Killian la barrió con la mirada, observando cada detalle con ojo de microscopio, la chica tenía el cabello color morado, adornado con rastas (ahora entendía porque tenía un cabello como estropajo, podía percibir un olor peculiar a químico que arruinaba un poco la fragancia natural que poseía y era embriagante para él). Tenía pequeñas motitas rojas que adornaban su cara, como claro signo de problemas de acné. Alora vestía ropa de vinipiel n***o y labios azules, un gusto demasiado recargado para el gusto exquisito del príncipe, la chica trabajaba en una tienda departamental de ropa gotica para rockeros. El príncipe apretó con fuerza sus puños para mantenerse estable, tratando de concentrar más su atención en su vista y menos en su olfato, deseaba como un perro hambriento a su hueso, tener