Capitulo Dos

932 Words
Familia Real Moneth. Segundo Elemento, fuego. Caballeros. Los caballeros del fuego fueron los siguientes en aparecer pero no precisamente del lado de los buenos, los soberanos de Hevolear tuvieron que pelear con ellos por años y años, hasta que al fin y gracias a los últimos linajes que quedaban, se unieron a los caballeros de la guardia real y se integraron a las tierras, y a ellos se les confio la sabiduría en batalla haciendo honores a dicho puesto.  Teniendo un poderoso emblema, espadas enfundadas en fuego y un carácter bastante fogoso, apasionado y rebelde, los descendientes llevaban el apellido Moneth. Ésta familia tenía relaciones bastante tensas con los H'Artagnan – algo muy común entre elementos opuestos– y con las familias Minoujin y Hamilton apenas y cruzaban palabras cuando era necesario o estando frente a los reyes. La familia Moneth tenía tres principales herederos de los cuales el mayor y el menor eran mujeres, María Julia  y Nicole, siendo solteras – una por decisión y la otra por tener apenas ocho años– entregaron el poder al único hijo varón quién con quince años –Harry– se convirtió en el siguiente duque elemental. Cinco años después en la celebración del cumpleaños número trece de Nicole, el muchacho se topó por primera vez con Lilianne Teppes y el flechazo entre ambos fué inminente e irremediable pero se complicó mucho la situación cuando él supo – por cuchicheos de María Julia– que la jovencita que lo hacía suspirar había sido comprometida con un muy importante Conde. —Espera, espera... ¿Cómo que comprometida?— pregunta Harry boquiabierto. —Ella es muy bonita, tiene dos hermanas menores Judith y Cecil, una de ellas tiene mi edad y es por eso que se encuentra hoy aquí, acompañándola— explica Nicole con una sonrisa. —Como lo oyes hermano, Lilianne Teppes ha sido comprometida hace apenas tres días con el Conde Richard D'Olson— María Julia ríe por lo bajo— Llegaste tarde Romeo. —Ya veremos— dijo el muchacho poniéndose de pie y marchandose. Tras muchos intentos y diálogos de sus padres y del mismo Harry lograron que el compromiso se disolviera para que dos años luego anunciaran el suyo propio.  Tiempo después Harry y Lilianne tuvieron una hermosa hija, la preciosa Melissa fué dada a conocer en una celebración íntima y de solo amigos y parientes y claro, los reyes de Hevolear; pero sus deseos de agrandar aún más la familia no quedaron allí, cuando la niña tenía tres años de edad supieron que otro bebé venía en camino, la alegría de los duques era inmensa y todos sus allegados y conocidos los felicitaron y llenaron de bendiciones; más no fué nada grato para ellos cuando una noche Lilianne despertó con terribles dolores en el bajo vientre y horas más tarde perdió a su bebé. La tristeza y la decepción inundó el castillo, la duquesa se sumió en un profundo llanto que duró un mes aproximadamente y su esposo se mantuvo junto a ella, acompañándola y sufriendo por igual; el paso de los años ayudó a que el dolor menguara y las sonrisas de su hija les dieron el impulso para seguir adelante. Melissa había cumplido ya sus cinco años cuando el tercer hijo de los Moneth – contando con el pequeño que perdió Lili–  nació en perfectas condiciones y los gritos de alegría al saber que era varón se hicieron escuchar por toda la clínica médica ya que no habían querido saber el sexo antes.  —Es muy pequeño mamá— dijo Melissa sonriendo. —Si, es pequeño y por eso tú debes cuidarlo — dice su madre besando la frente de la niña. —Te ayudaré, seré la mejor hermana mayor del mundo— sonríe y deja ver una pequeña ventana entre sus dientes. —Vaya, parece que alguien está perdiendo perlas— Harry entra en la habitación riendo —El hada de los dientes tiene trabajo contigo si sigues escalando árboles. —¡No es cierto!— ríe la niña—Mira papá, Adrien es muy pequeño y gordito. —Oh si, es que tú mamá lo sobre alimenta— se burla el duque. El pequeño era sin duda una bonita mezcla de los genes paternos y maternos, comenzó a parecerse a su madre al cumplir el primer año de vida, con su tez blanca y cabello caoba que resaltaba aún más sus azules ojos, una herencia de su padre; por su parte Melissa era la copia exacta de Harry pero poseía los ojos color miel de Lilianne. Adrien no recibió bendición alguna de los monarcas al igual que Thomas, para ese entonces los reyes habían fallecido ya, de la familia Moneth solo Melissa la recibió. Lilianne y Harry eran una pareja amorosa y dulce, buenos padres y muy compañeros pero ambos eran el reflejo del comportamiento de su elemento representado, podían tornarse fieros, destructivos  y agresivos en solo un abrir y cerrar de ojos, especialmente el duque que siempre fué conocido por tener un temperamento de los mil demonios y un fuerte corazón impulsivo que lo llevó a serias y grandes discusiones con Louis H'Artagnan quién era todo lo contrario a él. Los Moneth también estuvieron de acuerdo en que uno de sus hijos participara en la elección del próximo Rey o Reina, pero a la hora de elegir a uno de ellos se vieron en la obligación de sacar a Melissa aún siendo la primogénita ya que ella no poseía habilidades elementales; la niña no poseía ninguna clase de habilidad lo que dejó extrañados a sus padres, más la esperanza llegó cuando el menor de los niños incendio el jardín de rosas en un ligero e inocente acto como es estornudar.  Así fué como Adrien Moneth entró en la prestigiosa y peligrosa competencia por la que muchos darían la vida por poder participar.
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