Capítulo 4MIENTRAS el carruaje se acercaba a King's Road, Isolda se sentía presa de temor. En realidad, se sentía horrorizada desde que su Tío le había dicho: —Escribe estas cartas que llevarás mañana en persona al Duque de Strathvegon. Le sorprendió, sabiendo lo mucho que lo despreciaba, que su Tío escribiera una carta al Duque. Después, al oír lo que le dictaba, se quedó perpleja. Cuando él terminó, Isolda dijo: —¡Por Dios, Tío... ! —¡Cállate! —vociferó él—. No quiero ningún comentario de tu parte. ¡Harás exactamente cuanto yo te indique! Ella no se atrevió a protestar más, pero luego estuvo despierta toda la noche, preguntándose si podría soportar aquella humillación. Ya era bastante ofensivo tener que oír cómo sus familiares insultaban a su Padre día tras día, pero que lo hicier