Solo mío. Pienso y rió lentamente, salgo de mi madriguera observó con una sonrisa todo mi alrededor. Abdel había decorado muy bien el sótano, había pensado que era donde él daba sus castigos, pero esto es sorprendente. Mi Alpha es solo mío ahora, después de marcarme estoy más que feliz y también después de que me dejará marcarlo me asegure de que su cuerpo aceptará mi marca. Es muy difícil que un Alpha se deje marcar y que esa marca se selle por completo. — Escuche de tu coneja ¿es cierto? Me detuve, estaba tan sumergida en mis pensamientos que no preste atención a otras cosas, salí de la cocina y escondí mi aroma de él lo mejor que pude. Había escuchado esa voz antes, de algún lado la había escuchado y no estoy loca. — No te interesa. Temblé por su fuerte voz, estaba enojado y yo es