Esta noche

1578 Words
POV HELEN Este puto hombre sentado a mi lado, sabia que lo conocía de algún lado. Por descarte sabia que el era Aiden Norwood. - Creo que al fin sabre tu nombre- me murmuro en el oído, se me puso la piel de gallina al sentir su aliento en mi oreja. - Bueno al menos yo, ya se el tuyo - dije con autoridad, estoy empezando a recobrar mi confianza, es hora de demostrarles a todos que merezco estar en esta sala, llena de todas estas personas y en su mayoría alfas egocéntricos que se creen lo mejor de lo mejor. La Reunión comienza y empiezo de la misma manera que empece ayer, diciendo que era posible que los lobos nocturnos no estarían completamente extintos, claro su pureza no seria lo mismo pero en fin un lobo nocturno era un lobo nocturno. Kings lo quería para al algo y mi trabajo era ahora descubrir el porque. Solo así podre detener los ataques a mundo lobo. - Les pediré a cada uno de ustedes si esta en su alcance información de sus consejos, y sus registros, mas que nada los registros de las manadas Luna Azul, correspondiente a el Alpha Jackson y la manada Tormenta Oscura, correspondiente al Alpha Aiden Norwood - dijo Calix al finalizar esa parte de la Reunión. Esto se debía a que los terrenos de la manada nocturna anteriormente estaban en el medio de estas dos manadas. Después de la masacre, las mandas simplemente tomaron el lugar de la manada nocturna. Era la primera vez que escuchaba su voz en toda la Reunión y desde nuestro encuentro en el departamento de Enzo. Todos los que no tenían mas asuntos que atender se fueron de la sala, dejándome solo a mi con los alfas supremos y los cuatro alfa elites para continuar con la siguiente parte de la reunión cuando el asusto a tratar era nada mas y nada menos que yo. Una loba sin su lobo. - ¿Porque tenemos que tener mi licencia de cazadora en la mesa? - dije sacando a todos de su silencio Era claro que nadie mas quería empezar, ya a este punto todos en la sala sabrían que soy compañera de los gemelos. al menos Sam lo sabia y estoy segura que le contaría esto a Mateo. - Es normal que un cazador hombre lobo sea un lobo, de que otra manera te diferenciarías de un cazador humano que caza a nuestra especie por placer o dinero. - dijo sin sentimientos el alfa Dylan. Era el segundo mas viejo después de Aiden. - No soy como los cazadores humanos, no cazo a nuestra especie al menos que me lo ordenen. Y no estoy por esto por dinero - Lance a la mesa un registro de pagos, donde estaba estipulado que todos mis pagos como cazadora serian enviados al orfanato. - ¿Por que eres cazadora Helen? - dijo el alfa Aiden, el maldito hombre que vi hace unas horas en solo mas que una toalla. - Por que soy buena en ello. - respondo sin mirarlo - Demasiado buena para no tener un lobo - contesto de nuevo Dylan - Nunca dije que no tuviera, solo no puedo acceder a ella cuando quiero - dije sintiéndome avergonzada. Por esto no quería que nadie supiera, no pararían de juzgarme por ello. - Soy una de las mejores cazadoras que han tenido en años, tengo un cien porciento de efectividad. Todos mis objetivos los he capturado o eliminado. No hay manera que eso no lo tomen en cuenta - resople - No todos, Kings sigue por allí, sigue atacándonos y destruyendo todo a su paso. - volvió a contestar Dylan "Empiezo a creer que tiene algo contra mi". - Ese es un caso aun abierto, no me ha vencido - respondo hostilmente - ¿Por que no le preguntamos a otro cazador que allá sobrevivido a Kings?, ohh claro no lo hay - finalmente salio Sam en mi defensa Calix y Félix estaban en silencio mirando a donde llevaba esta discusión. - Tal vez no quiera que Helen muera, tal vez traben juntos.- respondió de nuevo - BASTA - grito Calix apoyando las manos en la mesa - Estamos aquí para determinar si ella es capaz de seguir en el caso y sustituirla por alguien mas - termino diciendo - Los dejare que voten, quizás sera mejor sin mi presencia - dije derrotada - Que arrogante, como es posible este comportamiento, ya veo por que el Alpha Jackson no quiere nada que ver contigo - Dylan lanzo su veneno - No soy arrogante, simplemente se lo que valgo y no tengo miedo de demostrarlo. Y no es el Alpha Jackson quien no quiere nada conmigo. Yo fui quien decidió alejarme de allí, si te dice lo contrario, solo intenta salvar su trasero. - dije saliendo de la sala sin voltearme a verlo. Dylan trato de alcánzame pero fue detenido por todos los demás y dejaron que me fuera, comenzaron a discutir mi caso. Esto no a terminado no se irían hasta la luna llena y ver mi transformación. Estoy condenada, el se encargara de quitarme mi licencia o peor a un dejarme encerrada hasta que atrapen a Kings por sus locas teorías. No creo que nadie además de mi pueda atraparlo. Kiki y Bruce estaban esperando afuera, se que pudieron escuchar parte de la conversación. Seguimos caminando y llegamos al garaje. Hay mucho movimiento. Quizás no todos los alfas se queden aquí. muchos de los autos estaban preparándose para irse. - Bruce, busca a henry. Que todas nuestras cosas las coloque en la camioneta ¡Nos vamos! - ordene - ¿A donde iremos? - murmura Kiki - Nos quedaremos en nuestro departamento en el centro, es mas seguro así - conteste - No nos dejaran irnos- responde bruce - Obsérvame - Coloque todo lo que pude en la batea de mi Ford y me di cuenta que no tenia las llaves "maldición las tiene Calix". El fue el ultimo que las uso - Kiki hazte grande y déjame entrar tengo que cambiarme, no permitas que nadie te vea - murmure Kiki se hizo lo suficientemente grande para que entrara y nadie lo notara. Entro y me cambie, voy a la sección de armas y coloco mi cinturón de caza donde escondo la mayoría de las municiones. Me coloco un arnés donde me da la opción de guardar dos armas, me coloco una chaqueta para cubrirlas. Salgo de Kiki y la reunión ha terminado. Puedo ver a Dylan con su gente. Y a Mateo también, se que el se quedara, Sam no dejara que se valla. Me dirijo hacia Sam, recogiendo mi cabello en un moño alto y desordenado. llevo unos joguer negros con diferentes bolsillos llenos de material de caza. Los joguer y la chaqueta disimulan mi cinturón. - ¿Que han dicho? - murmuro a Sam - Helen, no seré yo quien te diga lo que paso. No me corresponde - dijo Sam El y Mateo se miran uno al otro sabido que deben estar hablando de mi en su enlace mental. Me dirijo adentro a la sala aun estaban allí Calix, Félix y Aiden. - Me han quitado mi licencia - murmure dirigiéndome al centro de la mesa, colocando mis manos para apoyarme en ella. - Los dejare solos - responde Aiden Un silencio lleno la sala nadie hablaba y me desmoronaba por dentro sabiendo que todo ha acabado. - No se suspendió tu licencia - respondió suavemente Calix - Sin embargo, se a acordado en sacarte del caso. No podrás investigar a Kings, entregaras todo lo que tengas sobre el para ser entregado a otro cazador. - Félix continuo diciendo con voz dura y seca. - ¿Están enfadados conmigo? - les respondo - Yo soy la que debería estar enfadada - - Explícame que hacías en esa habitación con Aiden - gruño Calix - No pasó nada, fue un accidente no sabía que el estaba allí - gruño de vuelta por su falta de confianza - No estarás sola, se te asignará un escolta todo el tiempo - continuo diciendo Félix mientras se dejaba caer en su silla - Yo los escogeré, no estoy cazando así que si van a seguirme es dejarlos entrar en mi vida privada - chille - Eso tampoco está en discusión, había planeado que te escoltarán algunos miembros de mi manada, antes de que todo esto sucediera pero ya casi todos saben que somos compañeros. Lo verán como complicidad - dijo Calix con algo de culpa - ¿Como dejaron que esto pasara? - trate de decir mientras ocultaba un sollozó - Tu riña con Dylan causó todo esto, no confía en ti y seguirá esparciendo rumores que trabajas con Kings - murmuró Calix - Los escoltas serán rotativo desde miembros de mi manada, de Sam, de Aiden y de Dylan.- expreso Félix desde su silla No puedo evitar llorar en este punto, mis lágrimas recorren mis mejillas. Y Félix salta de su silla hacia mí tomando mi cintura y acercándome a su pecho - No llores, no puedo soportarlo - dice secando mis lágrimas con su mano. Nos colocamos frente a frente y nuestras narices se rozan, su roce hacen que las chispas saltes y eso me calma. Parece que a Félix también calmarse y suelta un enorme suspiró no pasa mucho tiempo hasta que nuestros labios chocan besándonos intensamente.

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