Terran deseaba ganar el corazón de Sila, pero ella había levantado un muro entre ellos, y parecía no estar dispuesta a dejarlo atravesar esas murallas. _ Nunca diga nunca princesa Sila, por que la vida sabe ser impredecible y nadie es inmune a ciertas cosas, todo puede pasar, incluso lo que nunca ha imaginado, hoy está diciendo que nunca podría haber nada entre nosotros, pero quizás mañana sea mi esposa. _ No seré su esposa príncipe Terran, asi que borre esa idea de su mente. Sila usó su magia para dirigir la barca a la orilla, ella bajó y le dijo. _ No seré su esposa, así que no vuelva a repetirlo. Antes de que Terran se bajara de la barca, Sila usó su magia para que la corriente lo arrastrara, alejándolo rápidamente de ella. Yael los había seguido y llegó poco después. _ Princesa,