Charles Woods. Me veo peor que nunca, no he ido por días al trabajo, estoy sumido en el alcohol, no me he rasurado y creo que huelo mal. No puedo sacarme de la mente la imagen de la espalda de Jennifer cruzando la inmensa puerta de roble del buffet donde trabajo. Su silueta lucía tan resplandeciente. Sentía unas absolutas ganas de sujetarla hacia mí y detenerle su salida. Soy un cobarde. Sacudí mis necios pensamientos. Esa mujer, me había dado una paliza sin tener que poner una sola mano sobre mí. Me había hecho papilla. Maldición, no me la podía sacar de la cabeza. Era tan inteligente y hermosa al mismo tiempo. Ninguna droga que hubiera consumido antes o después me había hecho sentir de esta manera tan deplorable, insaciable abstinencia. Solo percibo como lentamente estoy siendo devo