Luna Dorada

Un extraño en casa

POV Helen

Llegamos a la casa de la manada, y no tengo energía ni para salir del auto. Félix me carga en su pecho y veo que nos dirigimos hacia adentro de la casa.

- ¿Que haces?, mi cabaña esta del otro lado - murmure

- No te quedaras allí. Te quedas conmigo adentro -

No discuto solo quiero dormir un poco para prepararme para esta noche, la reunión sin duda se tiene que llevar acabo. Los Alphas vienen de muy lejos solo para mi reporte.

- Prométeme algo - susurro en el pecho de Félix

- Lo que sea - me responde

- Prométeme que esto no afectara tu decisión hoy, prométeme que tu sobreprotección no influirá en la decisión de quitarme mi licencia de cazadora - logre decir antes de quedarme de nuevo dormida

- No puedes pedirme eso, si por mi fuera ya no tendrías que cazar -

- Quiero hacerlo, es lo que soy, es en lo que soy buena. Ademas no he terminado. Esto acabara cuando atrape a Kings o al menos descubra lo que me sucedió. - ronronee

- Puedes protegerme si quieres pero no me quites lo que soy - dije gimiendo tratando de evitar que las lagrimas salieran y recorrieran mi mejilla

- Te lo prometo, yo no seré quien te quitara la licencia de cazadora - Félix me besa en la frente en rendición sobre mi petición

- Gracias - le susurré muy bajo pero lo suficiente para que el me escuchará

Seguimos caminando adentro de la casa, no veo señal de Calix por ningún lado, levanto mi cabeza en su búsqueda y me encuentro con un par de ojos azules en miniatura.

- Titi - me hace puchero Skylar

Félix me baja a regañadientes y me dirijo a esos hermosos ojos que hacen que me derriten, aunque me cueste admitir creo que es el tercer par de ojos que hace que me derrita.

- Hola pequeño -

Skylar se frota los ojos con sueño, se que ya es hora de su siesta, quizás aproveche está oportunidad para zafarme de Félix y Calix, aunque no se dónde se había metido el gemelo mayor.

- Ven conmigo - le estiró la mano para que la tome pero el me lanza ambos brazos para que lo cargue, no se si tengo la energía suficiente para poder hacerlo.

Lo tomo en brazos y con mi máximo esfuerzo subo las escaleras hasta su cuarto, parecen kilómetros y Skylar a medio camino ya está dormido, en las últimas escaleras siento como mis piernas fallan y casi ruedo por las escaleras. Afortunadamente un par de manos toman mi cadera y me hacen mantener el equilibrio.

- Tienes que tener más cuidado - ronronea alguien

Confundida volteo rápido y veo que es alguien que nunca había visto pero ¿Quién es?, tiene que ser alguien importante para estar en este piso.

- Tú deber ser Azami - me dice con una sonrisa

- No, y.. yo - maldición no puedo ni hablar

- Lo siento, he venido un par de veces pero no he tenido el gusto de conocerte - siguió acercándose a mí

Dando un paso atrás choco con la pared, no tengo donde huir, porque cuando me siento nerviosa tengo que huir, como un conejo asustado. No puede ser posible me ponga nerviosa un hombre, soy una maldita cazadora, los hombres de su clase los doblegó en un parpadea. ¿Que es lo que tiene ese hombre?

- Lo siento tengo que irme - camino de nuevo a la habitación de los niños

No me detiene, siento su mirada clavada en la nuca cuando me voy alejando, lo conozco de algún lado, pero ¿de dónde?

****

Después de una linda siesta, no se cuanto tiempo paso despierto sola en la habitación, me levanto aun con dolor de cabeza pero en general estoy bien. Miro la el reloj de la mesa y son las 4:47 pm. Vuelo de la cama y corro por el pasillo, tengo que arreglarme para estar lista a las 5:00 pm. No voy a estar a tiempo maldición.

En el pasillo me encuentro a Sam, se ríe ante mi cara de preocupación.

- ¿A donde vas con tanta prisa? -

- No ves que es tarde y yo aun no me he vestido - gruño

- No te preocupes no somos muy puntales que se diga - ríe

- ¿Ya han llegado todos? -

- No todos pero si los mas importantes - me contesto

- ¿¡Vendrá alguien mas de las personas acordadas!? - chille

- Lo siento Helen, pero es información importante, todas las manadas deberían estar al tanto. - me dijo con un poco de culpa en su voz

- Dime algo, ¿vendrá alguien de la manada Luna Azul? - murmure, sabia que seguramente enviarían a alguien no creo que Alfa Jackson vendría en persona si sabe que yo estaré aquí.

- No se quien vendrá, pero dijeron que enviarían a alguien - murmuro

Por favor que no sea Caleb por favor..

- Lo siento tengo que irme - le conteste

- Puedes prepararte en una de las habitaciones de invitados, y mandar a buscar tus cosas - me contesto

- No, solo envíame a Kiki, deja mis cosas en la cabaña estaré mas segura allá - le contesto

La verdad no se a que le estaba huyendo pero algo me decía que no debía quedarme allí. Busco alguna habitación disponible no quería interrumpir a alguien ya que no sabia quien estaría y quien no. Seguramente la mayoría de alfas se quedarían aquí. Me dirijo a las ultimas habitaciones. Estoy mas que segura que no están ocupadas, lo peor que me podía pasar era encontrarme con Félix y Calix. Eso pensé, pero estaba muy equivocada.

- LO SIENTO - chille al abrir la puerta del baño del cuarto de invitado

Aquel hombre que me sostuvo para no caer de las escaleras, estaba en el baño con solo una toalla enrollada en su cintura, un cuerpo monumental tallado por los mismos dioses, su torso y brazos estaban llenos de tatuajes, en su estomago una cicatriz que le rodeaba el ombligo y su sonrisa brillaba al verme sonrojada de la pena.

- No sabia que esta era tu habitación - chille regresándome por donde entre

- No, no lo es, solo vine a tomar una ducha aquí, creí que siendo la mas alejada nadie la usaría -

Tuvimos la misma idea, trate de decir pero las palabras no salían. No podía seguir en esa habitación con el, que pensarían los demás. Pero realmente lo que me importaba era lo que pensarían los gemelos.

- Ahora creo que viéndome así, tengo derecho a saber tu nombre. - dijo con una sonrisa malvada, en sus ojos había brillo y deseo

- tampoco se el tuyo, así que creo estamos a mano - fue lo ultimo que salio de mi antes de abandonar la habitación.

Cerré la puerta detrás de mi revisando el pasillo, dando gracias por estar solo. Corro a la siguiente habitación esperando a Kiki, siempre guardo en ella un traje para las reuniones. También tenia que tener una nuevas manoplas a la mano, algo en mi decía que esta noche no seria sencilla.

La Reunión comienza sin mi, puedo escuchar mi teléfono sonando con un mensaje tras de otro de Henry. Esta muy nervioso, es si primera reunión y no esperaba que lo dejara solo en una habitación llena de alfas. Bajo corriendo las escaleras, llevo un pantalón n***o con una camisa blanca de rayas, zapatos deportivos blancos y un saco no muy formal. Quería darle ese toque de casual a todo esto.

Entro en la habitación con miedo sin saber quien esta. Mis ojos escanean por completo la gran mesa rodeada por todos los presentes y por mi mala suerte mas de un par de ojos se me quedan viendo al entrar. Calix y Félix sentados en el cabezal de la mesa, del lado derecho estaba Sam, seguí observando y estaba Mateo lo salude con una sonrisa. Una silla vacía llamo mi intención me dirigí hacia allí sin saber quien estaba alado, volvió a verme con sus ojos marrones.

Ese puto hombre otra vez..