Sila se sentó en la cama, dejando ver su delicada figura, por el ligero camisón de seda que llevaba. Terran sintió que el corazón se le saldría del pecho, el cual latía como caballo desbocado, así como se encontraba su deseo el cual parecía estar apunto de explotar. Liam le habia dicho que solo necesitaba tocarla para estabilizarse, pero eso para él no era suficiente. Mientras su mirada se perdía en sus hermosos ojos ojos azules, en su boca, en su cuello, bajando por su clavícula hasta el borde del encaje de aquel ligero camisón que llevaban a las delicadas montañas de sus pechos. Sintió que la mano que seguía sosteniendo la de Sila muy fría , tanto que dolía, como si de estuviera sosteniendo un trozo de hielo; cuando hecho una mirada a su mano se dio cuenta de que era literal, su mano e