LO QUE QUIERO

1088 Words
NARRA AITOR —Tus palabras me son muy difíciles de creer Argus —respondí al verlo muy seguro de su respuesta. —No tienes por qué sorprenderte, solo soy un hijo que desea ver a su madre feliz —comentó mientras mirábamos a Tiam jugando en el columpio con otros niños. —No pongo en duda eso, si no la confianza que me estas dando al decirme que conquiste a tu madre si ese es mi deseo —sonríe mientras escucha mi respuesta. —Tu no la has visto sufrir, no la has visto golpeada y tampoco la has visto llorar como yo. Por eso lo único que te diré es que, si solo quieres lo que ella te puede ofrecer como mujer, para luego alejarte. Mejor ni te acerques, porque no habrá rincón en el que te escondas. No creas que porque me ves como un adolescente no soy capaz de matarte si lastimas a mi madre. Tu edad no me interesa. Me interesa que mi madre pueda darse la oportunidad de creer en el amor de nuevo. De tener al menos la posibilidad de ser feliz con alguien. Veo en ti mucho potencial para eso —sus palabras me han dejado anonadado, pero muy feliz a la vez. —¿Cómo es eso que ves potencial en mí? —cuestioné queriendo saber porque Argus estaba tan seguro de mis intenciones con su madre. —Como te comenté hace un momento, no tengo nada de tonto. ¿Tú crees que un hombre tan joven como tú, con dinero a manos llenas, que puede tener a cualquier mujer de su edad o mayor a sus pies, estaría aquí con dos niños en un parque jugando a la pelota porque no quiere algo serio con su mamá? Ella esta más alegre cuando estas cerca. He percibido que cuando te ausentas los meses para ir a tu universidad, ella anda desanimada y es notorio su cambio cuando regresas —su mirada me intimida al punto de aclarar mi garganta y ver hacia otro lado. El se carcajea al verme en ese situación. No cabe duda de que estos hijos de Jia me sorprenden cada dia más. —Inteligente, me sorprendes. Ahora, vamos que se nos hace tarde y tu madre me matará si los llevó después de la hora de cenar —comento desordenando su cabello. —Oye… —me separo de él para ir hasta donde juega Tiam con el único niño que quedaba en el parque. —Debemos irnos campeón —comento para que se despida del niño, el cual también es llamado por su madre. Al llegar a la casa como siempre dejo a los chicos, pero esta vez sale de ella invitarme a cenar con ellos. Celebré internamente, cuando era arrastrado por Tiam hasta el comedor. Mi Diosa y yo nos dedicábamos un par de miradas, pero procuraba no platicar e imponerle mi presencia. Sabia que lo estaba haciendo por agradecimiento, y de no ser así. No quería crearme falsos avances con ella. Salí de esa casa con una sonrisa cuando me despedí de ella. Sin embargo, mi felicidad no duro mucho. Mi teléfono sonó y era una de mis examantes. —Hola Wendy, buenas noches ¿Cómo estás? —pregunté al entrar al auto. —Estoy muy triste y necesito de mi amigo querido —menciona con dramatismo. —Lo siento Wendy, pero aparte que estoy muy lejos. Ya estoy comprometido con una mujer —expliqué y eso hizo que su actitud cambiara por completo. —¿No entiendo a que te refieres con que estas comprometido? —A que ya encontré la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida, Wendy —el silencio al otro lado de la línea fue muy incómodo y eterno. —Me alegra muchísimo por ti. Yo acabo de solicitar el divorcio y realmente deseaba estar contigo —confiesa sin tapujos. —Mi hermosa dama, sabias que era lo que teníamos. Ambos éramos conscientes que nada más podía pasar entre nosotros. Lamento mucho ser cruel o duro con mis palabras, lo que menos deseo es provocarte mas dolor del que ya estas sintiendo en este momento con lo de tu esposo. El es un buen hombre Wendy, dale la oportunidad de hacerte feliz. —El problema no es él, Aitor, soy yo. Siempre he sido yo la que daña mis relaciones, creo que en la última conversación que tuvimos; tú me ayudaste a entender que la vida juega muy distinto a como lo deseamos. Yo estaba queriendo buscar en personas lo que me hace falta a mí. Ese a sido mi gran error. A mis 38 años, soy una mujer sola, por creer que nunca nadie es lo suficientemente bueno para mí. Ya eso no será así, tengo que trabajar en mi misma primero para poder valorar a los demás. —Es increíble que lo pienses de esa manera, eso habla muchísimo de ti y de tu evolución hacia tu sanación interior. Tu eres suficiente, capaz, hermosa, responsable y muy valerosa. No te auto castigues porque tampoco esta mal, querer lo mejor para nuestra vida —comenté poniendo el auto en marcha. —No se porque siempre me es tan revelador hablar contigo. ¿Estas seguro que deseas continuar como abogado? Como psicólogo ganarías mucho más —me dice soltando una carcajada. —Estoy muy seguro de lo que quiero en este momento —confesé recordando a Jia. —Me alegra mucho por ti, espero, deseo y anhelo que tu amor sea correspondido y que sea un amor genuino y eterno. Te lo mereces, Eres un hombre increíble —nos despedimos y cuando estaba por entrar a la casa mi teléfono suena nuevamente. Me tense un poco al ver el nombre de Argus, pero la llamada solo se conectó. Escuchaba murmullos venir del aparato y para mi sorpresa eran provenientes de la dama más hermosa que había visto, confirmar que soy correspondido me llenó por completo. Esta era mi señal para seguir persistiendo y así lo hice. Me dediqué a enamorarla cada día que iba transcurriendo; sin embargo, estaba mas que seguro, que todo esto apenas comenzaba. No sería tarea fácil, pero no me voy a quedar tranquilo y mucho menos a desmayar. Porque estaba seguro sobre volver a Jia Park mi esposa. ------------------ Si, algo corto, pero en un rato más les compenso con uno largo…. -------------------- Copyright © 2023 Valery Archaga Todos los derechos reservados. Obra protegida por Safe Creative bajo el número 2307154839257
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD