Tomar por el cuello a Elle y amenazarla para que renunciara. ¿Quién se creía que era el Federico ese? ¿Estaba pintado en mi empresa o qué? ¿Es que era él el que decidía quien entraba y salía de mi propiedad? Frío como el hielo pero molesto como el diablo llegó a Bryrne Holdings Co. y pido a Federico y a Robert que entren a mi oficina. No les doy a entender que nada fuera de lo común pasa acá. —Buenos días jefe — saluda con simpatía Federico sentando frente a mí — ¿planea asistir a la reunión en la sede del este? —Buen día — responde bajamente Robert también sentándose y abriendo su laptop en mi escritorio — si lo hará podría también- —No los llamé para hablar de mi agenda — ambos se confunden — sino para tratar de entender una situación de la que me enteré. Federico se coloca nervios