CAPÍTULO SIETE
Kate estaba alerta y repleta de café madrugador cuando ella y DeMarco abordaron el auto a la mañana siguiente. Antes de salir, despacharon con rapidez el desayuno gratuito que ofrecía el hotel, pero Kate no había sido capaz de comer mucho. Sentía cierto malestar en su estómago mientras arrancaba para incorporarse al tráfico matinal del domingo, percatándose que tendría que intentar explicar a DeMarco su historia con Cass Nobilini.
—Esta es la situación —dijo Kate—. No quiero que sientas que te estoy ocultando cosas y la verdad tampoco quiero que sientas que espero que te involucres en esto a ciegas. Así que necesito contarte acerca de Cass Nobilini. Necesito decirte cómo, incluso por encima del asesinato no resuelto de su hijo, tratar con ella fue la parte más dura de es
