CAPITULO 2 (PARTE 2)

962 Words
El timbre sonó y los pasos de la mucama Mildred alertó que los invitados acaban de llegar y eso fue corroborado cuando la luz de los autos se filtraba a lo lejos, me puse de pie al igual que la abuela pero a diferencia de ella no fue para recibir a los invitados, antes de salir de la sala una mano detuvo mis pasos. —No arruines esta noche, es muy importante para Fiona—la voz de Erik parecía estar entonada en modo amenaza, todos tenían miedo y yo no iba a decepcionarlos, me di la vuelta y con mis largas uñas apreté su mano para alejarla y soltar su agarre. —Parece que tienes el mismo miedo de mi padre—murmuré con una sonrisa de suficiencia en mi rostro.—Si tanto es tu miedo, te aconsejo que te marches del país después de terminar tu residencia es lo mejor que puedes hacer para crecer. Él negó con la cabeza. —Tengo que quedarme para mirar como caes después de estar en la cima, pueden pasar muchos años pero mi madre lograra alejarte de una vez por todas de esta casa y de la herencia que nos pertenece. No pude evitar levantar la mirada hasta conectar con sus ojos azules, los mismos que había heredado de mi padre. ¿Qué les pertence? Intenté no reír de manera descarada ante aquello, eran hijos ilegitimos que no merecian ni el más misero peso. —Antes de que eso pase prefiero morir, ¿Me has escuchado? —aquellos ojos azules transmitieron el odio que sentía por mí el cual era mutuo.—Haré lo imposible porque eso nunca pase así tenga que vender mi alma al diablo. Mi ataque con Erik terminó en ese momento, cada vez que los miraba, el odio y el rencor me segaba, mucho más cuando lanzaban esa clase de amenazas en contra de mi persona, su propia actitud llenaba de más rabia mi ser provocando que fuera implacable. Lamentablemente para mí mi martirio de la noche aún estaba por comenzar. —¿Presidenta ha escuchado del plan de los Dahlgren de extender su cadena de hospitales a Dinamarca?—Einar fue el primero en intentar iniciar una conversación de negocios— ¿Esto no es una amenaza directa para los Larsen? La abuela sonrió mientras negaba con la cabeza. —Sten tenía una amplia amistad con la familia sueca, en su momento Björn Dahlgren lo ayudó cuando estuvimos sometidos a una crisis externa, ambas somos familias que laboran en el rubro hospitalario debemos ayudarnos mutuamente—explicó la abuela. —Los Dahlgren son una familia muy poderosa de Suecia, madre, será mejor que los tengamos vigilados, si Beorn Dahlgren gana las elecciones y se convierte en primer ministro las cosas se harán más fáciles para ellos. Klaus como ya era costumbre intentó dar su opinión de cosas que no le competían en lo absoluto, casi quise escupir el licor que estaba tomando cuando escuche la palabra "Ministro". —No deben preocuparse los Dahlgren se comunicaron conmigo hace un tiempo, desean construir un enorme hospital especializado en Oncología.—La abuela me miró con detenimiento cuando pronunciaba aquellas palabras, tomé aire intentando que el tema no me afectara demasiado, aquellos años de mi vida fueron oscuros pero estuvieron iluminados por una luz que a pesar de las décadas parecía no apagarse en mi cabeza. —Tranquila pequeña—murmuraba la enfermera al verme llorar en aquel baño, llena de dolor observaba mi cabello caerse al suelo, ya no era bonita, mi cabello había desaparecido. —Mamá—sollozaba mientras mis pequeñas manos temblaban llenas del cabello que antes había pertenecido a mi cabeza.—Mamá, las inyecciones duelen mucho, mi cabello se ha ido... —Deja de llorar pequeña Sun, sé que tu mamá te está cuidando desde allá arriba—decía la enfermera, ella era linda, me cuidaba bien, sus manos se apresuraban a colocarme la ropa después de haber tomado el baño, cuando terminaba solía dejar un beso en mi mejilla y agradecía por haberme portado bien. Tome aire mientras en mi cabeza pasaban cientos de imágenes de ese duro momento de mi vida, aquellos momentos que pasaba sola en los pasillos de hospital de ese enorme hospital oncológico, un lugar que en ocasiones se llenaba de dolor por las muertes de sus internos debido a la aquella peligrosa y horrible enfermedad como el cáncer. — ¿Qué les has dicho madre? — Planean hacer un viaje para que hablemos del tema, el gobierno danés les está poniendo trabas y desean que formemos una alianza para poder crear juntos el enorme proyecto, en temas que competen a la salud no deben estar mezcladas las ambiciones, para un médico la salud es primero.—Las palabras de la abuela no podían ser más certeras, tenía razón, aquellos hospitales eran demasiado importantes y por sentimientos egoístas no se podían parar proyectos buenos que ayudaban a la sociedad. —Debimos haberlos tomado en cuenta para la boda, tal vez pronto sean aliados fuertes de nuestra familia—dijo Fiona provocando que yo riera, mi acto no fue desapercibido para nadie, posiblemente el rumor de mi relación con un m*****o de esa familia fuera mejor de lo que hubiese pensado. —Parece que a Sun-Hee no le parece el comentario de mi hija—Se apresuró a decir Aneka con una sonrisa—Parece que toma a los Dahlgren como una amenaza, eso sería un gran golpe a la confianza que le tiene la presidenta. —Para nada, abuela prometo dar lo mejor de mí para formar una relación fuerte con la familia sueca.—Ella sonrió complacida por mi comentario.—Tal vez pronto tenga una sorpresa para ustedes.
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