Al día siguiente Barry se quedó un par de horas más en el apartamento, había convencido a Melody de salir al centro comercial con Anahí y buscar un vestido para ir a la cena, él se quedaría con Zoé.
Lo hizo para que Melody se acostumbrará a la idea de dejar a Zoé y la noche que iban a salir fuera más tranquila y le pidió a Anahí que la acompañará porque se había dado cuenta que se habían vuelto muy unidas.
–¿Por qué no vienes conmigo? –le preguntó Melody.
–Será mejor que vayan ustedes –contestó –. Anahí debe saber sobre vestidos, yo no sé nada de ropa de mujer.
–¿Y si no te gusta el vestido que voy a escoger?
–Si a ti te gusta es suficiente, además, tienes que sentirte cómoda, recuerda eso –le advirtió –. No te pongas algo muy apretado de esos vestidos con lo que no puedes respir
