Cuerpo y Alma part1

Amigos

-La pequeña Sam no es como la imagine Albert, es demasiado ingenua —Joshua comentaba mientras se hallaba en el marco de la puerta— No quiero que el plan que tenemos se vea afectado por culpa de la mocosa.

-Josh deja de ser tan desconfiado amigo —Albert se recostó cómodamente en la cama— Ella sabe lo que está haciendo, el plan sigue en pie y no permitiré que alguien lo arruine.

-Ella estará bien? —El menor entro con la cabeza gacha— No confiamos en ese infeliz, después de todo te hizo sufrir mucho.-Sebastián no es más que un fragmento en estos momentos, el daño que me hizo le hare pagar el doble eso te lo juro Mikkel, ahora solo debemos esperar a que Samantha regrese —bajo la intensa mirada de los gemelos, se giró para queda mirándolos fijamente— Sam puede ser ingenua, pero es valiente, es como su padre —hablaba orgulloso— Recuperaremos nuestros cuerpos, ténganlo por seguro.

-Siempre haces esa promesa, no te culpes cuando no la logres —Joshua comento con burla.

-Estaremos a tu lado siempre Albert, siempre hemos sido los tres y nunca dejaremos de serlo —la sonrisa del menor quizá lograba aligerar el ambiente— No seas malo Josh, las cosas saldrán bien, esperemos a que la pequeña Sam regrese e iniciemos el plan.

-Así se habla amigo —Albert se levantó rápidamente a abrazar al menor— Deberías regalarle un poco de ese optimismo al gruñón de tu hermano —los dos observaron con molestia a Joshua—

-Si si si, como digas anciano —este opto por retirarse de la escena— No me van las cursilerías.

-Por cierto —la voz de Mikkel hizo que Albert dejara de mirar a Josh— No tienes idea donde se encuentra tu madre?

Y ahí se dio cuenta de que había algo que estaba olvidando, Albert no conocía que clase de persona era su madre realmente y le entristecía pensar por lo que tuvieron que pasar los gemelos, su madre los había ofrecido como su esposa hizo con él y a su vez también le enfurecía. Tenía su brazo por encima de los hombros de Mikkel y siempre pensó en él como un hermano menor, les había tomado cariño a esos dos opuestos. Quería ayudarlos y dejar en el pasado lo que su progenitora les había causado, realmente deseaba encontrar los cuerpos de sus amigos, así como quería recuperar el cuerpo de su hija.

-No tengo idea pequeño, pero sé que donde este muy probablemente esté segura —y de eso no tenía duda— Ella siempre se ha sabido cuidar, no le pasara nada.

-Yo solo espero no tener que volver a ver a Sebastián, sigo teniendo ese recuerde de él sosteniendo el cuerpo de mi hermano mientras la abuela Lily lo apuñalaba, quisiera olvidar ese horrible recuerdo, pero no puedo Albert —el menor parecía querer llorar— ¿Por qué tenía que sucedernos esto? No le hacíamos daño a nadie…

-Lo se Mikkel —menciono estrujando al menor en sus brazos— Ellos no piensan en cómo nos sentimos al momento de quitarnos la vida, solo somos un recipiente y nuestra alma no tiene valor alguno, no sé cómo puedes hablarme o siquiera como puedo estar parado frente a ti después de todo lo que mi madre hizo.

-Nosotros no te culpamos a ti —le tranquilizo escuchar esas palabras— Yo tampoco culpo a la abuela Lily, ojalá Josh pensara lo mismo —dijo con tristeza— Algún día lo hare cambiar de opinión respecto a ella, mientras tanto sigamos el plan.

Mientras tanto en el pasillo recostado al lado de la puerta estaba Joshua, siendo presente de la conversación de las dos personas más importantes para él, no quería perdonar a la vieja Lily por lo que hizo, ella también debía pagar por el sufrimiento que le había causado a su única familia, no quería decir que los recuerdos de todo lo vivido aún seguían en su cabeza, no sabía si eso era un castigo, pero esperaba que solo él pudiera recordar, no quería que su hermano sufriera más después de haber muerto de la forma en que lo hizo.

Al escuchar unos pasos acercarse a la puerta, bajo las escaleras sigilosamente, no quería que se enteraran que había escuchado todo.

-Josh amigo, que te hiciste? —la voz de Albert se escuchaba en la planta de arriba— Vamos a esperar a Sam en la sala.

-Deja de gritar anciano —comento con amargura— Puedo escucharte perfectamente.

-Hermano —el menor corrió y se lanzó a los brazos de su hermano— Esperemos los tres juntos, así como en los viejos tiempos ¿Recuerdan? —hablo con melancolía— Cuando esperábamos en el parque a la pequeña Samantha y la acompañábamos todo el camino a casa.

-Si —esta vez fue turno de Albert— Mi pequeña Sam creció siendo fuerte …

-Creció como una llorona —Joshua le interrumpió— Siempre lloraba escondida en el baño, no fue hasta que conoció al fragmento 5 de Sebastián que dejo de ser un chillona —comentaba con burla—

-Eso no es cierto! Retráctate Joshua —Albert sentía que volvía a la vida, del enojo que sentía— Ella no tuvo la atención suficiente de su madre, hasta que paso a ser cuidada por mi madre Lily dejo de ser tímida y llorona, ella solo estaba asustada —aseguraba— Solo tena miedo.

-Si tú lo dices —finalizo—

-Todo va a salir bien, solo hay que seguir el plan.

Albert quería creer en las palabras que salían de su boca, el confiaba en que su hija hiciera un buen trabajo consiguiendo algo de información, después de todo hace años no veía a Sebastián y nunca supo de él después de hoy, el infeliz había estado en su casa; Él infeliz había estado en su territorio como si nada hubiera sucedido, como si no lo hubiera torturado lo suficiente, quería gritar de la furia que sentía con solo pensar en ese sujeto.

flashback

-Albert, mi querido Albert —Sebastián yacía de pie sobre el charco de sangre— ¿Sientes eso? —de manera brusca sostuvo el rostro de Albert— Tuviste suerte al ser elegido como recipiente de nuestro Padre, pero ya no nos sirves más, te agradecemos tu colaboración, pero hemos encontrado un recipiente mucho mejor que tú —la sonrisa en el rostro de Sebastián era fría— Ya que has vuelto a tu cuerpo por unos instantes, te daremos una despedida que jamás olvidaras.