Entré en mi clase, hoy iba a ser un buen día, los exámenes parciales habían terminado y después de dos largas y agotadoras semanas por fin podía volver a relajarme. Incluso me había tomado una semana libre en el café por los exámenes, y lo echaba muchísimo de menos. A diferencia de la mayoría de la gente, me encantaba mi trabajo y no podía esperar a que llegara mi turno de hoy. Para celebrar el fin de los parciales, mi profesor de administración de empresas había invitado a un conferenciante. Al parecer era de una de las empresas más grandes de Norteamérica. Era un gran profesor, aunque un poco raro. Se acababa de mudar de un país de Europa, pero no tenía un acento distinguible, y más de la mitad de sus historias eran bastante cuestionables. Tomé mi asiento habitual al lado de Tyler, era