Mientras Mario terminaba de darse una reparadora ducha, una delicada mano de mujer abría con cuidado la puerta para volverla a cerrar sin hacer ruido alguno.
La hermosa mujer se quitó los tacones rojos dejandolos al lado de la puerta.
La habitación olía a sexo, mezclado con un poco de sudor, loción de Mario, perfume y cosméticos de Karina.
La sabanas de la cama, totalmente revueltas era el indicador de que Mario había cumplido con excelencia su trabajo.
Sentándose en una orilla de la cama, esta hermosa mujer cruzó la pierna mientras bebía un poco de vino tinto de su copa.
Esperaba que Mario terminara de ducharse y arreglarse para hablar con Él.
Todas las invitadas a la despedida de soltera habían llegado a un acuerdo económico con sus Escorts.
Por lo que habían desaparecido todas dentro de alguna de las alcobas preparadas para la ocasión.
Y justo en ese momento todas ellas estarían disfrutando mucho de los servicios de sus chicos.
Conforme la noche fue avanzando, algunas de ellas se aventuraron a descender a la fiesta, pues necesitaban de algún trago o comer un poco para reponer las energías perdidas debido a los intensos orgasmos que habían experimentado.
Solo cuatro de ellas ahora disfrutaban bailando, riendo, conversando y besándose con sus Escorts.
La fiesta era un rotundo éxito comercial.
Cuando Karina por fin se les unió, algunas invitadas la rodearon emocionadas pidiendole a la joven novia que les contará que tal había sido su experiencia con el bizcocho de
Mario..
Algo aburrida de esperar, la hermosa mujer se levanto para recorrer la habitación especial.
Ella estaba observando todo lo que había en una mesa alargada cuando Mario la abrazó por atrás para susurrarle al oído.
"Debo decir que esperaba tu visita Marina."
"Tan preocupada estás por saber si deje complacida a tu amiga?"
Después de susurrar sus palabras, Mario volteó a la hermosa mujer para apreciar su bello rostro.
Marina besó la mejilla de Mario con delicadeza.
"No."
"Se que ella quedó más que satisfecha con tus servicios bombón."
"Solo quería informarte que todos los chicos fueron adquiridos por sus clientas."
"La fiesta es un éxito rotundo."
Marina muestra a Mario las transferencias realizadas por las mujeres, quienes habían quedado mas que satisfechas con la pericia s****l de sus jóvenes o maduros Escorts.
"Sabes muy bien que me gusta dar un servicio de excelencia a mis clientas."
"Debido a eso tú y yo somos socios Marina."
Contestó Mario mientras terminaba de vestirse.
"Por cierto te ves hermosa esta noche."
Mario habló mientras que se ajusta frente al espejo su corbata.
Vistiendo de nuevo su impecable traje de color azul oscuro, Mario se siente renovado.
"Gracias bombón, tu siempre luces muy apuesto."
"Por cierto me encanta tu nueva loción."
Mario sonríe mientras termina de ajustarse la corbata.
"Sabes que Gustavo decidió no cobrar nada por cumplir las fantasías de mi pequeña amiga Lily?"
"Ese es un gesto tan dulce de su parte."
"Ella ha tenido unos tiempos muy difíciles y duros en verdad..."
Mario escucha las palabras de Marina intentando que su enfado no se note en su rostro.
El solo recordar a esa chica con Gustavo jugando a ser novios.
"Gustavo no le cobró nada a su clienta?"
"Eso en verdad es inusual."
"Él único que pierde es Él."
Mario se sorprendió al saber eso, ya que era su regla que todos sus Escorts llegaran a un acuerdo monetario con sus clientas.
Todas y cada una de las veces.
Ellos prestaban un servicio por el cual se tenía que pagar.
"Y en verdad que ese chico está cumpliendo la fantasía de Lily al pie de la letra!"
"Jamás pensé que el entrenamiento de tus chicos también incluyera actuación."
"Porque ese chico en verdad actúa como si estuviera enamorado de ella."
Marina se acercó a la ventana y pudo ver que los dos tortolitos quienes paseaban de la mano por el jardín para después besarse lenta y apasionadamente a la luz de la luna.
"Es en verdad tan romántico!"
"Como una escena recreada a la perfección de las historias románticas que leo!"
Mario se acerco para mirar a los dos "novios" abrazarse sin dejar de mirarse con intensidad.
"Mírala..."
"Hacía tiempo que no la veía tan feliz y enamorada."
"Tus chicos realmente ofrecen el mejor servicio!"
Ambos observaron cuando una sonriente Lily era cargada en brazos por Gustavo para besarla de nuevo con pasión.
"Creo que en verdad se están enamorando.."
Enfadado por la escena, Mario se dispuso a guardar todos sus juguetes sexuales nuevos que tenía dispuestos en la mesa especial.
Disfrutando de la romántica vista, Marina cuestionó a Mario.
"Alguna vez haz tenido que usar alguno de tus juguetitos con tus clientas?"
"Solo en muy contadas ocasiones, tu sabes muy bien que es un plus de dinero."
Respondió Mario con cierto desgano.
"Mario el Empresario, siempre pensando en el dinero."
"Sabes que por eso te quiero, verdad?"
"Tu siempre piensas con la cabeza de arriba, no con la que tienes entre tus piernas."
Mario ignoró por completo el comentario de la mujer porque estaba concentrado en algo que haría cuando se encontrara con Gustavo.
"Cuando tu decidas, puedes bajar, relajarte y disfrutar de la fiesta, de acuerdo?"
"Esta noche es especial para mis queridas amigas."
"Todo gracias a ti y tus chicos."
Marina le agradeció una vez al guapísimo hombre antes de volver a calzar sus tacones para reunirse escaleras abajo con sus invitadas.
"Lo haré en un segundo, gracias Marina."
Mario observó cuando Marina desaparecía por la puerta.
Revisando la habitación, Mario se aventuró a observar por la ventana.
Lo que observo lo enfado de nuevo.
Lily estaba a horcajadas sobre Gustavo, quien la manoseaba sin ningún pudor.
Observó como la boca del joven Escort descendía sobre el cuello delicado de la joven haciendo que su espalda se arqueara debido al franco placer.
Mario pudo ver la boca abierta de la chica y sus ojos cerrados mientras que las pequeñas manos de la niña se aferraban con fuerza a la cabeza de Gustavo.
Cerro la puerta de un portazo llevando su mochila en la mano.
Necesitaba detener la escena que se desarrollaba en ese sillón de jardín.
"Que tal va tu noche Gustavo?"
"Placentera?"
Preguntó Mario con evidente tono molesto.
Gustavo se sorprendió al ver a su jefe frente a Él con un claro semblante de enfado.
"Mario, puedo explicar todo..."
Gustavo sabe que está en problemas por no haber llegado a un acuerdo monetario con Lily.
"Necesito hablar contigo en este preciso instante."
Gustavo cargó a Lily para dejarla a su lado, pero ella se negó.
"Pensé que tenía toda la noche para mi a Gustavo."
"Si el problema es el dinero, puedo pagar por los servicios de mi Escort."
Lily en verdad estaba disfrutando bastante de los besos, caricias y proposiciones sucias que le había estado haciendo Gustavo.
Incluso, la chica se había planteado seriamente pagar por poder disfrutarlo en la cama.
"Lo siento pequeña, pero debo de hablar un minuto con mi Escort."
"Gustavo, ahora."
La voz de mando de Mario asombró a Gustavo quien le dijo a Lily en voz baja.
"Regresaré en un momento, bebé."
Lily recibió un pequeño beso en los labios antes de que Gustavo se alejara con su jefe.
"Esta táctica tuya de cumplir fantasías Románticas nunca la había visto y espero que sea costosa."
Comentó Mario mientras observaba al joven con algo de recelo y disgusto.
"Ella sabe que solo es por esta noche, ella misma me lo pidió."
Respondió Gustavo.
"Se que esto es fuera de lo ordinario y que estás molesto porque no le estoy cobrando nada..."
La faz de Mario se oscureció, pues era la confirmación de que Gustavo lo estaba haciendo solo por placer.
"No le estás cobrando nada?"
"Entonces, estás con ella porque en verdad te gusta?"
"En verdad ahora eres novio de esa chica a la que apenas acabas de conocer?"
Mario ahora se sentía más molesto porque Lily ahora era en verdad la novia de su escort.
"No es eso Mario."
"Es solo que la chica es en verdad muy dulce y algo inexperta."
"No puedo negarte que me atrae su ingenuidad y espontaniedad."
"Me encantan sus pequeños gemiditos cuando la toco y la forma tan inocente de retorcerse en mis brazos."
"Solo estoy cumpliendo esta noche una fantasía rosa de una clienta necesitada."
"Pero estoy trabajando para llevarla a la cama y cobrar mi comisión."
"Se que es nuestro trabajo."
Mario observo de arriba a abajo al chico antes de comentar
"Toda esta farsa romántica es una completa estupidez."
"Pensé que eras más inteligente para convencer a tu clienta de llegar a un acuerdo monetario."
"Pero ya que es tu tiempo el que estás malgastando con ella..."
Lily observaba a la distancia como Mario se enfrentaba con el chico y pudo ver que ella le había causado un problema.
Levantándose de su asiento, Lily decide salvar al joven que le había cumplido su fantasia al pie de la letra.
"Sucede algo malo señor Mario?
Cuestionó Lily sin hacer contacto visual con el magnífico y escultural hombre.
"Si existe algún problema debido al dinero, puedo pagar por los servicio de mi Escort asignado."
"Yo decidí que quería estar con Él de ese modo."
"Si alguien tiene la culpa soy yo."
"Gustavo me ha complacido en lo que he querido."
"Y si tiene que algo que reclamar, debería de reclamármelo a mi."
Lily hace acopio de toda su fuerza interior para no deslizar sus ojos hacia los bellos ojos de Mario, pues sabe que si lo hace, perderá todo la poca valentía de la que hace gala en ese momento.
"Gustavo, dejanos solos."
"Debo preguntarle algo importante a tu clienta."
Mario exige, por lo que el joven Escort obedece de inmediato.
Esta vez, Lily adopta su frialdad y control que siempre ostenta con alguno de sus clientes cuando intenta reclamarle algo o propasarse con ella.
"A que estás jugando Lily?"
"Creo que sabes que tanto mis muchachos como yo estamos aquí para ofrecer un servicio s****l a las mujeres."
"No para cumplir fantasías estúpidas."
"Y además no cobrar por ellas..."
Lily se enfada cuando escucha sus palabras, pues recuerda que Gustavo le dijo que Mario había tenido sexo con su amiga Karina.
"Dime, te diviertes a costa Gustavo?"
Cuestionó Mario acercándose a la joven.
"Gustavo debió de haberte llevado a la cama."
"Esa era su única función, no enamorarte."
Declara Mario, sin embargo se queda meditando sus últimas palabras.
"Podrías contestarme algo por favor?"
Demanda Mario quien observa frente a Él a una Lily completamente en silencio.
"Le estoy haciendo perder dinero señor Mario?"
"Si ese es el caso, pagaré por los servicios de mi guapo Escort."
"Ahora, si me disculpa..."
Lily sin dirigirle a Mario ni una sola vez la mirada quería huir de la presencia de fuego de ese hombre lo antes posible.
"Porque no me miras a los ojos?"
Mario cuestionó a Lily quien en todo momento evitó verlo.
Y para Mario era totalmente incomprensible que alguna mujer no lo mirara con deseo y pasión.
Sin saber muy bien como sucedía todo, Mario caminó hacia Lily para arrinconarla al fondo del jardín...
***By Liliana Situ***
Valoro mucho tu opinión.