Sandra siente toda la piel de su sensible cuerpo completamente erizada. Ella permanece clavada en la cama mientras que Fabián la penetra sin piedad. "Oh dios, eres tan enorme!" "Tú m*****o es tan gordo y enorme!" "Tan...aaaahhhh..." Poniendo los ojos en blanco mientras arquea su espalda, Sandra grita de placer pues Fabián sostiene con una mano las dos sedosas y torneadas piernas de la niña frente a él. Su grueso y candente m*****o se desliza en el apretado y húmedo canal de la niña. Justo cuando Fabián siente que ella está por venirse se detiene por completo logrando que la niña proteste por eso. "Tranquila cielo." "Solo quiero cambiar de posición." Sin salir de ella, Fabián camina hacía el sillón donde se sentó. Sandra tiembla porque se siente demasiado llena por el grueso m***