Las sábanas de la comoda cama se deslizan debido a los movimientos erráticos de la niña. Una pierna se mueve un poco mientras que una mano comienza a recorrer el anhelante cuerpo. En su sueño, Lily disfruta de las maravillosas y excitantes que Mario se encarga de prodigarle. "Te amo." Esas únicas dos pocas palabras se susurraban ambos en los labios del otro mientas se adentraban los dos en las gratificantes oleadas del sublime placer... "Mario..." "Mario..." Lily gime el nombre de su amante porque siente cercano el glorioso momento en que ella experimentara un nuevo orgasmo. De repente un dolor punzante en el brazo de la niña la despertó del estupendo sueño erótico que estaba teniendo con Mario. Lily abrio los ojos, confundida todavia entre que era lo real y que la fantasia Frota