Capítulo 3

1411 Words
Al día siguiente, la cama fría y vacía de Ascher no lo dejaba dormir nuevamente y cuando por fin lograba cerrar sus ojos por el cansancio, ya era hora de levantarse, así que lo hace con pereza y se va a dar una ducha, luego sale y se viste, parecía una rutina bastante aburrida, hasta que tocan su puerta y recuerda que la diferencia de esa rutina era que ahora lo compartía con su hija. —¡Adelante! —dice sentándose en la cama para revisar el teléfono a ver si Holly daba alguna señal. —¿Mami no ha vuelto verdad? —Entra Ally preocupada y Ascher niega—. ¿Qué le sucede? ¿Acaso piensa dejarme? —Se molesta. —Tal vez este molesta conmigo, pero eso no significa que deba llevarte con ella, no soy un monstruo, al menos no para ti, soy tu padre, se supone que estás en buenas manos, por es no le preocupa tanto —trata de hacerla entender. —¿Pero si ni si quiera una llamada? Yo quiero saber cómo está y que me pregunte cómo estoy. —Se sentía dolida. —Bueno, se supone que no debías saber de esto, ella solo quería evitar que te enojaras por nada porque aún no sabe si arreglaremos las cosas —le explica. —De acuerdo, me iré a vestir para irnos y que me lleves a mi clase, por cierto, Rosita ha llegado y nos tiene el desayuno listo —anuncia antes de irse. Ascher vuelve a revisar el teléfono y no hay nada, suspira nuevamente y se levanta para salir de la habitación. Una vez más una comida sin apetito, a Rosita le preocupo porque apenas ni tocaron su comida, pero estos ni dijeron nada. Rosita se queda limpiamos y cuidando a Tikky, quién estaba buscando la manera de animar a Ally con sus juegos de perros, algunas veces le mordía las manos en forma de juego, o le llevaba un juguete para que se lo lanzara o le quitaba las cosas que Ally tenía en la mano, pero no lograba captar su atención como antes que está se correteaba para alcanzarla y quitárselo, eso le resultaba divertido al perro, peor Ally no lo hizo por alguna razón que el cachorro no entiende. Ascher lleva a Ally a su escuela y luego él se va al trabajo, todo fue ocupado y solitario, ya para la hora del almuerzo, un chófer buscó a Ally al colegio y la llevo al penthouse como se había planeado para que Rosita la cuidara, después Ascher llega en la noche sin sentir ánimos de nada. Tal vez ni siquiera recordaba la reuniones o de qué se trataban de tan solo pensar en dónde estaba su chica, sentía que lo había dejado otra vez y está vez con razón. Pero bueno, Ascher llegó minutos antes de que Rosita se despachara y le aviso que esta no ha querido salir de su habitación, ni siquiera para acompañarla a pasear el perro, Ascher lo entendió y se despidió de Rosita. Intento hablar con Ally para que le abriera la puerta y solo lo ignoraba, le ofreció la cena, pero no quiso nada y él se preparó algo de comer, pero fue un tiempo perdido porque luego se le quitaron las ganas de comer, por lo que se fue a acostar a ver si intentaba dormir. Al otro día despierta gracias a una llamada, había logrado dormir hace una hora y ahora con esta llamada solo ha logrado despertarlo, aunque al principio tenía pereza de contestar la llamada, algo lo esperanza creyendo que podría ser Holly, por lo que se anima a buscar el teléfono, pero solo era su suegra. —Aló —responde decepcionado de su propia esperanza. —Hola, ¿Te desperté? Lo siento, creo que ya estabas despierto —Ariana está apenada. —Bueno, pensaba dormir un rato más aprovechando que Ally no va a clases los martes y jueves. —Bosteza un poco—. Pero ya estoy despierto, dime para que soy bueno. —Es que mis padres dijeron que llegarían el viernes para conocer a Ally, o sea mañana, pero llegarán hoy y quisiera saber si la puedes traer, así te ayudamos a cuidarla si estás muy ocupado hoy —contestó Ariana. —Eso estaría bien, en la mañana estaré muy ocupado y no quisiera que Ally solo se pase en mi oficina dibujando, no quiero que sea aburrido para ella, pero en la tarde me les puedo unir claro, si estoy invitado —dice esto último apenado. —Por supuesto Ascher, es bueno que pases tiempo con Ally fuera del trabajo, también sería bueno que Holly regrese de viaje para estar toda la familia, pero me tocará presentar a Ally sola, ¿sabes? Ellos ni sabían que Holly estaba embarazada, le trajo de sorpresa, solo saben que nos mudamos y no podíamos visitarlos —le comenta. —Muchísimas gracias Ariana, en cuanto estemos listos, te la llevo. —Aun podía sentir la tensión que tenía con su suegra, pero igual se trataban con respeto. Ascher se coloca una camisa ya que le gustaba dormir sin ella y sale de la habitación para dirigirse a la de Ally, llega a la puerta y toca esta. —Princesa. —Él ya estaba rendido de discutir su hija, ambos esperaban una disculpa de parte del otro. Ella por haber roto su promesa y él por qué ella no lo comprende y además por faltarle el respeto. —¿Qué quieres? —Se escucha triste. —¿Puedo entrar? —pide suspirando. —Ya que, si mamá no va a venir, tendré que lidiar contigo hasta que tenga la edad de estar sola —responde rendida y Ascher entra. —¿Sabes? Eres hija de un millonario, ya puedes independizarte si quieres —intenta bromear. —Lo quiero hacer por mi cuenta, no quiero ninguna ayuda, quiero valerme por mi misma. —Ella se encontraba acostada en su cama boca arriba mirando el techo, parece que había llorado mucho. —Suenas igual que tú madre. —Se sienta en la cama. —¿Crees que vuelva pronto? —Se sienta a su lado—. No me gusta que esté lejos de mí, tanto que si tengo la oportunidad de independizarme antes, no me iría de su lado. —Ay princesa, ella volverá pronto. —La abraza—. Solo está pensando las cosas para no tomar una decisión apresurada, y pase lo pase, puedo prometer que no te alejaras de ella. —Tu y tus promesas que no puedes cumplir papá. —Se ríe levemente—. Pero escucharlas me tranquilizan. —No te adelantes, aún puedo cumplir esa promesa, no se ha roto, tu madre no me ha dejado todavía —se ríe Ascher y la hace reír separándose de su abrazo—. La abuela Ariana llamó, dijo que tus bisabuelos vendrán de visita y quieren conocerte ya que no sabían de tu existencia y supongo que tú no de ellos. —De hecho, si sabía de ellos, era algo obvio, que habrían bisabuelos y pregunté por ellos, y la abuela Ariana me contó sobre ellos, pero no podían visitarnos o viceversa porque estábamos ocupados, pero ahora sé que era porque estábamos escondidos. —Da media sonrisa. —Bueno, Ariana quiere que lleve ahora con ella, entiendo que ir al trabajo conmigo suele ser aburrido y agotador, así que deberías quedarte con ellos, yo me uno en la tarde para estar contigo —propone él. —No tengo problemas en acompañarte al trabajo, ¿puedes decirle a la abuela que iré cuando te desocupes? Me gusta ir al trabajo contigo. —Regreso la Ally positiva. —Claro pequeña, nos vamos en unos minutos. —Besa su frente y se levanta. —¿Cómo lograrás quitarte esas ojeras en minutos? —se burla y él la ve divertido. —¿Y tú cómo te quitarás los ojos hinchados? —Ambos se veían pésimos, pero le sacan lo gracioso a todo. —Pasar tiempo con Rosita me ha tocado aprender recetas caseras. —Lleva su cabello atrás de su hombro tratando de ser lucida. —Creo que pediré unas recetas también. —Hace una mueca—. No puedo verme así para los socios, tengo que estar presentable. —Deberías vender esas empresas que tienes, tienes mucho dinero, no necesitas manejar tantas empresas —supone Ally.
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