Esa noche

1497 Words
POV Calix Helen dormía plácidamente en los brazos de Félix mientas yo conducía de regreso a la casa de la manada, ya había coordinado traer un par de guerreros de nuestra manada para cuidarla, era claro que no iba a regresar con nosotros de inmediato, pero sin embargo no la dejaríamos sin protección. al menos no el tiempo que durara aquí sin nosotros. Ella es una persona terca, testaruda, independiente y muy fuerte. Bueno creo que demasiado parecida a nosotros. Ninguna otra mujer nos habría desafiado como ella lo ha hecho, claramente desde el día uno, nadie nos ha cautivado como ella. Antes de ella mi hermano y yo no habíamos compartido chica, aunque sabíamos que podíamos compartir compañera. Pero casi nunca teníamos los mismos gustos, hasta que la conocimos. Conoció a Félix en una clase de defensa, compartíamos clases a veces con las clases de los cazadores, ella solo tenia quince años. Sorprendido por su habilidad y que luego de varios intentos pudiera vencer a mi hermano aunque solo allá sido esa vez, Félix comenzó a salir con ella y estar mas en el grupo, junto con Samuel y Mateo. El primer verano después de que comenzaran a salir, todos fuimos al territorio de la manada de Mateo, quedaba muy cerca de nuestra manada. conocí mas a fondo como era ella, y puedo decir que no solo es bella físicamente, es todo lo que buscaría en alguien y ese verano lo descubrí. Sin saber como reaccionaria Félix me fui enamorando de Helen en silencio, no podía acercarme a ella mas de lo necesario ya que ella como ninguna otra persona podía reconocernos y diferenciarnos al instante. Hasta que un día no lo hizo, aproveche ese momento para acercarme a ella, tanto como Félix lo haría y disfrute cada segundo, su risa, su mirada, y su manera de ponerse roja cuando estaba avergonzada. Días después se enteraron de mi travesura, Félix sorprendentemente me entendió y no me dijo nada, pero no fue el caso de Helen. Su furia cayo sobre mi por a verla engañado al fingir ser mi hermano. Ese verano fue el mejor y el peor de mi vida, ya que en esa fecha conocí también a Cloe. Me arrepiento de haberla conocido y dejarla entrar en mi vida, por todo el daño que le hizo a Helen, no solo física si no emocional. Pensé que al salir con Cloe sacaría a Helen de mi mente, pero tristemente no lo hizo y solo me quedaba verla de lejos siendo feliz con mi hermano. El nuevo semestre comenzó, volviendo poco a poco a la normalidad que teníamos. Me costo un poco mantener mi distancia con ella. Era insoportable verla en brazos de otro aunque fuera mi propio gemelo. Al tiempo Helen logro perdonarme por engañarla y tuvimos meses de paz y una buena amistad. Todo comenzó a empeorar cuando Cloe noto mi interés hacia ella. Cloe no estaba en la academia de cazadores ni de alfa pero tenia un par de cursos en la sede ya que ella estaba en su camino de futura Luna. aunque parezca loco todos los hombres lobos que estaban en proceso de ascenso tenían que pasar por estos entrenamientos, ya sean para Alphas o Lunas, hasta lobos con sangre beta podían tener esta clase de entrenamientos. Ya que la responsabilidad que asumían era importante. Cloe en esos 5 meses que paso en la academia se hizo de buenas amistades, hijas de Alphas, betas y uno que otro cazador. Haciéndole la vida imposible a Helen. Ella no se lo hizo fácil, no era una chica a la cual podías intimidar fácilmente, dado a eso se volvieron un poco mas agresivos sus encuentros. Todo esto afecto la relación que Félix tenia con ella, alejándose mas y mas hasta que separaron. Marcando un punto en nuestras vidas en la cual no podíamos regresar. Félix entro en una fase de depresión y andaba molesto siempre, en parte creo que me culpaba, nunca llego a decírmelo pero yo lo sentía así. Helen comenzó a salir con otras personas, al igual que Félix. Creí que con eso todos volveríamos a nuestras vidas normales y por fin podríamos superar esto. Hasta que aprecio Liam, un guerrero elite que vino de intercambio por un par de materias. Entre ellas estaban defensa y estrategia las cuales eran las que compartían toda la academia, así que era una de las clases donde todos nos teníamos que vernos las caras. Su relación se hizo mas fuerte, eso no me agradaba y creo que a Félix tampoco, no eran celos. Simplemente no podía confiar en ese sujeto. No sabíamos nada de el ni porque apareció de la nada en medio del semestre. Una noche todo cambio, no recuerdo mucho de lo sucedido pero de algo estoy seguro, no tuve nada que ver con eso. Yo solo quería encontrarla y protegerla, hubo una fogata fuera del campus dando el fin del semestre y las vacaciones de primavera. Para nosotros era el fin de nuestro ultimo semestre. La celebración se fue a lo alto, tanto así que podías ver cuerpos tirados desmayados por todo alrededor de la fogata, desmayados de tanto alcohol. Esa noche mi mirada nunca se aparto de Helen, hasta que ya no pude verla mas, desapareció en medio de la fiesta. Eso me dio muy mala espina ella no era así de desaparecer, le pregunte a Sam por ella y no supo darme respuesta. Mis sentidos se activaron. Busque a Félix y el también sentía que algo malo iba a pasar - Algo va mal, tenemos que encontrarla - murmuro Félix - Lo se, todo esto no me agrada. - Seguimos su olor hasta la entrada del bosque prohibido, la cara de terror de Félix no podía ser peor que la mía. - Ella no entraría aquí sola- resoplo Ambos dudamos al entrar, el bosque prohibido no era cosa de estarse jugando, era un bosque encantado donde todas las criaturas eran exiliadas allí, una prisión mágica que tenia albergada cientos y cientos de sujetos mágicos. Incluso se exiliaban a lobos renegados allí, era el peor castigo. Los lobos que sobrevivían con el tiempo se volvían locos quedándose en su forma lupina por siempre. - Si esta adentro, tenemos que sacarla - gruño Félix Sin mas que pensar entramos al bosque siguiendo las ramas rotas, y poco a poco encontramos manchas de sangre en el suelo seguimos ese camino la encontramos. Debajo de un árbol, en un charco de sangre, completamente inmóvil. mi corazón se detuvo al verla. - ¿Esta muerta? - murmuro Félix - No lo esta, Rápido ayúdame a sacarla de aquí.- le grite a Félix Tome a Helen en mis brazos y corrimos fuera del bosque, Félix se encontró un par de criaturas pero extrañamente no nos atacaron. Su corazón parecía apagarse en mi pecho. Podía escuchar poco a poco como su respiración se detenía. ¿Quien pudo hacerle esto?, su rostro estaba completamente golpeado, sus brazos lleno de cortes, la ropa hecha arapos, Helen es buena luchadora no creo que esto lo haya hecho una sola persona, fue lo que pensé en el momento. Llegamos al campus y Félix ya estaba buscando ayuda, la entendieron lo suficiente para llevarla al hospital, no nos dejaron acompañarla. El director exigió saber que fue lo que sucedió claramente nosotros también. Pasaron horas sin respuesta y tanto Félix como yo queríamos verla. Así que dejamos eso a la seguridad del campus y nos dirigimos al hospital. Rápidamente encontramos la habitación de Helen, estaba tres enfermeras corriendo hacia allí y se escuchaban sus gritos. Entramos en la habitación. Helen lloraba y gritaba, arrancándose las vías y agujas, tenia como mínimo diez vías en su cuerpo, eso era simplemente imposible, al menos que alguien lo ordenara. No me sorprende sus gritos, Helen odia las agujas, odia los hospitales, y todo lo que tiene que ver con anestesia y cirugías. - ¿Quien ordeno tantas vías? - sujeto a una enfermera por el brazo - U..u..usted señor - murmuro - Dime como mi hermano pudo ordenar eso si acabamos de llegar - le grito Félix - Usted vino con una chica hace poco ordeno que hidratáramos lo mas rápido posible y con todas las vías posibles para administrar mas rápido los medicamentos - expreso la enfermera con miedo - ¡ESO ES IMPOSIBLE NO ESTABAMOS AQUI! - grito, haciendo que todos en el pasillo voltearan a vernos. - Quiero las cámaras de seguridad en cinco min - ordeno Félix a un guardia de turno Seis min después llego el guardia con una pantalla mostrándonos los videos. ignorando el minuto de mas que se habían demorado Félix toma la pantalla y comienza a ver los videos, claramente si era yo en ese video pero era prácticamente imposible yo estaba con Félix en ese momento. Mis ojos se abrieron cuando vieron la figura de una mujer alado de la persona que dio las ordenes. -Era Cloe -
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