—Iré por Ally, comeremos en la oficina, lamento haber arruinado el desayuno, tenía esa espina desde que salí de la casa de los Wayne. —Se levanta de la mesa.
—Ascher… —Ashly no logra terminar de hablar porque Ascher se va.
—Igual hablaremos jovencita —dice su padre—, no sabes cuántas llamadas hizo tu hermano para que fueras seleccionada a otro programa de baile, esa era la última que quería lanzar está noche en la cena, llamaron a la casa, pero tú estabas aún en June Lake y me contaron que te quieren en un nuevo programa de baile y eso es gracias a Ascher, porque quiere verte bailar de nuevo, ahora su mundo está completo.
Ashly sigue escuchando a su padre y este solo lograba hacerla sentir mal, que a pesar de Ascher no estaba viviendo la vida que él quería, siempre estaba para los demás, ahora era momento de estar para él.
Ascher camina hacia la sala, pero encuentra que la puerta principal de la casa de encontraba abierta, así que salió y encontró a Ally sentada en las escaleras, llorando en sus piernas mientras Elizabeth le sobaba la espalda.
—Ally nos vamos. —Su tono es suave y preocupante, lamentaba verla así.
—Creo que todo estaba mejor cuando no sabía que existías. —Se levanta y se dirige al auto.
—¿Así es como se siente cuando te faltábamos el respeto? Porque duele —dice Ascher a su madre.
—Si duele, pero ahora entiendo que tenían razón. —Se levanta y lo abraza—. Lo siento.
—¿Puede quedarse el perro? Lo vendré a buscar después del trabajo —pregunta Ascher y su mamá asiente con una sonrisa.
Se separan del abrazo y este baja las escaleras para luego subirse a su auto de piloto, ya Ally lo esperaba en ella auto de copiloto.
—Mentiroso… —murmura Ally molesta cuando entra a su padre.
—¿Qué dijiste? —Él también se molesta, claro que había escuchado, solo la estaba retando a repetirlo.
—¿Sabes? Tal vez deseaba mucho tener un padre, pero ahora me doy cuenta de mi error, solo has traído caos, mi vida tal vez te necesitaba y estoy feliz con mi familia, pero no tengo paz contigo cerca de mamá —lo mira molesta.
—Pues bien, convéncela de que me deje para que puedas vivir en paz —responde malcriado—, porque tendrás que soportarme hasta que tú madre quiera, nunca la forcé a quedarse, ni siquiera me esforcé tanto en buscarla cuando me dejó, quería respetar su decisión, pero también me hizo mal aceptarlo, me deprimí demasiado y no porque quería obligarla a que estuviera conmigo, fue porque ni siquiera me dijo el porque, estuve años pensando que yo era el problema porque nunca supe sus razones, me sentía culpable sin haber hecho nada, me sentía que no merecía nada porque algo había hecho mal, pero ella no me dijo, tal vez si me hubiera dicho, solo tal vez, las cosas serían diferentes ahora, hubiera intentado resolverlo y si aún así quería dejarme después de haberme contado y sabiendo que la iba a apoyar, lo hubiese aceptado, pero tal vez estaría muy tranquilo estos años y no hubiera tenido que someterme a muchas cosas para olvidarla.
—Ah claro, échale la culpa a mamá, tenía sus razones para hacerlo y la comprendo demasiado, ahora estoy molesta conmigo, porque por mi culpa, ahora estamos en esto, si yo no hubiera deseado tener un padre. —Se arrepiente, pero no cambia su tono.
Ambos se parecían en su terquedad y sabían que necesitaban a Holly de por medio para poder resolver sus conflictos, solo ella lograba que ambos se dieran la mano y se entendieran, pues Ascher y Ally se parecen tanto que sus personalidades chocan entre sí.
Ascher fue muy claro, no es que él sea tóxico quería a Holly como sea y por hizo lo que hizo como si fuera un malcriado que si no le devolvían a Holly, él lo iba a seguir haciendo, las cosas no fueron así, él estuvo mal porque sabía que aún se amaban y aún así lo dejo sin explicaciones, eso fue lo que le dolió, el no saber y tal vez la verdad duele, pero es mejor la verdad para poder enfrentar, en la mentira solo caerás en un dolor que no podrás enfrentar porque vives cegado.
Llegan cerca una de las empresas de Ascher, una muy distantes a la del día anterior y habían muchos paparazzi afuera esperando la llegada de Ascher, él intentaba cambiar su horario para que no lo siguieran a todos lados, su día a día era espontáneo y llegaba de sorpresa a las empresas, solo le avisaba a ciertas personas de confianza y aún así los paparazzi sabían a dónde llegar.
Él estaba seguro de que sus personas de confianza no lo traicionarían, simplemente que lo había seguido, el teléfono de Ascher suena y contesta de inmediato.
—Susan, dime por favor si me tienes un lugar libre donde pueda entrar, estoy a una cuadra y veo la empresa minada de paparazzi, podría entrar con ellos sin problemas, pero ando con mi hija y sabes que quiero proteger su privacidad, sobretodo porque los paparazzi se le abalanzaran encima y la pueden lastimar sin pensarlo con tan solo buscar chisme, es muy joven para lidiar con estás cosas —explica Ascher en la llamada.
—Si señor, entiendo, por eso lo he llamado, para avisarle que los paparazzi están aquí y también para decirle que le hemos dejado un espacio libre en la parte de atrás donde recogen la basura, lo siento, pero es el único lugar donde no pueden entrar, ya que todos los empleados entran por al frente como todos los demás —responde Susan.
—Descuida, hagamos esto, espérame atrás con un valet parking para que parquee el auto en otro lado, alejando a los paparazzi de al frente cuando vean mi auto estacionarse —planea Ascher y Susan estuvo de acuerdo.
Ally solo miraba lo que hacía su padre, parecía tener experiencia, como si luchará con eso en su día a día. Ascher giro a la derecha y se hacía la parte trasera del edificio donde recogen la basura, él y Ally se bajan del auto e inmediatamente sale Susan con el valet, este toma las llaves de Ascher y se lleva el auto para alejar a los paparazzi del frente como habían planeado, estos se decepcionarán cuando el valet se baje y no Ascher.
Los tres entran al edificio y comienzan su día de trabajo, Ascher le pidió a Susan que les trajera algo de desayunar y así fue mientras esté caminaba con su hija hacia el ascensor para llegar a su oficina.
Cuando Susan regresa con dos desayuno de la cafetería de la empresa, le avisa a Ascher sus próximas reuniones, al parecer Holly se comunicó con ella y le pidió que la suplantara hasta que volviera.
Ascher y Ally comen en el escritorio de forma callada al frente del otro, no se dirigían la palabra, ambos estaban molestos, pero aún así Ascher intentaba comunicarse con su hija aunque esta le respondiera de forma grosera. Él quería resolverlo, pero había fallado.
El resto del día, Ascher se la pasaba en reuniones, mientras que Ally se quedaba en su oficina siendo cuidaba por Susan a pesar de que protesto por no dejarla, era su responsabilidad y debía cargar con ella a todos lados, así que le compraron materiales con lo que pudiese dibujar para entretenerse, mientras su padre asistía a reuniones, unas eran otros lugares y otras eran en la empresa de Ascher, pero eso sí, Ally y Susan lo seguían a todos lados.
En hora de almuerzo, a Ally le tocó ser acompañada por Susan, ya que su padre aún seguían en una reunión, el día de acompaña a tu padre al trabajo, lo encuentra bastante aburrido o es que no le veía el lado bueno porque estaba molesta con él.
Después de un día agotador, buscan al perro en casa de los padres de Ascher y luego se van al penthouse, quién estaba limpio como siempre gracias a Rosita, Ascher estaba tan hundido en si mismo que no sabe si la había visto el día de hoy.
Él le ofrece de comer a Ally y está acepta, pero a la hora de sentarse a la mesa sin dirigirse la palabra, perdieron el apetito, todo estaba muy callado como para motivarse a comer, así que sin más que hacer, guardaron la comida y se acostaron a dormir ambos muy tristes.
Ni siquiera quiera pudieron dirigirse un lo siento, o las buenas noches, nada que no se basará a una conversación más extensas de las que solían tener porque querían conocerse.