Aparentando Amor

CAPITULO 2 (PARTE 3)

—La boda es dentro de tres días, hemos planeado un evento majestuoso, la boda de nuestro hijo debe ser un evento del que hablen los medios por lo menos una semana—mi mirada calculadora escucho atenta a Lisa quien parecía emocionada por el evento, esperaba que nada de lo que dijera se llevará a cabo con éxito, de eso pensaba encargarme. Mientras la conversación se centraba en otra cosa, tomé mi teléfono y mandé un mensaje rápido a Ángelo.

Espero que hayas arreglado todo como acordamos—Sun-Hee.

Al levantar mi mirada me encontré con Aneka quien me miraba con aquellos ojos de víbora, ella en el fondo sospechaba mis planes, esperaba no decepcionarla, mi movimiento iba a parecer inofensivo pero repercutiría enormemente a la estabilidad emocional de ella y de su hija, cuando tu principal motor es la atención que te ignoren puede ser catastrófico.

He arreglado todo, Elof Dahlgren ha aceptado su ayuda mutua, aterrizara unas horas antes de la boda de tu hermana en Copenhague, no debes preocuparte, lo he arreglado todo—Ángelo Rosetti.

Vaya, me agradaba la velocidad de ese chico, era increíble.

Déjale claro no se reprima, el tema principal es llamar la atención, que anuncie a la prensa Sueca su presencia en Dinamarca—Sun-Hee

—Mi querida Sun-Hee, pareces estar demasiado entretenida con esos mensajes de texto—dijo Lisa desviando la conversación del tema principal.

—Lo siento, sabe cómo son los hombres no les gusta esperar—respondí de la manera más agradable posible, ella se llevó las manos a la boca con sorpresa. Ese era el efecto que estaba esperando, entre más curiosa mejor para mí.

—Oh, no sabía que tenías una relación.

Los ojos se centraron en mí al momento en que ella dijo esas palabras, la abuela parecía no creérselo.

—Sí, no había dicho nada porque quería que la abuela lo supiera cuando él estuviera presente, acaba de confirmarme que estará aquí para la boda de Fiona—me moví un poco incómoda en mi asiento.—Lo siento abuela, lamento haberte ocultado esta noticia, pero sabes que no me gusta levantar rumores, quise estar segura.

—Supongo que es danés—opinó Klaus de manera burlona.

—No, no lo es.

—¿Entonces?

—Él mismo les responderá sus dudas cuando esté aquí, prefiero mantenerlo privado hasta ese día—me aclaré la garganta  por las diversas preguntas que venían en mi dirección, si ya estaba aprobado, solo debia preparar el terreno para que su visita parecia casual.

—Espero que no le hayas pagado a alguien para que fuera tu acompañante el día de mi boda, sería una pena que estuvieras sola en ese evento tan importante.—Fiona soltó su veneno al igual que su madre, del tal palo, tal astilla.—Tal vez es de clase baja y piensas que la abuela no será capaz de aceptarlo, por eso has tardado tanto.

Mis uñas no se contuvieron y presionaron con fuerza la copa de vino, estaba jugando con fuego y estaba por quemarse, no tenía paciencia y tal cual tanque de gas natural solo necesitaba una chispa para estallar.

—No llames al diablo si te asusta verlo venir—bramé mirándola a los ojos—No me hagas cumplir los temores de tus padres y arruinar todo, no están en buenos términos, esta es mi casa, no me hagas sacarlos de ella.

—Tranquila Sun-Hee—dijo mi abuela.—Cierra la boca Fiona, sabes perfectamente que estas aquí y cenaremos ahora por ella.

— ¡¿Porque por ella abuela?! —cuestionó inmediatamente ella armándose de valor, rápidamente me puse de pie al escuchar que gritó en dirección a la mujer que más respetaba, mis manos se convirtieron en puños mientras contenía la bofetada que estaba dispuesta a propinarle.

—Fiona, cálmate—dijo mi padre mientras tomaba su mano para hacerla sentarse.

—Basta padre, sabes perfectamente que vivimos bajo su yugo, no quiero casarme sin haberla enfrentado por lo menos una vez—reí mientras dejaba la copa en la mesita del centro dispuesto a encararla, estar con sus suegros y prometido a un lado le daba valor, un valor que estaba por destruir.

—Soy toda tuya—me burlé mientras extendía mis manos en señal de debilidad.—Dime que tienes para mí, solo te aclaro que cuando termines será mi turno, ya que son tu nueva familia no debo medirme en mis comentarios.

—Desde que llegaste la abuela nos desconoció por completo, te tomo a ti como su predilecta cuando es posible que tu no seas hija de mi padre—intenté que su comentario no me sacara de mis cabales, tenía un estrecho parecido a mi madre y mis rasgos faciales no eran daneses precisamente pero si de algo estaba segura era que era hija de Klaus Larsen y LeeYoung-Mi.

—Padre, ¿Tú también tienes esas dudas? 

Por primera vez desde mi llegada lo llame de esa manera, él se notó sorprendido ante mi pregunta pero su silencio me dio la razón, me sentía mal por mi madre, a pesar de estar muerta mi padre seguía con esas dudas, la respuesta era más que obvia.

—A pesar de mi corta edad puedo asegurar que mi madre amo a mi padre hasta el último momento de su vida, él fue un cobarde que no supo apreciar ese amor profundo que ella tenía por él, sin embargo, puedo meter las manos al fuego de que lamentablemente soy hija de Klaus Larsen aquel cobarde hombre que no supo ser esposo ni mucho menos padre.—Por un momento en los ojos de aquel hombre pasó el arrepentimiento.—Pero ya que me has atacado puedo ir sin ningún problema el día de mañana y hacerme las pruebas de ADN pero quiero que vengas conmigo y tú también hagas lo mismo.