mi sorpresa ella fue quien llamó para preguntarme como estaba y a que horas estaríamos por allá. Susy estaba por iniciar el cumpleaños de Khoa. —Ya estoy en el aeropuerto esperando a Alan. No te preocupes, lo importante es que Alan pueda llegar a ver a su familia hoy mismo y compartir con Khoa en su cumpleaños. —Si, tienes razón. —Siempre la tengo, mi bella dama —mencioné y estoy seguro de que se sonrojo. —No puedo contra ti. Te veré más tarde. —Está bien, Diosa…, te amo —dije y un silencio se instaló por unos segundos. —Yo también te quiero —los tonos de que han colgado la llamada se escucharon, pero solo eso basto para que mi dia fuera el mejor de todos. Sonreí al ver a mi hermano salir por la puerta del aeropuerto. El trayecto a la casa fue entre pláticas sobre la familia y como han estado las cosas por aquí. La verdad es que me sentía muy ansioso por todo lo que pasaría hoy. Lo primero era ver la reacción de Susy al ver a mi hermano, luego vendrá lo otro. Llegamos hasta la mansión donde vivían y era de imaginarse la cara que pondría. Mi hermano no sabe muchas cosas y no me correspondía a mi decírselas. Lo dejé en la entrada de la casa y yo fue por el jardín y entrando a la casa donde se escuchaba que ya coreaban el “feliz cumpleaños” para mi sobrino. —¿Crees que haya sido buena idea? —me pregunta mi dama. Mientras limpiaba la encimera donde se había cortado el pastel. —Yo creo que sí, ellos ya son adultos y si no pueden o quieren estar como pareja, eventualmente tienen que aprender a convivir por Khoa —Ella me sonríe y asiente. —¡Aitor! ¿Quieres jugar a la pelota? —me pregunta Tiam y no me pude negar. —Por supuesto vamos —le guiño el ojo a mi diosa y salgo con Tiam al jardín. —¿Ya tienes todo listo? —cuestiona, mientras me tira la pelota. —Si, será esta noche —el aprieta su puño y dice “si” en celebración. —Estoy algo ansioso —le confieso y él se ríe. —Los adultos y sus emociones —dice viniendo a mí con la pelota. Jugamos un rato más y pude ver a Susy y Alan platicando un momento y al siguiente se estaban besando. No cabe duda de que mi hermano lo tuvo fácil. —Hay niños presentes... —dije para que se separaran. Ellos salieron una hora despues, dejando a Khoa bajo nuestro cargo. —Yo mantengo a mi madre distraída para que ustedes hagan lo suyo —dice Argus cuando la noche llegó por completo. —De acuerdo —Tiam y yo fuimos hasta mi auto para sacar la caja con todo lo que necesitábamos para decorar el jardín. Yo sé que ella me había pedido tiempo, pero hoy oficialmente le pediría que fuera mi novia. Ese era el regalo que tanto Tiam como Argus querían. Aunque, Tiam fue el que me pidió ser una familia para esta navidad. Sabía que no podía escalar a pedirle que fuera mi esposa de una sola vez. Así que debía ir por pasos, si deseaba llegar hasta ese punto. Decoramos el jardín con pétalos de rosas blancas, puse la enorme pancarta que mandé hacer para la ocasión. Y unas cuantas candelas debajo para que la iluminaran. —Aitor, mamá ya va para allá —decía el mensaje que recibí de Argus. —Suerte —dice Tiam mostrándome sus pulgares y luego sale corriendo adentro de la casa. Tomo el ramo de rosas y camino hasta donde la veo cerrar la puerta corrediza. Ella se sorprende al verme con el ramo de rosas en las manos. —Son muy hermosas, ¿son para mí? —Todo lo que ves es para ti. Me incluyo en el paquete junto con las rosas —le entregué las rosas. Saque la pañoleta para cubrir sus ojos, tomándola por sorpresa. —¿Qué es esto? —pregunto viendo para todos lados. Con ayuda de los chicos encontramos un punto ciego en el jardín donde ella no puede ver nada de lo que está pasando desde adentro de la casa. No respondí, solo me fui detrás de ella y le coloqué la pañoleta cubriendo sus ojos. —Solo déjate sorprender —le susurré en el oído. Tomé su mano libre y la guie hasta donde había instalado mi propuesta. Cuando quedamos frente a ella y sobre los pétalos de rosas le quité la pañoleta. Ella mira todo a su frente y aun lado me tiene a mí. La pancarta dice “¿Quieres ser mi novia?” En su lengua natal. —Me encantaría poder estarte pidiendo matrimonio en este momento, pero no deseo traspasar los límites. Deseo demostrarte que, de verdad, yo soy el indicado para ti. Es por eso mi bella, hermosa, preciosa, deseable e increíble diosa. Te pido que seas mi novia y que me des la oportunidad de ser parte de tu familia. Te amo y es un sentimiento en mi pecho que crece cada dia al punto que ya n… —no pude concluir porque ella lanzo el ramos de rosas al suelo, llevó su mano a mi nuca bajando mi cabeza para juntar nuestras bocas. La abracé con fuerza correspondiendo el beso. Al separarnos ella tenía sus ojos cerrados y pude ver la lagrima que se deslizaba por su mejilla. Tomé su rostro entre mis manos y limpié la lagrima. —Espero que esta sea de alegría. Prometo no darte lagrimas al menos que sean de felicidad —ella me abraza pegando su cabeza a mi pecho. La deje ahí por unos segundos, mientras la abrazaba y acariciaba su cabello. —Si —dijo y me separé de ella buscando sus ojos. Ella me sonríe. —¿Sí? —pregunté con incredulidad. —Si, Guapo, si deseo ser tu novia —responde y por emoción grité hacia la casa. —¡DIJO QUE SI! —¡SII! —gritan desde el balcón. —¿Ellos lo sabían? —pregunta viendo hacia allá. —¿Te enojarías si te digo que esto es el regalo de navidad de Tiam? —ella sonríe y niega. —No, solo te diría que eres muy complaciente con ellos —inmediatamente niego. —Claro que no, esto es algo que deseaba hacer desde hace mucho, pero como me habías pedido tiempo no quería presionarte más de lo que ya lo hago —digo dándole un beso en la frente. —¡Yupi! Ahora tengo un papá —gritó haciendo que ambos lo miráramos. Siento a mi Diosa tensarse ante el comentario de Tiam y tomo su mano. —Con gusto seré un padre para él, si así tú lo deseas. Amo a tus hijos y ellos a mí, como es que dicen tuve que enamorar a los pollitos para poder llegar a la gallina —ella rueda los ojos. —Primera vez que tu frase no tiene sentido. Empezamos mal querido novio —yo negué. —Yo digo que empezamos bien, amada novia. Lo bueno siempre se hace esperar y sé que mi vida contigo, será mucho más que buena —le di un beso en los labios. Antes de caminar adentro antes de que el frio nos resfriara. —Vamos a cenar para celebrar —dice y mi corazón palpita acelerado ante la emoción de que me acepto como su pareja. Levanto las rosas del suelo y se las entrego. Levanto también la pañoleta y la doblo antes de guardarla en mi bolsillo. —¿Es importante la pañoleta? —pregunta y yo asentí. —Tengo muchísimos planes con ella. Hoy con esta pañoleta llevaré a mi Diosa al olimpo. Maratón 1/2 En un rato mas les subiré el siguiente. El que todas están esperando... ---------------------- Copyright © 2023 Valery Archaga Todos los derechos reservados. Obra protegida por Safe Creative bajo el número 2307154839257
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