Lucia.
Luci—. Hola Fer.
Fer—. ¿Ya vienes?
Fer—. Tu papá me está preguntando y que no respondes.
Luci—. Me quedo donde Likan... Ya es tarde así que me quedo.
Fer—. ¿No podías avisar temprano?.
Luci—. Es que recién lo decidí.
Fer—. Bien.
Fer—. ¿Salieron al campo?.
Luci—. Sí... Estuvimos toda la mañana. —me siento en la cama sacándome las medias.
Fer—. Abrígate bien Lucí, no vaya a ser cosa que te enfermes, y llévate sopa o té caliente.
Luci—. Si, no te preocupes.
Fer—. Tapa bien tus oídos. —sonrío negando.
Fer —Bueno, me sale la maternidad perdón... Cuídate y mañana llámame o te llamo yo... Y si te quedas me avisas.
Luci—. Dale mañana te llamo... Chao. —Likan entra con un toallón envuelto en la cadera porque donde todos se metieron a bañar debió esperar su turno y que el tanque
