Ya había pasado una semana desde que Liam cenaba cada noche con Adara, y también una semana desde la última vez que la había tocado, ya que ella siempre le pedía a las sirvientas que la ayudaran antes de que él se acercara. Esa noche, Liam quería cambiar eso. Cuando fue a la habitación de Adara, ella le dijo. _ Has venido pronto, aún no han traído la cena. _ Hoy no cenaremos aquí. _ No quiero ir a ninguna otra parte, si no quieres cenar aquí ya puedes irte. Liam se acercó y le dijo. _ Entonces quieres romper tu promesa. _ Esa promesa parece más bien una amenaza, la cual usas constantemente, y no paras de recordármela todo el tiempo. _ Entonces hagamos algo. Liam acercó su rostro al de Adara, ella se hizo hacia atrás hasta que cayó de espalda sobre la cama, Liam se acomodo enci