El bebé heredero del CEO

3- Decisión

Capítulo 3

Decisión.

Meses antes…

Flashback

Javier.

Me encontraba en medio de una junta importante cuando mi asistente decide irrumpir, al principio prefiero ignorarlo, pero él insiste de una manera poco usual, por ello me disculpo ante los clientes y voy junto a él.

—Esteban, esta reunión es muy importante, si pierdo la oportunidad de negociar, entonces perdería demasiado dinero. ¿Comprendes la gravedad de tu interrupción?. — Lo veo, y noto sus ojos sollozantes.

—Lo lamento demasiado, pero tú me habías dicho que dejara de preocuparme por Mauricio, porque tomó su decisión, pero aún así debo informarte. —Esteban es un hombre de confianza, es el único a quien confiaría mi propia vida.

—Bien, es una buena introducción, pero ve directo. —Él sigue respirando con dificultad.

—El joven Mauricio, lamento ser yo quien deba llegar con esta noticia, pero él ha muerto, fue un accidente automovilístico… —Mi rostro se palidece de inmediato, esa noticia no podía ser verdad, él se había marchado hace poco tiempo.

«¿Mi hermano muerto?» —Llorar no es una solución, nunca lo ha sido, ahora debo buscar la manera para decírselo a mi madre, aunque la encuentre, eso no evitará agravar su salud

—Me habías hablado de una mujer, al parecer él olvidó su estado civil, lo dejó todo por esa interesada y oportunista, fue hasta otro país ignorando por completo la vida que tenía aquí, imagino que esa mujer sabe del fideicomiso, no me extrañaría que fuese responsable de lo sucedido, sí se atrevió a destruir un matrimonio y alejarlo de nosotros, debe ser peligrosa.. —En mi interior aquella noticia me dolía, más de lo que podría siquiera expresar, ahora la esperanza de mi madre en volver a verlo, se había desvanecido por completo.

—Javier, acabo de decirte que Mauricio ha muerto, y tú solo piensas en encontrar un culpable. —Esteban siempre intentó que mi hermano y yo nos acercáramos, pero Mauricio prefirió marcharse, y yo no iría tras él intentando traerlo de vuelta, dejamos de ser niños hace demasiado tiempo.

—Mi madre padece diabetes mellitus, una noticia así podría ocasionar su muerte… —Esteban quita un pañuelo de un bolsillo, contacta a un médico y vamos junto a ella…

Fin del Flashback

Actualidad

¡Esa mujer ha logrado hacerme enfadar con solo cruzar unas palabras con ella! . ¿A quién intenta engañar? —Ahora entiendo a mi hermano, ella debió engatusarlo, sin duda alguna utilizó su belleza a fin de conquistarlo, aun así no me explico la razón por la cual sigue viviendo en estas condiciones, pudiendo reclamar el fideicomiso, pero no se lo dejaré tan fácil, solo necesito llevar al niño, el último heredero Montchbacher, debe crecer bajo las costumbres de mi familia, o de lo contrario, será el final de todo el linaje.

—Por lo que veo no te la ha dejado fácil Javier. —Como siempre Esteban y sus comentarios certeros.

—Solo intenta complicar las cosas, pero debemos estar preparados, pedirá mucho dinero a cambio de entregar al niño, aunque antes de que eso suceda, debemos corroborar si en realidad es hijo de mi hermano. —Soy un idiota, pude haber visto de cerca al niño y sabría si tiene algún parecido con él, pero ya no soportaba estar cerca de la posible causante de su muerte.

—No lo sé, supongo que ella quiere al bebé, de ser el caso, entonces tú y ella deberán casarse y disimular ante la sociedad en Canadá. —Todos los negocios allá han caído, porque corrió el rumor de que uno de los Motchbacher había muerto, y el otro simplemente no ha tenido hijos a pesar de estar cerca de sus cuarenta años, la presión al respecto es demasiado, pues la fortuna de mi familia es prácticamente incomparable, las mujeres de las mejores familias adineradas nos habían cazado desde temprana edad, como si fuésemos presas con importantes beneficios.

—¿Dudas de que el dinero no la convenza?, no desaprovecharía la oportunidad si fuese ella, además le he dado mucho tiempo, ahora solo es cuestión de esperar el plazo, me dará al niño, pedirá dinero y lo seguirá haciendo hasta el último día de su vida, porque alguien así no puede pensar en otra posibilidad.

—Bien, esperemos esa decisión entonces, así solo podrás llegar a tu casa, ante todos tus conocidos y decir que eres padre soltero. –Menciona con sarcasmo– Porque evidentemente no te has vuelto a casar. —La sola idea no me agradaba en absoluto, pero es la única solución posible.

—Contrataré a cualquier mujer, pondré los requisitos y será todo, eso no representa un problema. —Aun así mi madre prefiere que esa mujer sea quien vaya conmigo porque el bebé la necesita.

Esteban había dejado mi número telefónico en la puerta de la mujer llamada Aurora, cuando me dispongo a dormir, como a las dos de la mañana, un número desconocido llama un par de veces, decido contestar.

—¿Diga?. —Fue lo único que pronuncié, la otra persona se quedó en silencio. — Bien, si no tiene nada mejor que hacer, entonces no moleste.

—¡Espere!. —La voz suena con algo de disfonía. — Soy Aurora… No he podido dormir. ¿En verdad usted conoce a Mauricio?.

—Así es, soy su hermano. —Respondo con desgano, es una muy buena actriz, por poco más y logra convencerme de que en verdad no sabe nada.

—¿Por qué quiere llevarse a mi hijo?, él nunca lo mencionó a usted, dijo que estaba solo… —Sigue insistiendo con lo mismo.

—Bueno, si usted opta por el dinero, no tiene por qué saber tantos detalles, él tendrá una buena vida, recibirá la mejor educación. —La mujer ahora vuelve a responder, pero su voz suena enfadada.

—¡No voy a dejar que lo separen de mí!. —Responde sin dejarme continuar. — Él es mi hijo, usted ni nadie podrá apartarme de su lado.

—Bien, si es el caso, ya sabe lo que haré, puedo y no me temblará la mano en utilizar las pruebas evidentes en donde demostraré que usted no puede cuidarlo con las mismas condiciones en las que vivirá si obtengo su custodia. —En realidad, me convenía que ella aceptara ir, es importante tenerla al lado del pequeño, después de todo es su madre, aunque la sola idea me resulte inaceptable, también su presencia me serviría como una venganza personal hacia mi exesposa, nadie me hace pasar por tonto, como lo hizo Estefanía, sería un golpe vergonzoso para ella imaginarme con un hijo.

«Solo la necesito por al menos un año, después, me encargaré de alejarla para siempre de mi sobrino, ella no podrá hacer nada para recuperarlo y utilizarlo con el fin de pedir dinero.»

—Bien, entonces también iré, pero quiero conocer todos los detalles, saber toda la verdad. —Me sorprendo ante su respuesta, en verdad esta mujer no pidió dinero, si cree que aceptando ser mi esposa obtendrá mayores beneficios está completamente equivocada, no jugaré lo mismo, fingiendo no saber nada.

—De acuerdo, las condiciones serán impuestas por mi, deberás hacer exactamente lo que te diga, si incumples, entonces significa tu renuncia a la custodia y a los beneficios de ver al niño, todo lo que hago tiene fundamentos legales, si piensas que puedes tan solo pensar en traicionarme, entonces estarás en graves problemas, no es un tema para hablarlo por teléfono, iré mañana a recogerlos. ¿Tienes pasaporte?. —Ella se queda en silencio.

–¿Pa… Pasaporte?, no… jamás he salido fuera del país. —Bufo molesto, esto llevaría tiempo. —

—Bien, entonces mañana irá Esteban, un hombre de mi confianza, verás todo lo necesario, cuando tengas las documentaciones nos mudaremos a Canadá, si me permites estoy cansado. Ah, también realizaremos una prueba de paternidad, quiero estar seguro. —Corto la llamada y aún pensaría me dirijo a la cama.

«Mauricio, me has metido en un grave problema, pero ese pequeño hijo tuyo, es el último en la familia, no puedo permitir que crezca lejos de nuestra madre y de lo que le corresponde, no entiendo tus razones, lo que te empujan a dejarle todo ese fideicomiso a esta mujer sin clase ni posición social, es imposible que pueda siquiera manejar algo de lo que implica tal cantidad de dinero, eso si en verdad es hijo tuyo.»

Aurora.

Desde la llegada de ese hombre, no logré pensar en otra cosa, Mauri termino de cenar y lo acomodé en su camita, yo no puede conciliar el sueño, como primer acto desesperado, me metí a internet, ni siquiera sabía cómo escribir aquellos apellidos sumamente difíciles de pronunciar.

«Montchbacher Salvochz, son dueños de casi un tercio de los edificios de Canadá, su emporio empresarial domina el rubro de ganadería, hotelería y cadenas farmacéuticas, actualmente el Gerente y mayor heredero es el hijo mayor llamado Javier…»

«Javier Motchbacher, de nuevo en un escándalo debido a su fallido matrimonio»

«El heredero Montchbacher vuelve a estar soltero tras haber roto su compromiso con una de sus parejas mas duraderas…»

«Confirman el divorcio del heredero de la cadena farmacéutica más grande del país…»

«No mencionan a Mauricio…» Todo se me hacía más confuso, ese hombre no mentía, tiene poder, y demasiado, con solo chascar sus dedos haría lo que fuese, el dinero es un chiste para él.

«Mauricio… ¿Quién eras?... ¿Te referías a esto cuando decías que hablarías conmigo sobre tu familia?» —Mis ojos se llenaban de lágrimas.

Cargué a mi pequeño y le di unos besos en su cabecita, nos soportaría la idea de que lo alejaran de mí, me estoy esforzando y lograré estabilizarme nuevamente, asi juntos saldremos adelante…

«Se que tu papá nos quiso mucho, debió tener una buena razón para ocultar todo esto, ahora tendremos que seguir las indicaciones de ese hombre, quien dice ser tu tío, pero no será por mucho tiempo…» — Pensé mientras lo veía dormir en mis brazos, si ahora vino en busca de su hermano, tal vez no sea tan mala persona, aun así debo tener cuidado, él debe darme pruebas concretas, de lo contrario, no creeré en ninguna de sus palabras, es un idiota.