Lágrimas, despedidas y bienvenida

1033 Words
Desde el momento en que descubrí que estaba embarazada de Pavel, supe que tenía que enfrentar la difícil tarea de contarles a mis padres la verdad. El miedo y la ansiedad se apoderaron de mí mientras imaginaba sus reacciones. Pero sabía que no podía ocultarles la realidad por más tiempo, ya que era evidente mi pancita, busque apoyo en mi hermana para tomar el coraje de darle la noticia a mis padre. Una tarde soleada, reuní a mis padres en la sala de estar. Mis manos temblaban mientras intentaba encontrar las palabras adecuadas y el valor que me hacia falta yo sabia que mis padres son muy comprensivos pero sentía que los decepcione bastante con todo lo había pasado en mi viaje. -Mamá, papá, necesito hablar con ustedes, dije con voz entrecortada. Sus miradas se volvieron hacia mí, llenas de atención y preocupación. -¿Qué sucede, Karina?, preguntó mi madre, acercándose a mí con una expresión de ternura en su rostro. Respiré profundamente y dejé que las palabras fluyeran. -Estoy embarazada. El padre del bebé es Pavel-. El silencio llenó la habitación mientras mis padres asimilaban la noticia. Sus rostros reflejaban una mezcla de sorpresa y preocupación. Sin embargo, no hubo reproches ni enfados. En cambio, mi madre me envolvió en un cálido abrazo y mi padre me miró con ojos llenos de comprensión. -Karina, sabes que siempre estaremos aquí para ti, pase lo que pase-, susurró mi madre, acariciando suavemente mi cabello. -Te apoyaremos en cada paso del camino-. Las lágrimas llenaron mis ojos al sentir el amor incondicional de mis padres. Sabía que tenía su apoyo, pero también tenía otro asunto delicado que resolver: William. Después de contarles a mis padres, decidí que era hora de hablar con William. Aunque no era el padre de mi bebé, él había estado a mi lado durante todo este tiempo y merecía saber la verdad. Nos encontramos en nuestro lugar especial, un pequeño parque cerca del río. Las hojas susurraban suavemente mientras compartía la noticia con William. Su rostro reflejaba sorpresa y preocupación, pero de inmediato expresó su deseo de apoyarme. -Karina, aunque no sea el padre, quiero estar a tu lado y ayudarte en todo lo que necesites, dijo William con voz suave. -Te quiero y lucharé por ti, sin importar las circunstancias. Sus palabras me llenaron de esperanza y gratitud. Sentía que tenía a dos personas increíbles a mi lado, dispuestas a apoyarme en este momento tan desafiante de mi vida. Pero yo sabia muy bien que no podría corresponder a su amor como el quería porque yo amaba al Pavel a pesar de todo, me sentí estúpida porque el solo me saco de su vida sin una explicación, sin una palabra, nunca respondió a mi interminables correos o a mis llamadas, pero aun así mi pensamiento estaban con el, aun sentía esas mariposas y aun me sentía triste por la separación de mi querida Tasya. Los dias pasaron fui a mis controles de maternidad mi hermana y William me acompañaron, Llore a moco suelto cuando escuche y vi su cuerpecito por primera vez, de verdad no lo podía creer que llevaba dentro un pequeño bebe al que ya amaba con locura. Sin embargo, una noche ya muy entrada , y cuando menos lo esperaba, Pavel apareció en mi casa. Sus ojos estaban llenos de ira y confusión, y su voz temblaba de rabia. Nuestras miradas se cruzaron por unos instante hasta que bajo su mirada pude ver como se quedo mirando mi vientre ya abultado por el embarazo , alzo la vista ladeo la cabeza y vi en sus ojos como se llenaban de una expresión entre rabia y decepción. -¡Karina! ¿Cómo pudiste engañarme? ¿El niño es de otro hombre?, exclamó, interrumpiendo mis intentos de explicación. Traté de hablar, de explicarle la verdad, pero Pavel no me dejó hablar. Sus palabras llenas de desconfianza y dolor cortaron mi corazón en pedazos. -Pavel, por favor, déjame explicarte-, supliqué con lágrimas en los ojos. Pero él simplemente me dio la espalda y se marchó, sin escuchar una sola palabra más. Quedé allí, paralizada por la sensación de pérdida y soledad. Mi corazón se rompió en mil pedazos mientras me preguntaba cómo todo había llegado a este punto. A pesar de mis esfuerzos por explicar la situación, Pavel se fue sin escuchar la verdad. Mis padres se acercaron a mí, envolviéndome en un abrazo reconfortante. Su amor incondicional me recordó que no estaba sola en este camino. Lloré lágrimas de tristeza y frustración, pero también de gratitud por el apoyo de mis padres y William. Aunque Pavel había elegido alejarse, no podía permitir que eso me detuviera. Mi hijo merecía un futuro lleno de amor y felicidad, y haría todo lo posible para dárselo así que me despedí mentalmente de mi amor por el y albergue la esperanza de algún día volver a ver a mi niña amada y que ella no me guardara rencor ni a su hermanito o hermanita. Ya han pasado 3 meses desde que Pavel estuvo en la casa no me moleste en escribirle o llamarle, el no quiso darme una oportunidad cuando estuve frente a mi solo se dejo llevar por la ira y la confusión, ya tengo todo listo para la llegada de mi bebe, gracias a la ayuda de mis padres, hermanas y de William. William me propuso matrimonio y darle su apellido al bebe pero yo no quiero darle una falsa sensación de que alguna vez lo podre amar. Hoy ya ha llegado el dia del parto, siento mucho miedo casi en igual medida que dolor mi madre esta a mi lado mientras estamos en el hospital, decidí que fuera un parto natural a pesar del dolor, estuvo en labor por casi 12 hora a las 7:30 pm después del ultimo gran dolor escuche el llanto de mi bebe y le dimos la bienvenida , a Andrew así lo llamamos, peso 3,500gr y es un niño hermoso, tiene un parecido a Tasya pero en general tiene un asombro aire a Pavel, Mi madre salió de la sala y le comunicó a todos sobre la llegada del bebe. Fue un momento magico
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