Al volver a su habitación, Sila escogió un sencillo vestido e intentó lucir como alguien simple y aburrida, ya que no quería crear ningún malentendido con el príncipe Terran, sobre todo porque él parecía estar interesado en ella. Tras terminar de prepararse Sila miro se miró en el espejo, llevaba una sencilla falda marrón con una camisa blanca y usó un velo para cubrir su cabeza. Pero a pesar de sus esfuerzos seguía viéndose bonita, su larga cabellera que caía como una cascada por su espalda brillaba, el velo en su cabeza solo le había agregado cierto grado de misterio. Sila dio un largo suspiro, puso una mano en su mejilla y dijo para sí misma. _ Esto es imposible, una flor no puede ocultar su belleza. Sila salió de su habitación. Terran la estaba esperando frente a su puerta, al verl