MI DIAVOLO

4

Ya era mayo de edad, y tenia que resolver mi situación económica, puede que tenga el apellido de Piero, pero no era su hijo, así que tenía que encargarme de ese pequeño problema.

- A dónde vas?-

Me preguntó uno de los hombres de Piero.

- Desde cuándo tengo que decírtelo? No deberías cuidar a Mariano? Ve a ver si no se cortó con el cuchillo para mantequilla –

El se rió y me dio un par de golpes en la espalda.

- tu eres el mejor! ojalá y Piero pueda verlo también, esta casa en manos de ese niño se convertiría en un desastre!-

Yo me rei, pero era verdad! Mariano era un inútil!

- Necesitas ayuda?-

Me preguntó el, yo sonreí y negué con la cabeza.

- No te preocupes, estaré aquí en dos horas-

El asintio y yo emprendí mi camino.

Cuando llegue a la casa de mis abuelos observé a todos lados, no había empleados, así que entre, ya después me encargaría de las cámaras.

- Que carajo haces aquí?-

Me preguntó mi abuelo con desprecio.

- Quiero mi herencia, creo que ya es tiempo, soy tu único pariente –

El empezó a reír.

- Prefiero entregarle mi herencia a la caridad –

Me dijo el mirándome, que jodido era que yo me parecía a el, teníamos los mismo ojos dorados.

- Es una lastima que no tengas un testamento, o que no lo hayas cambiado –

El me miró con confusión, yo saqué el arma y le dispare en el corazón, el cayó al suelo y me miró, en sus ojos ya no había rencor, solo temor.

Lo dejé allí tirado y fue a buscar a mi querida abuela, con ella sería más creativo.

- Hola abuela! Cómo estás?-

Le pregunté entrando a su habitación, ella me miró con los ojos como platos, ya que yo tenía el arma en la mano.

- De rodillas, quiero que me supliques, y me pidas perdón por todo lo que me has hecho –

Le apunte con la pistola, ella lentamente se puso de rodillas y empezó a llorar.

- Si te vas, hablaré con tu abuelo y volverás con nosotros, te trataremos muy bien! no hagas nada Tonto! no pierdas está oportunidad que te estoy dando.

Yo me rei un poco, que ridícula eran las personas cuando tenian miedo.

- Eso está muy difícil abuela! Acaso quieres matarlo?-

Me rasque la barbilla con la pistola.

- No! De hecho yo ya lo mate, ahora solo me faltas tu, eres una molestia para conseguir lo que yo quiero, y gracias por no tener más hijos-

Ella empezó a llorar en voz alta.

- Por favor! Te daré lo que quieras! Pero no me mates! Te lo ruego!-

Yo tire la pistola en la cama y saque la navaja.

- Quiero tu lengua –

Le dije y ella empezó a negar.

- Entonces voy a matarte, escoge abuela –

Ella empezó a temblar, la mirada que me dio fue de terror, ella igual que mi abuelo me temían.

- Hagamos esto rápido, tengo que regresar –

Agarre a mi abuela y la obligue a sacar la lengua, le hice un corte limpio, ella empezó a ahogarse con sus sangre y yo le sonríe

- Mentí! También te quiero muerta-

Volví a tomar la pistola le dispare en la cabeza y salí de la habitación.

- Que haces aquí!-

Grito un guardia, le dispare, una bala, yo no fallaba nunca!

Entre al cuarto donde estaban las cámaras y borre todo!

*

Estaba comiendo tranquilamente cuando entro uno de los hombre de padre, la mujer de Piero estaba al lado de su hijo, que ridículos.

- Mataron a los Salvatore-

Todos me quedaron mirando y padre sonrió.

- Quien fue?-

Preguntó el.

- Nadie sabe, a la señora le cortaron la lengua, y al señor le dieron un disparo a quema ropa en el corazón –

Yo corte la carne en el plato y metí un pedazo en mi boca, estaba deliciosa!

- Yo no me encargaré del funeral –

Le dije, Mariano me estaba acusando con la mirada.

- Yo me encargaré, que sabes sobre la herencia?-

Padre era muy inteligente.

- Me imagino que le quedará al único familiar vivo –

Contestó el mirándome, yo seguí masticando tranquilamente, y sonreí.

- Entonces vivirás allí o te quedas aquí?-

Me pregunto padre, yo tomé un poco de agua y lo mire.

- Creo que me iré, es lo mejor, pero los extrañaré tanto!-

Les dije sonriendo.

*

AÑOS DESPUES.

Entre a la casa de mi padre, todos sus guardias me hicieron una leve reverencia como saludo, yo los saludé de vuelta.

Hoy padre estaba de cumpleaños, así que toda la familia se reunía para celebrar un año más de vida de la cabeza de la familia.

Yo hace años había optado por llevar el apellido de mis abuelos, ya no quería ser la cabeza de esta familia, ahora quería ser solo Fabien Salvatore, el hombre más temido de Sicilia y de toda Italia.

- No entiendo por qué quieres venir aquí, es peligroso –

Me dijo Jacob mi mano derecha, al pasar lo años, había acumulado muchos enemigos, entre ellos mi propia "familia" así que tenía que ser cuidadoso.

- Por eso estás aquí conmigo, ahora relájate, solo serán un par de horas-

Fui directo al comedor, apenas entre todos allí se quedaron en silencio, amaba la reacción de todos al verme, mi padre estaba en la cabecera de la mesa, observando todo, como un depredador.

- Buenos días familia –

Saludé y me senté al otro extremo de la mesa.

- Buenos días Fabien –

Dijeron todos al unismo excepto mi padre, que estaba mirandome con una mirada de orgullo.