El señor Dávila se caracterizaba en los negocios por ser una persona fría y calculadora. Por lo general desechaba al personal “obsoleto” y lo reemplazaba con facilidad con “nuevo talento”. Jamás había tenido fallas en su cálculo o hecho un mal negocio. Sin embargo; en ese mismo instante tirado en el pasto, estaba viendo la peor de sus negociaciones. Una falta de cálculo producto de la subestimación hacia su empleada, quien al parecer comenzaba a tener una cercanía no deseada (por él) hacia Yan Boyer. ¿En qué momento no vio venir eso? Era claro que la falta de arreglo personal y el estrés habían puesto a Fernanda en una posición de mujer fea. Pero nunca pensó que un buen arreglo personal y una imagen cuidada le fueran a dar la oportunidad de ligarse a la superestrella. Entrecerró los oj