Cuerpo y Alma part1

Traición

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Los días se habían llenado de monotonía, empezaba a gustarle estar como un vacío y regresar a su cuerpo era una idea que empezaba a fastidiarle, Samantha prefería permanecer de ese modo o en otras circunstancias morir, no creía que hubiera algo que la atara a la vida, había perdido su cuerpo, su abuela era una persona despiadada y cruel, no tendría a donde regresar si fuera el caso de poder volver a vivir como un humano. Habían pasado 2 días desde la última vez que vio a Albert, actualmente 2 de enero del 2011, recordaba en esas fechas pasar el mejor fin de año, pero no valdría la pena recordar cuando esos momentos fueron falsos, a veces se encontraba a Mikkel, pero no se atrevía a dirigirle la palabra por lo sucedido la última vez, ya no quería confiar en nadie.

Esa noche era como la misma del día anterior, la lluvia se había convertido en algo usual, estaba sentada en los columpios de un parque, cuando de repente sintió la presencia de alguien más

- ¿No deberías esconderte de la lluvia? –aquella voz se hizo notar-

- No me importa mojarme un poco –Respondió ella sin importancia-

- He notado que no todos pueden verte, ¿Sucede algo malo contigo?

En ese momento Samantha levanto la cabeza y fijo su rostro hacia dónde provenía la voz.

- Hola! –Sonrió aquella extraña- Mucho gusto soy Elena.

- ¿Estas vivas? –fue lo único que pudo decir Samantha-

- Estoy viva, si –afirmo- ¿Tu por qué no lo estás?

- ¿Por qué puedes verme y hablar conmigo?

- Eres alguien que hace demasiadas preguntas –rio la chica- Digamos que nací con este “don” –hizo las comillas con sus dedos- Desde pequeña puedo ver y hablar con los muertos, de pequeña me aterrorizaba –empezó a contar- Pero ahora estoy acostumbrándome, no todos ustedes tienen malas intenciones o realmente no he llegado a encontrarme a alguien que las tenga.

- Espero no te cruces con alguien que si tenga malas intenciones –Samantha murmuro- Este mundo está lleno de sorpresas.

- Tienes razón, es la primera vez que te veo por aquí.

- Hace poco empecé a venir, ¿no deberías preocuparte de cómo te mira la gente al ver que hablas sola?

- Es bueno vivir en mi propia burbuja –se limitó a responder- No deberías preocuparte por eso, soy buena pasando desapercibida, además el parque se encuentra casi vacío en estos momentos.

- Es cierto, supongo que debería irme –Samatha se levantó para empezar a alejarse sin despedirse de aquella joven-

- ¿Te veré después? –alcanzo a decir de lejos-

Samantha giro su torso hacia dónde provenía la voz, realmente no tenía ganas de hacer amigos, no tenía ganas de nada. Así que como si no hubiese escuchado las palabras de aquella joven se giró nuevamente y siguió su camino sin mirar hacia atrás. No recordaba haber tenido amigos, lo más cercano a un amigo que tuvo fue Sebastián y vaya que las cosas habían resultado difíciles.

En el camino hacia su apartamento podía escuchar meterse en su burbuja, no es como si alguien la escuchase, pero se había vuelto totalmente invisible y le había empezado a gustar esa situación, ¿Debería seguir intentando regresar a mi cuerpo? Se preguntaba a veces, quizá sería mejor que permaneciera de ese modo y así alejaba sus preocupaciones, alejaba sus angustias.

No quería seguir pensando en el asunto de su padre y Melissa, odiaba esa situación, quería confesarle al gruñón que se había estado encontrando con Mikkel en varias ocasiones, pero no sabía si esa confección pondría de nuevo en peligro la vida del mejor amigo de su padre, no creía poder soportar eso.

- Hey pequeña –Joshua se encontraba llegando a casa igualmente- Tu padre me pregunta por ti y no puedo seguir mintiéndole, mañana nos dirigimos hacia allá para que puedan conversar, estamos estancados en esta situación y no me siento bien siendo el único que pudo regresar a su cuerpo.

- Gruñón ¿Debería volver a mi cuerpo? –Samantha pronuncio

El rostro de Joshua se puso pálido de manera inmediata

- ¿Qué cosas dices pequeña? –hablo preocupado- Ese fue el plan inicial, ayudarte a recupera tu cuerpo.

- El plan inicial era que todos recuperaran sus cuerpos Joshua –hablo sin ganas- En este punto, no sé qué quiero, estoy dudando de si quiero regresar, no soporto ver a mi padre con Melissa, mi abuela es alguien malvado, ¿a dónde regresare?

- Eso es algo que debes decidir cuándo estés de vuelta, qué deseas hacer con tu vida, estás pensando de ese modo por el tiempo que llevas siendo un vacío, no dejes que esos pensamientos te ganen, yo sé porque te lo digo pequeña –hablo con sus ojos repletos de lágrimas- Deja esos pensamientos a un lado, sigue luchando, las cosas se salieron algo de control, pero lo restauraremos, buscaremos una forma de hacerlo, te lo prometo.

- No tengo a nada Joshua, me siento cómoda siendo invisible como ahora –Samantha entro a la casa lentamente- Incluso este lugar –observo todo de manera nostálgica- No me da fuerzas para regresar…

- Si tienes algo pequeña Sam –Joshua se paró al lado de Samantha- Te tienes a ti y eso es más que suficiente para querer luchar, demuéstrale a esa anciana de lo que estas hecha, aférrate a la vida, no les des ese poder y con eso podemos ayudar a muchos como nosotros que han pasado por lo mismo, esto no se trata solo de ti –seguía hablando mientras se dirigía a la cocina- Se trata muchas personas que siguen sufriendo, incluso niños Sam, niños que no tienen la culpa de nada y se encuentran en estos momentos asustados, esto es algo grande.

- ¿Niños?

- Si pequeña Sam, tu padre, Melissa y yo nos encargamos de cierta cantidad de niños –hablo regresando con un vaso de agua- Hay pocas personas que saben toda esta situación y ayudan, pero tristemente son muy pocos, entonces tratamos de ayudar al máximo de niños posibles, tu podrías ayudarnos también –Sonrió- Quizá encuentres un propósito en ello.

- No me interesa en lo absoluto Josh, no quiero encontrar un propósito tampoco –hablo disgustada-

- Deja de ser tan terca Samantha, trata de llevar las cosas con calma y no te dejes llevar por impulsos –Joshua empezaba a disgustarse-

- Ya empiezas a hablar como el gruñón que conocí, has notado que has cambiado completamente desde que regresaste a tu cuerpo –hablo enojada- O, mejor dicho, desde que Mikkel te abandono.

Los ojos de Joshua se abrieron de par en par al escuchar aquel nombre.

- No tienes idea de lo que estás hablando pequeña.

- ¿No? –sonrió de manera sarcástica- Creo que se mas de la cuenta, ¿quieres que te diga algo que tú no sabes?

Aprovechando el silencio de Joshua, Samantha continúo hablando

- Me he encontrado a Mikkel un sinfín de veces en estos días, no tiene la mínima intención de regresa a tu lado y realmente lo entiendo, quien querría regresa al lado de alguien como tú.

- ¿Donde? –Joshua hablo sin mirarla-

- En casa de la abuela Lily –continúo hablando de manera fría- Ni deberías molestarte en ir, él también ha cambiado, así como tú.

Cuando Joshua salió casi corriendo del apartamento, Samantha pudo reaccionar, ¿Qué había hecho? Sentía su cuerpo y su cabeza caliente e inmensas ganas de llorar, pero sin embargo no podía derramar ni una sola lagrima, rápidamente también salió del apartamento y en lugar de dirigirse hacia casa de su abuela, se dirigió a casa de Melissa, había cometido un error y uno grave, si algo le sucedía al gruñón, no podría volver a ver a su padre a la cara.

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Samantha llego corriendo a casa de Melissa, gritando con fuerza el nombre de su padre, que parecía no estar en ese sitio, aun sin señas de su padre, siguió gritando y buscado en cada habitación de la casa, Albert no estaba en la casa, debía encontrarlo, pero no tenía ni idea donde buscarlo, sin pensarlo dos veces se dirigió a la salida y cuando abrió la puerta se encontró frente a frente con su padre.

Aun con el miedo reflejado en sus ojos, sintió un leve alivio en su cabeza, Samantha no sabía cómo explicarle a su padre lo que sucedía, no podría formular palabra alguna para confesar el error que había cometido con el gruñón. Con el pecho apretado, con las manos moviéndose de manera nerviosa, pasaba la mirada del suelo a los ojos de su padre.

- Creo que Joshua está en peligro –pronuncio bajito-

- ¿Qué ha pasado? –Albert respondió de manera fría-

- Es por mi culpa, dije cosas que no debía y él se dirigió a casa de la abuela –hablo rápidamente- Se fue a buscar a Mikkel.

- No digas nada más, ire por ayuda –dijo entrando rápido a la casa-

- ¿En qué puedo ayudarte? –pregunto persiguiendo a su padre-

- Tu quédate aquí, no te pongas en peligro tu también.

- Déjame ayudar Albert –hablo alterada- Fue mi culpa que el haya ido a ese sitio, es peligroso y Joshua no lleva mucho desde que regreso a su cuerpo.

- ¿Qué fue lo que dijiste? –su padre se limitaba a hacerle preguntas-

- Que Mikkel se encontraba ahí.

- ¿Y tú como sabes eso? Has estado yendo a ese sitio Samantha, ¡Cómo se te ocurre! –quiso gritar-

- ¡Solo fue una vez! –Samntha también grito- En ese momento estaba enojada contigo, no estaba pensando bien y Mikkel estaba ahí, el me dijo que era mejor que me fuera –hablo sin parar- Después de eso lo he visto de seguido en esa zona, no cruzamos palabras, solo lo observo.

- Estas poniendo en riesgo nuestra ubicación Samantha –hablo enojado- No entiendo por qué debes actuar asi solo porque estoy con Melissa, espero des la cara si sucede algo malo, porque la responsable serás tú.

Con esas palabras su padre la dejo sola en la casa, con la cabeza ardiendo por lo alterada que se encontraba, quería moverse, seguir a su padre y seguir explicándose, pero sus pies seguían en el mismo sitio. Estaba enojada consigo misma, había estado actuando como una niña, sabiendo la situación en la que se encontraba, odiaba ser tan impulsiva como había dicho Joshua.

Sintió algo en su estómago que le apretaba hasta llegar a dolerle, encorvándose en su sitio permitió soltar un grito de rabia, por sus tontas acciones y palabras hirientes que había dicho antes, un grito de frustración.

Aun con la cabeza hecha fuego sus pies por fin pudieron moverse y se dirigio a la salida de la casa, estaba decidía, le demostraría a la abuela que ella no era tan débil y que no se saldría con la suya; debía disculparse con Joshua.