CAPÍTULO CATORCE El hombre había recibido cuatro tiros. Uno había atravesado perfectamente su garganta y otro había entrado en su rostro justo debajo del ojo derecho. Los otros dos fueron casi juntos, en lo alto del pecho. Kate vio que el de debajo del ojo había entrado en ángulo —probablemente el que lo había matado antes de que tuviera tiempo de ahogarse con el que le atravesó el cuello. Ella tenía tiempo de sobra para examinar la escena; entre el momento en que había llamado al Departamento de Policía de Nueva York y el arribo de la primera patrulla, había tenido cinco minutos a solas con el cuerpo. Aunque aguardó a que la policía llegara, una de las cosas que había hecho fue revisar la billetera del hombre, la cual encontró en el bolsillo trasero derecho. El muerto en el piso era Ma